Japón puede aumentar la participación de las energías renovables al 80% para 2035

Japón podría aumentar la participación de las energías renovables en su producción de electricidad al 80 por ciento para el año fiscal 2035 ampliando el uso de baterías de almacenamiento y mejorando la cooperación regional en materia de redes eléctricas, según afirmó un grupo de expertos japonés en un estudio reciente.

Japón podría lograr un marcado aumento de la participación de las energías renovables en su generación de energía, a partir del 22 por ciento alcanzado en el año fiscal 2022, todo ello mientras trabaja para eliminar por completo la energía nuclear y del carbón, afirmó el Instituto de Energías Renovables.

La transición energética propuesta es factible sin un aumento significativo de las facturas de electricidad ni recortes en las actividades industriales, señaló el estudio. Supone que el consumo de energía de Japón se mantendrá estable a pesar del crecimiento de industrias como la producción de semiconductores y las operaciones de centros de datos debido a las mejoras previstas en la eficiencia del uso de la energía.

El grupo de expertos realizó el análisis mientras el gobierno japonés está elaborando un nuevo plan de combinación energética el próximo año que probablemente incluirá una mayor dependencia de la energía nuclear para hacer frente a un aumento de la demanda de energía.

El instituto pide que se incremente la capacidad de generar energía mediante energía renovable de 150 millones de kilovatios a unos 500 millones de kilovatios en el año fiscal 2022. La infraestructura que conecta las redes eléctricas regionales debe reforzarse en las regiones entre el área de Tokio y Hokkaido, dijo.

La capacidad de almacenamiento de baterías del país también debería aumentarse de los 1,8 millones de kilovatios actuales a 72 millones de kilovatios para almacenar electricidad generada con energía solar, dijo.

El 20 por ciento restante de la demanda energética podría satisfacerse mediante la generación de energía mediante gas natural, que emite menos gases de efecto invernadero que otros combustibles fósiles cuando se quema, dijo el grupo de expertos.

La transición energética propuesta tiene como objetivo reducir las emisiones de dióxido de carbono de Japón en un 65 por ciento con respecto a los niveles de 2019, un objetivo identificado por un panel de la ONU como necesario para que cada país limite el aumento de la temperatura global a 1,5 C por encima de los niveles preindustriales.

La organización con sede en Tokio fue fundada en 2011 por Masayoshi Son, director ejecutivo de SoftBank Group Corp., poco después de que un gran terremoto devastara el noreste de Japón y provocara fusiones en la planta nuclear de Fukushima Daiichi.