Ecuador necesita impulsa la fotovoltaica y la energía eólica para reducir la dependencia de la energía hidroeléctrica

Las energías renovables, como la solar fotovoltaica, eólica, hidroeléctrica, geotérmica y la biomasa, lidera la transformación energética en todo el mundo. El objetivo principal es reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mitigar el impacto ambiental. La diversificación es clave.

Según datos del Operador Nacional de Electricidad (Cenace), el 72% de la energía el Ecuador depende del agua. Esta dependencia ha llevado a la grave crisis energética por la que atraviesa actualmente el país, debido, en parte, a la sequía que afronta el país y la región. Por esta razón, las autoridades buscan cambiar la matriz energética. Estas son algunas de las opciones.
La energía solar aprovecha la radiación del sol para generar electricidad o calor. Existen dos tipos principales: la fotovoltaica, que convierte la luz solar directamente en electricidad mediante paneles solares, y la solar térmica, que utiliza la energía del sol para calentar fluidos que generan vapor y mueven turbinas eléctricas.

En Ecuador hay 31 pequeñas plantas fotovoltaicas públicas, principalmente en Galápagos. El Estudio del Potencial Solar Fotovoltaico del Ecuador determinó que el país tiene más de 14 millones de hectáreas con buenas condiciones de radiación solar.
Energía eólica

La energía eólica se obtiene del aprovechamiento de la fuerza del viento mediante aerogeneradores, que convierten el movimiento de las palas en energía eléctrica. Esta tecnología es ampliamente utilizada en regiones con fuertes corrientes de viento, tanto en tierra (onshore) como en el mar (offshore). La energía eólica es una de las fuentes más consolidadas.

En Ecuador, hay cuatro centrales eólicas en operación, dos de ellas están en Galápagos y dos Loja. Además, hay otros dos proyectos eólicos en Loja y Manabí, que deberían empezar su construcción.
Energía hidráulica

La energía hidráulica utiliza el movimiento del agua, ya sea de ríos o grandes presas, para mover turbinas y generar electricidad. Es una de las formas más antiguas de energía renovable y sigue siendo una de las más utilizadas en todo el mundo.

En Ecuador, el 72% de la matriz energética es hidráulica. Según datos oficiales, hay 47 hidroeléctricas públicas en el país. La más grande es Coca Codo Sinclair, entre Napo y Sucumbíos, con 1 500 megavatios (MW) de potencia instalada. Solo esta central aporta con cerca del 30% de la energía que necesita el Ecuador cada día. Actualmente, hay varias centrales hídricas en construcción, por ejemplo, Toachi-Pilatón, Santiago y cardenillo.
Energía geotérmica

La energía geotérmica aprovecha el calor natural del interior de la Tierra, ya que captura vapor o agua caliente almacenada bajo la superficie para generar electricidad o calefacción. Es una fuente confiable de energía renovable y constante, especialmente en regiones volcánicas o con actividad geotérmica. Sin embargo, su explotación está limitada geográficamente y puede causar emisiones de gases no deseados si no se controla adecuadamente.

Ecuador tiene un Plan de Desarrollo Geotérmico desde 2010. Este documento señala que el país tiene un potencial bruto de alrededor de 1 000 MW. Hay 22 prospectos, de los cuales 11 son de alta entalpía (generación de electricidad). A inicios de octubre de 2024, se firmó un acuerdo para financiar el proyecto geotérmico Chachimbiro, en Imbabura.

Biomasa y biogás

El biogás y la biomasa se consolidan como fuentes clave de energía renovable, pues se destaca por su capacidad de aprovechar residuos orgánicos y vegetales. El biogás, producido a través de la descomposición de materiales como estiércol o desechos agrícolas, se transforma en electricidad y calor. La biomasa, en cambio, incluye el uso de recursos como madera, cáscaras de arroz y otros restos vegetales para la generación de energía.

En Ecuador hay varias iniciativas privadas, por ejemplo, la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs) con la española Gasgreen aprovechan el biogás generado en el relleno sanitario de El Inga, en Quito, para que se convierta en energía limpia.
Energía mareomotriz

La energía mareomotriz se basa en el movimiento de las mareas para generar electricidad. Funciona mediante el uso de turbinas instaladas en áreas donde las mareas suben y bajan de manera significativa. Es una fuente predecible y confiable, pero su instalación y mantenimiento son costosos. No se conocen iniciativas que se estén desarrollando en la Ecuador-

Energía undimotriz (de las olas)

La energía undimotriz aprovecha el movimiento de las olas en la superficie del mar para generar electricidad. Existen varios diseños para capturar este tipo de energía, pero aún está en una fase experimental en muchos lugares. Ecuador aún no tiene proyectos de este tipo de energía.
Hidrógeno verde

El hidrógeno verde se produce mediante electrólisis del agua, usando electricidad generada a partir de fuentes renovables (hídrica, solar, eólica, etc). Este proceso separa las moléculas de agua en oxígeno e hidrógeno, que luego puede ser utilizado como combustible. Es considerado una de las claves para la descarbonización de sectores difíciles de electrificar, como la industria pesada y el transporte.

Se conocen, varios proyectos piloto de hidrógeno verde que se están desarrollando en varias provincias de Ecuador.
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