En España se han cerrado acuerdos de compraventa de energía a largo plazo, conocidos como PPA, que hibridan ambas tecnologías por un total de 1,3 GW en el primer semestre. La eólica marina promete también una nueva era.
España es uno de los países con los precios de la electricidad más bajos de Europa durante las horas de generación solar fotovoltaica. La canibalización de precios se ha convertido en una realidad ante la avalancha de megavatios y, bajo este escenario, el mercado español de los contratos de compraventa de energía a plazo, conocidos como PPA (Power Purchase Agreement, en inglés), cambia de rumbo abriéndose a modalidades híbridas que combinan dos tecnologías.
La canibalización en el sector renovable se da cuando hay demasiada generación de un tipo de tecnología, por ejemplo solar fotovoltaica, y se produce un exceso de oferta y caen los precios. Esto reduce los ingresos de ese mismo tipo de generación y, por tanto, se dice que se da una «canibalización de precios», porque una tecnología contribuye a reducir sus propios ingresos. De este modo, se está disparando la firma de PPAs que incluyen suministro fotovoltaico y eólico. Datos de Pexapark reflejan que en España se han firmado cuatro contratos de este tipo en el primer semestre que superan los 1,3 gigavatios (GW) de manera conjunta. Resulta curioso que tan sólo estos cuatro acuerdos superan a los 14 (únicamente) solares que se han dado en el mismo periodo por un total de 1,2 GW. El volumen de total de operaciones -todas corporativas- en el territorio nacional durante la primera mitad del año se situó así en unos 2,5 GW, según el proveedor de servicios de asesoramiento e inteligencia de precios y mercados para energías renovables.
Mathieu Ville, ‘head of PPA Transactions’, señala a La Información Económica que España necesita «urgentemente» de una solución de flexibilidad para acompañar al rápido desarrollo de las renovables. «En la mayoría de los países europeos, esto se traduce en apoyo regulatorio a las baterías. Tema en lo cual España, a pesar de ser una ‘isla energética’ -por la baja interconexión con el resto de Europa-, queda sorprendentemente atrás, y necesitaría acelerar con los mercados de capacidad, y otros apoyos que harán que la inversión en baterías sea viable económicamente para los inversores», subrayan.
Por su parte, el director de L’Energètica, Daniel Pérez, indica que la hibridación de PPAs, combinando energía eólica y solar fotovoltaica, es un mecanismo útil para mitigar el riesgo de apuntamiento solar, cada vez más temido por los inversores en renovables. No obstante, destaca que es una «solución parcial que no puede hacer olvidar que la solución pasa necesariamente por ofrecer una alternativa al mercado marginalista en su funcionamiento actual». España logró en 2023 por quinto año consecutivo ser el país con mayor volúmen de acuerdos, con 4,67 GW. Junto los 3,73 GW cerrados en Alemania, se repartieron el 51 % de las operaciones en Europa.
Actualmente, la mayoría de las entidades financieras requieren de un PPA para prestar el dinero con el que construir la instalación. De hecho, existen muy pocos bancos, entre tres y seis, según Deloitte, que aceptan financiar proyectos ‘full merchant’, es decir, sin ningún contrato bilateral y expuesto a que ingresos estén condicionados a la volatilidad del mercado. Los recursos que destinan a este tipo de proyectos solo permiten la financiación de instalaciones de entre 100 y 150 megavatios (MW) de potencia como máximo. Lo que buscan los bancos es reducir el riesgo de los precios de mercado -con las horas a cero euros- a través de contratos a plazo que permitan asegurar la venta de, al menos, una parte de la energía a una tarifa acordada.
Tipos de PPA y estructura de precios
Por su parte, el tipo de PPA y su estructura de precios es lo que determinará el apalancamiento de la operación y la cantidad de deuda a financiar. Según AleaSoft Energy Forecasting, firma que trabaja con previsiones para todo tipo de agentes en el sector de la energía, la duración mínima requerida de los PPA para acceder al préstamo se sitúa alrededor de los diez años. La estructura más extendida de un PPA es la de tipo ‘swap’. Con esta modalidad se acuerda un precio fijo al que se retribuirá la energía a lo largo de la vigencia del contrato, aunque este precio puede ser distinto o escalonado para distintos años del periodo.
No obstante, desde la compañía consideran que los tipo ‘swap’ «destruyen» valor al no poder recibir precios más altos en caso de que en el mercado suba. Esta condición repercute en la tasa interna de retorno (TIR) de los accionistas del proyecto, que acostumbra a ser menor. Por otro lado, existen otros PPA que están ganando atractivo, como son los que tienen una estructura tipo ‘floor’. En estos existe un precio mínimo que siempre se recibirá por la energía entregada. Aunque el precio del mercado caiga por debajo de este, el productor obtendrá siempre como mínimo ese límite. En este caso, el productor debe pagar una prima por esa ‘protección’ contra precios bajos. Los PPA con suelo, al depender el flujo de caja de los precios del mercado, permiten levantar menor deuda y un menor apalancamiento, mientras que al dar la opción de beneficiarse de precios altos en el mercado, la TIR acostumbra a ser más alta y, normalmente, compensa el pago de la prima, según Deloitte. El precio de un PPA toma como referencia el valor de la energía que se va a suministrar. Para ello es fundamental contar con previsiones fiables de los precios de la energía para todo el horizonte del contrato.
Mayor estabilidad gracias al almacenamiento
Desde Aleasoft también ponen de relieve que la hibridación de un sistema de almacenamiento de baterías con una planta de energía renovable puede tener un impacto importante a la hora de cerrar un PPA. Bajo el modelo ‘pay?as?produced’ se traslada la mayor parte del riesgo de suministro al que compra la energía (‘offtaker’ en la jerga) sin embargo, al integrar baterías en las plantas de energías renovables, se logra una mayor estabilidad en el suministro, permitiendo ofrecer perfiles de energía más fijos y más cercanos a un perfil carga base (‘baseload’) que es el que prefieren los ‘offtakers’. «La integración de almacenamiento permite a los productores de energía mejorar las condiciones de los PPA y, en última instancia, obtener mejores precios. Aunque la hibridación tiene un coste inicial y un ‘capex’ más elevado, este se ve compensado por el aumento en los beneficios y una mayor TIR, lo que la convierte en una opción atractiva para el sector», argumentan desde la firma.
El nuevo ‘boom’ es la hibridación de parques
La hibridación de plantas renovables se ha convertido en el nuevo ‘boom’ de las energías limpias. Las eléctricas están aprovechando sus parques eólicos para llenarlos de placas solares y sacar el máximo partido a los terrenos e infraestructuras con los que ya cuentan. De hecho, España es uno de los países pioneros en la hibridación de energía renovable porque es un proceso de generación que abarata costes, mejora la producción y garantiza un suministro más estable. Hay que tener en cuenta que uno de los mayores impedimentos para el crecimiento de las energías renovables es la capacidad de conexión. De este modo, las plantas de generación híbridas utilizan el mismo punto de conexión a la red y comparten infraestructuras, como la subestación y la línea de evacuación de la electricidad producida. Además, se ubican en terrenos que ya estaban destinados a la generación renovable y permiten contar con caminos e instalaciones comunes para la operación de ambas tecnologías.
De este modo, la hibridación permite optimizar el uso de la red y minimizar el impacto ambiental de los proyectos en los lugares donde están ubicados. Al contar con tecnología fotovoltaica y eólica, la instalación reduce significativamente la dependencia de las condiciones ambientales cambiantes y las limitaciones por la posible falta de recursos como el viento o el sol. No obstante, aunque la hibridación permita producir con dos tecnologías renovables complementarias, nunca se podrá evacuar más producción de la que se tenga concedida. La tramitación de instalaciones híbridas sigue el mismo procedimiento que cualquier otra instalación renovable, aunque en ocasiones se puede acelerar el cumplimiento de los criterios establecidos en los hitos de desarrollo. Por ejemplo, la hibridación permite evitar impacto ambiental al no haber necesidad de construir más líneas eléctricas, ya que se comparten las existentes. Actualmente, hay dos modalidades de hibridación permitidas por la normativa: plantas nuevas construidas para un desarrollo híbrido e hibridación de nuevos módulos de generación partiendo de instalaciones ya existentes, siempre que estas no se desmantelen.
Antonio Martos Villar
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Redactor de Energía
Graduado en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos, di mis primeros pasos en la agencia Europa Press para luego escribir en el periódico económico Cinco Días, donde me tocó hacer un curso intensivo sobre Energía. También he pasado por la redacción de The Objective y aprendí sobre finanzas en HelpMyCash. Ahora, formo parte de La Información.