En 2023, China logró un crecimiento récord del volumen de exportaciones de productos fotovoltaicos en todos los subcomponentes, impulsando la expansión manufacturera en los mercados emergentes.
Tras la reciente presentación de Wood Mackenzie en la Conferencia y Exposición SNEC Solar PV en Shanghai en junio, compartimos nuestras ideas sobre el alcance global de la industria solar y de almacenamiento de China.
Basándonos en datos patentados, conocimientos de analistas de investigación y vínculos profundos con la industria, buscamos comprender el sector energético y de energías renovables de China con mayor detalle y revelar su futuro.
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Las exportaciones solares chinas alcanzan su máximo histórico a pesar de la caída de los ingresos
Las exportaciones de energía solar de China en 2023 alcanzaron un récord con un crecimiento de más del 40% para todos los equipos. El aumento estuvo dominado por módulos que alcanzaron un nuevo máximo de 227 GW. Mientras tanto, las células tuvieron el crecimiento más rápido con un 61,6% a 38 GW.
El país consolidó su control sobre la fabricación de la cadena de suministro de módulos, con una participación superior al 80%. Nuestra investigación revela que Asia Pacífico (excluida China) alberga la mayoría de las instalaciones chinas en el extranjero, con un total de más de 70 GW de capacidad de producción de células y módulos.
Sin embargo, a pesar de este crecimiento récord, los ingresos por exportaciones cayeron un 5,6% a 49 mil millones de dólares debido a una caída de los precios impulsada por el exceso de oferta. A medida que más mercados sigan adoptando requisitos de contenido local (LCR), China comenzará a enfrentar restricciones cada vez mayores para las exportaciones de energía solar. En respuesta a las crecientes LCR, los actores chinos están globalizando la capacidad de fabricación para compensar una pérdida en las exportaciones.
Los inversores en almacenamiento de energía amplían su presencia en el extranjero
Europa, Estados Unidos y el sudeste asiático se encuentran entre los principales mercados para la inversión manufacturera china. En consecuencia, los inversores y fabricantes de almacenamiento chinos han aumentado su presencia en el extranjero a 22 países.
Sin embargo, debido a una política comercial laxa, en el segmento de almacenamiento de energía sólo se aplicará como máximo el 20% de la capacidad en el extranjero planificada por los fabricantes chinos de baterías.
Los fabricantes siguen invirtiendo en instalaciones en el extranjero
Las preocupaciones medioambientales y la escasez de talentos están obstaculizando el funcionamiento de las fábricas en el extranjero. Sin embargo, a pesar del alto gasto de capital y los largos ciclos de construcción, los fabricantes chinos todavía están invirtiendo en instalaciones en el extranjero para acercarse al mercado transformador y ampliar las relaciones con los clientes.
También se sienten atraídos por los subsidios gubernamentales en todos los niveles para absorber inversiones y crear empleos, incluidas subvenciones, exenciones fiscales y préstamos a bajo interés.
Nuestra investigación encuentra que la gran variación regional en el tiempo de entrega se debe al predominio de fuentes asiáticas de materias primas y equipos de fabricación, así como a los desafíos para obtener evaluaciones y permisos de impacto ambiental. Del mismo modo, la obtención de licencias de seguridad, producción y ventas varía según las regiones, al igual que la eficiencia de la construcción y la disponibilidad de talento para administrar las fábricas.
Es probable que China mantenga su ventaja exportadora con alta productividad y bajos costos
Europa y Estados Unidos son los principales mercados de exportación de baterías de iones de litio para los jugadores chinos. Mientras tanto, China coopera estrechamente con Corea del Sur en la cadena de suministro de baterías, intercambiando volúmenes considerables de importación y exportación.
Nuestros conocimientos revelan que es probable que los fabricantes chinos mantengan su ventaja exportadora de productos de almacenamiento de energía debido a su alta productividad y bajos costos. En otros lugares, las fábricas fuera de China todavía enfrentan varios ciclos de construcción largos, un lento aumento de la capacidad de producción y una calidad de producto no verificada.
De hecho, la mayor parte de la capacidad de producción en el extranjero se ha asignado a vehículos eléctricos (EV), lo que limita el suministro local que fluye hacia el sector de almacenamiento de energía, dejando así una enorme oportunidad para las exportaciones de China.
Sin embargo, los fabricantes chinos deberían tener cuidado con el persistente exceso de oferta en el segmento de almacenamiento de energía. En 2023, la inversión china en capacidad de baterías aumentó casi un 30%, pasando de los vehículos eléctricos a los sistemas de almacenamiento de energía (ESS).
Es más, la capacidad de almacenamiento de energía prevista por China para 2030 ya ha superado con creces la demanda mundial, lo que exacerba la competencia entre los fabricantes chinos.
