La solar fotovoltaica se ha convertido en la segunda tecnología con más megavatios instalados y lideró en mayo por primera vez la generación eléctrica.
En 1984, hace 40 años, se instauraba en España una tecnología espacial, utilizada desde 1958 fuera de la Tierra. Iberdrola puso en marcha entonces la primera planta fotovoltaica conectada a red en San Agustín de Guadalix, con 100 kilovatios de potencia. Se trataba entonces de un proyecto piloto, con una inversión de 462 millones de pesetas, unos 250.000 euros actuales. La expansión solar no fue del todo meteórica y durante casi una década, la planta fotovoltaica de San Agustín de Guadalix siguió siendo la única en la Península.
Hasta esa fecha, la fotovoltaica apenas se utilizaba en algunos hogares que carecían de electricidad tradicional; y no sería hasta diez años después cuando las instalaciones fotovoltaicas y el uso de fuentes de energía más sostenibles comenzaron a despertar el interés con una serie de proyectos de prueba, uno de ellos la instalación de paneles solares en el Instituto de Energía Solar de la Universidad Politécnica de Madrid. , en ese momento 13,5 kW pico. Incluso una planta en Toledo, que en aquel momento, cuando tenía hasta 1MW instalado, era la mayor planta de explotación solar de Europa.
La aprobación de la Ley de Fomento de las Energías Renovables y del Plan de Energías Renovables supuso el impulso necesario para convertir hoy la fotovoltaica en la segunda tecnología con más megavatios instalados en España, por delante de los ciclos combinados de gas.
A cierre de mayo, el parque de generación español contaba con un total de 125.622 megavatios de potencia instalada, de los cuales 31.219 MW pertenecían a energía eólica, 26.543 MW a solar fotovoltaica, 26.250 MW a ciclo combinado y 17.097 MW a energía hidráulica. , según datos de Red Eléctrica de España.
Con estas cifras, la solar fotovoltaica representa ya el 21,1% del total de la potencia instalada en España, sólo superada por la eólica, que tiene una cuota del 24,9%. Ambos lideran la estructura de generación eléctrica en España y son en gran medida responsables -junto con la hidráulica y la nuclear- de la caída de los precios de la electricidad en los últimos meses, en los que todos ellos han tirado fuerte del sistema. La cuota renovable alcanza ya el 62,4%.
La aceleración se produce desde 2020, cuando la fotovoltaica ha incrementado su potencia instalada un 127,5%, pasando de los 11.700 MW de hace cuatro años a los 26.543 MW actuales.
Con estas cifras, la fotovoltaica empieza a romper barreras. El pasado mes de mayo se convirtió por primera vez en la tecnología líder en suministro eléctrico, representando el 23,8% del total. También se produjo en un mes con un aumento de la demanda del 1,7%, en línea con el incremento del 1,2% acumulado en lo que va del año.
Las renovables generaron 13.520 gigavatios hora en mayo, un 16,4% más, y alcanzaron una cuota del 63%.
Récord el 24 de mayo: 29% de cuota
Los paneles solares produjeron en mayo 5.098 GWh, un 31,6% más, máximo histórico tanto de producción como de cuota. El récord se produjo el pasado 24 de mayo, cuando la compañía solar fotovoltaica batió su récord de producción diaria con 199 GWh, lo que representó una cuota del 29%, la más alta de su historia. La eólica fue la segunda tecnología con mayor producción, con el 20,2% del total, seguida de la nuclear, con el 16,5%, y la hidráulica, con el 14,3%.
Este mes de mayo, el 81,4% de la electricidad producida en España estuvo libre de emisiones de dióxido de carbono (CO2) equivalente.
En el acumulado del año, la eólica lidera la aportación al «mix», con el 25,2%; por delante de la nuclear (18,3%), la hidráulica (16,9%), la solar fotovoltaica (15,1%) y los ciclos combinados (10,4%).
Y el horizonte es más que favorable para el sol porque el peso de la fotovoltaica seguirá aumentando en los próximos años gracias al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Los objetivos de descarbonización para 2030 prevén que esta tecnología alcance nada menos que 76 GW a finales de esta década, tanto para autoconsumo como para plantas terrestres, frente a los 62 GW de la eólica.
Esta mayor presencia de eólica y fotovoltaica en el «mix» de generación en los últimos meses junto con el desembalse de la hidráulica gracias a los sucesivos deshielos y frentes de lluvias, han llevado al mercado eléctrico español a unos precios mínimos, viendo incluso en algunas horas de algunos días precios negativos por primera vez en la historia.
De hecho, el precio medio diario del mercado mayorista de electricidad, el conocido como «pool», registró en abril su mes más bajo desde que comenzó a funcionar, con 13,67 euros/MWh, y en mayo cerró en los 30,4 euros/MWh.
Al desarrollo de la fotovoltaica debería de sumarse el autoconsumo, que acumula cierto retraso en España. En un reciente informe de Sotysolar y de la patronal fotovoltaica UNEF sobre el autoconsumo revela que, aunque el 22% de los propietarios españoles tiene instaladas placas solares o han iniciado el proceso (solicitado información, han comenzado los trámites o se lo plantean seriamente), sólo el 5% tiene ya instaladas unas placas solares en su vivienda unifamiliar o piso, con una antigüedad entre 1 y 4 años.
Del resto de ese 22% interesado, el 17% son potenciales consumidores de energía solar, ya que se plantean seriamente su instalación o están ya en proceso de hacerlo, y el 78% ni siquiera se lo plantea.
Las zonas del noreste (Cataluña y Baleares) centro y sur (Andalucía), son las que más clientes actuales de placas solares tienen. Canarias destaca por ser la zona con más clientes potenciales en proceso de instalación o planteándose seriamente instalar, seguido de la zona del noroeste.
Vivir en una comunidad de vecinos es el principal freno para el 40% de los propietarios de pisos y la elevada inversión inicial lo es para el 25% de los propietarios de una casa. En el caso de los propietarios de pisos, el hecho de vivir en un bloque y lidiar con la aprobación de los vecinos actúan como una barrera a la instalación (44%).