Si en Solarletter #16 comentábamos que el exceso de potencia fotovoltaica en España ya se empezaba a notar, esta vez pasamos a Grecia. Un país de similares características a España, no sólo en el modo de vida, si no también en cuanto a condiciones meteorológicas (por lo menos en comparación al sur y en la zona mediterránea, en el norte nos toca esperar a los efectos del cambio climático imagino).
Sin embargo, en Grecia nos encontramos con otro problema a parte de los bajos precios del pool en horas solares, y es que tenemos que hablar de problemas de saturación de red. No sólo las comercializadoras son capaces de “apagar” el parque por razones económicas, si no que en Grecia se suman ya también los operadores de red.
Batiendo nuevo récord de instalación en 2023, un total de 1,59 GW fueron conectados a la red el año pasado, sumando así un total de 7,1 GW (pv-magazine). Y por los datos más actuales que he podido encontrar, el mayor pico de consumo en Grecia se dió en Agosto del 2021, llegando a alcanzar los 9,4 GW (KMPG). Echando un cálculo rápido, observamos que la potencia fotovoltaica en Grecia ronda un 75 % de la potencia pico nacional.
Por otro lado, España a finales de 2023, tiene una potencia fotovoltaica instalada de 25,55 GW (Renewables Now). Considerando que el pico de potencia en los últimos 5 años ha rondado los 38-40 GW (REE), hablamos de que en el caso español alcanzamos un 65 %. En este rápido análisis, no se ha tenido en cuenta la capacidad de las interconexiones eléctricas con otros países (aunque en este caso, ambos vuelven a compartir de nuevo características similares).
En su artículo, Ilias Tsagas comenta que el operador de red IPTO tuvo que desconectar toda la generación renovable conectada a la red de transmisión el día 5 de Mayo. Día especial en Grecia, pues celebran su semana santa ortodoxa, de ahí la baja demanda, pero es que además, tuvo que pedir a la distribuidora HEDNO que desconectara 1 GW de potencia fotovoltaica.
Pandelis Biskas, profesor de la Universidad Aristóteles de Tesalónica, Grecia, del Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática, ya lo avisó en abril en la asamblea anual de la asociación de productores solares Pospief, con sede en Salónica. Biskas les dijo a los inversores, que desde el 1 de Marzo al 13 de Abril, IPTO tenía planeado un curtailment de 220 GWh, alrededor de un 4 % de la producción nacional de electricidad verde del país durante este período. Por comparar, en 2023, sólo fue necesario “tirar” 228 GWh.
Biskas lanza además su predicción, y cree que para 2030, ese porcentaje se elevará hasta el 15 %.
A esto se le añade el problema de que la distribuidora HEDNO, no es capaz de simplemente reducir la producción de la instalación, o todo o nada. Sin embargo, una nueva ley aprobada en el parlamento griego, obligará a todas aquellas instalaciones superiores a los 400 kW, a poder ser controladas de forma remota y poder así, variar la producción.
Para corregir esto, Grecia lanzó el año pasado una subasta de 1 GW para proyectos de almacenamiento. Sin embargo, el secretario general de Pospief, Petros Tsikouras asegura que fue en la dirección incorrecta:
Al gobierno le llevó cuatro años introducir un marco de almacenamiento de energía y, cuando lo hizo, sólo permitió sistemas de almacenamiento de energía subsidiados “front of the meter”. Por el contrario, Pospief pide al gobierno que abra el mercado del almacenamiento de energía a los sistemas de almacenamiento “behind the meter” que se instalan sin subvenciones. En Grecia existe un fuerte apetito inversor por este tipo de sistemas. El argumento comercial existe dado que dichos sistemas pueden participar en el mercado de servicios de equilibrio del país”, dijo Tsikouras. “Aquí es donde radica el problema principal. El gobierno ha retrasado el marco de almacenamiento de energía para dar tiempo suficiente a las plantas de gas para aprovechar los beneficios del mercado de servicios de equilibrio. En algún momento, cederá ante la presión y permitirá que también se construya un almacenamiento de energía “behind the meter”. Hasta entonces, el mercado de servicios de balanceo estará dominado por plantas de gas que pueden flexibilizar su producción como quieran.