La Unión Española Fotovoltaica (Unef) trabaja en una alternativa para impulsar el almacenamiento en España, que tanto quebradero de cabeza está trayendo ante la falta de un marco regulatorio que dé con la tecla. Parte del sector reclama la puesta en marcha de los mecanismos de capacidad para lograr un fuerte despliegue de las baterías, pero además UNEF propone que las instalaciones que participen en las próximas subastas del Régimen Económico de Energías Renovables (REER) incluyan obligatoriamente una determinada de almacenamiento. Para hablar de estas subastas REER con Almacenmiento emplea las siglas REERcA.
Desde la asociación destacan que las instalaciones de generación acogidas al REER serían retribuidas como cualquier otra mientras que la parte del almacenamiento operaría de forma completamente independiente en los diversos mercados diarios e intradiarios, tanto de OMIE como de Red Eléctrica de España (REE). Argumentan en Unef que esta sería una forma de que las instalaciones de generación hibridadas con baterías internalizaran el riesgo de que el almacenamiento no pueda obtener en los mercados en los que opera una retribución suficiente para cubrir costes y ser rentable. Así, a cambio de una generación un poco más cara para compensar, se logra incorporar almacenamiento adicional que permite reducir vertidos, añadir más renovables al sistema y reducir la participación de tecnologías fósiles en aquellas horas con menos generación renovable.
El sector energético espera como agua de mayo que se implemente un modelo retributivo como complemento a las líneas actuales, ya sea por mercados de capacidad, por pagos de flexibilidad o por el citado REER. Los ingresos también pueden venir por los mercados de ajuste según aumentan los costes de resolución de las restricciones técnicas. REE, como operador del sistema eléctrico, tiene el mandato de facilitar que el almacenamiento pueda operar en servicios de ajuste y balance, y debería poderse antes de que termine el año, de manera que sea el mercado el que pague el servicio que presta. Ahora mismo sus ingresos dependen de almacenar energía cuando el precio de la electricidad es bajo y verterla a la red cuando es más alto. La actual vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha dicho públicamente que el almacenamiento, hoy por hoy, «ya es rentable por los bajos precios de la luz» y que «no necesita incentivos», una opinión totalmente contraria a la del sector y que veremos a ver si mantiene su sucesor o sucesora en el cargo cuando marche definitivamente a Bruselas.
Hasta tres posibilidades para afrontar el «reto»
No obstante, en Unef son conscientes de que esta propuesta plantea un «reto»: el de determinar el tamaño del almacenamiento que debe ir asociado a cada instalación de generación. Plantean varias posibilidades en la asociación y la primera es incluir una proporción similar a la que existe en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), cuya versionéis definitiva todavía no se ha remitido a Bruselas. El documento prevé 22 GW de almacenamiento para el final de década, lo que supondría el 16% de la potencia renovable. Entonces, según Unef, cada MW de renovable debería incluir 160 kW de almacenamiento. «Lo ideal es que este almacenamiento fuera de cuatro horas, atendiendo a la necesidad de trasladar grandes volúmenes de energía de horas de elevada generación renovable a otras horas de menor generación», subrayan.
Por su parte, una segunda opción sería aplicar el criterio anterior de otra forma, teniendo en cuenta la potencia instalada y la potencia pendiente de instalar, y atendiendo a que ya existen 6 GW de bombeo en operación, más de 27 GW de solar fotovoltaica y más de 31 GW de eólica. La tercera y última posibilidad es la de que se tengan en cuenta criterios más técnicos en base a los cuales fijar una relación entre la potencia de generación y la potencia de almacenamiento que fuera común para todos los participantes en la subasta. En este caso se tendría en cuenta que las especificaciones de detalle de generación estiman poder inyectar energía con una probabilidad de un 90% del tiempo. Por lo que haría falta almacenamiento para poder asumir parte o todos los excesos de energía que se producen y no pueden integrarse a la red el otro 10% del tiempo.
Además de las subastas para instalaciones de generación hibridadas con almacenamiento, UNEF plantea subastas específicas para el almacenamiento independiente (‘stand alone’) que requerirían de un desarrollo normativo específico. La asociación denomina a estas subastas de almacenamiento independiente el Régimen Económico de Almacenamiento (REA), en analogía con el REER. Según explican, tendrían un funcionamiento similar al REER, pero en vez de ser un Contrato por Diferencia (CfD) virtual basado en el precio horario, sería un CfD virtual basado en las máximas diferencias de precios entre las horas más baratas y las horas más caras. Este régimen económico de almacenamiento daría seguridad a los inversores para invertir en almacenamiento reduciendo sustancialmente los riesgos exógenos que a menudo se dan en los mercados eléctricos.
Lío con los permisos de acceso y conexión a la red
Según cálculos del sector, REE ya ha concedido acceso a casi 11 gigavatios (GW) de baterías y 2,7 GW de bombeo. El grueso de estos proyectos está tramitando el resto de permisos (ambiental, administrativo, urbanismo, licencias de obra…). Además, habrían al menos otros 10 GW solicitados. Las fuentes consultadas indican que incluso habría más si existiese más capacidad de acceso a la red eléctrica, ahora mismo ‘bloqueada’ para posibles futuros concursos tanto para nuevas instalaciones de generación renovable como para almacenamiento. Asimismo, existe una problemática relacionada con las solicitudes de los permisos de acceso y conexión en los casos en los que sí existe capacidad para la generación, pero no para la demanda. De este modo, las empresas que quieran comenzar ya con la tramitación se arriesgan a quedarse sin la capacidad correspondiente de la parte de la demanda, necesaria para que el proyecto pueda operar.
Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), los gestores de la red están aplicando diferentes interpretaciones en la tramitación de la solicitudes, concediendo algunos únicamente el acceso a la parte de generación del almacenamiento, dejando la demanda condicionada al resultado de un análisis posterior una vez aprobada la circular normativa destinada a las instalaciones de demanda, que se encuentra en tramitación. Como alternativa y de manera transitoria, el regulador plantea la posibilidad de que los gestores de red ofrezcan a los solicitantes de capacidad un permiso del acceso y conexión limitado a la capacidad de generación. Por su parte, una vez aprobada la resolución de especificaciones de detalle de demanda, dichos proyectos podrán pedir también la capacidad correspondiente a la parte de la demanda «en igualdad de condiciones que cualquier otra solicitud que se haya presentado en ese nudo, por lo que no les resultaría de aplicación ninguna discriminación a unos sujetos frente a otros».
Antonio Martos Villar, 20minutos.es