La energía fotovoltaica flotante (FPV) se está volviendo rápidamente competitiva en términos de costes

Los científicos descubren un notable potencial energético de la energía fotovoltaica flotante y podrían anular la necesidad de nuevos proyectos de represas.
Un análisis que comparó los beneficios de los paneles solares flotantes con la construcción de nuevas represas encontró que los paneles solares podrían anular la necesidad de más represas.

Según la revista Anthropocene, el estudio es el primero que analiza paneles solares flotantes a escala continental. El estudio se centró en África, donde se prevé que la demanda de electricidad se triplicará para 2050.

El estudio encontró que los paneles solares flotantes, o fotovoltaicos flotantes, eran más eficientes a la hora de proporcionar energía que los paneles solares terrestres. El agua ayuda a mantener los paneles frescos para que funcionen a temperaturas óptimas. Los paneles flotantes también pueden funcionar en la infraestructura de la presa hidroeléctrica existente para inyectar electricidad a la red.

Los investigadores examinaron el sistema energético del continente africano para analizar los efectos positivos y negativos de la energía fotovoltaica flotante en la producción de energía, la protección del medio ambiente, la agricultura y el desarrollo económico.
Los investigadores descubrieron que si África instalara los paneles solares flotantes lo más ampliamente posible, podrían generar energía desde tan solo el 20% al 100% de la energía que se espera que se produzca a partir de las represas hidroeléctricas cuya construcción se planea.

Photo Credit: iStock

El artículo, publicado en Nature Energy, dice: «La energía fotovoltaica flotante (FPV) se está volviendo rápidamente competitiva en términos de costos, pero sus impactos sociales y ambientales están bajo debate».
También decía: «Mientras tanto, las economías en desarrollo anticipan cientos de nuevas represas durante la próxima década, con implicaciones sociales y ambientales para el próximo siglo».

Uno de los aspectos negativos de las represas hidroeléctricas es que pueden resultar poco fiables ante el aumento de las sequías debido al aumento de las temperaturas. Por ejemplo, Costa Rica tuvo que comenzar a racionar la energía en mayo debido a los menores niveles de agua en las represas. En este caso, se debió a El Niño, que calienta las superficies del océano y desplaza la corriente en chorro hacia el sur, lo que provoca condiciones más secas, especialmente en la región del Pacífico.
Las represas también pueden dañar el medio ambiente. Por ejemplo, cientos de miles de salmones Chinook fueron encontrados muertos después de ser liberados en el río Klamath. La presión del agua en el túnel puede haber sido demasiado para ellos ya que fueron encontrados aguas abajo de la presa Iron Gate.

Si bien los paneles solares flotantes no son una solución perfecta porque interrumpen la pesca, son una mejor opción que crear más represas, lo que aumentaría el impacto negativo en las comunidades y el medio ambiente.

El salmón no es el único pez que muere. Muchos peces se han extinguido debido a las represas. Además, se han perdido bosques, humedales y tierras de cultivo, todo lo cual puede agotar los recursos alimentarios de una comunidad y afectar la economía local.

Los paneles solares también son una fuente de energía más barata y limpia, por lo que pueden ahorrar dinero a las comunidades y tienen un menor impacto en el medio ambiente, ya que no producen gases contaminantes.