La fotovoltaica (PV) juega un papel fundamental en el sector eléctrico brasileño, contribuyendo a una matriz energética más sostenible y al ahorro de los clientes. Con un vasto territorio y abundancia de recursos solares, Brasil tiene un enorme potencial para generar energía fotovoltaica, lo que convierte a esta fuente en una pieza central en la transición hacia una matriz energética más limpia y renovable.
Una de las principales ventajas de las plantas fotovoltaicas es su capacidad de complementar otras fuentes de energía renovables, como la energía hidroeléctrica, que históricamente ha sido la principal fuente de electricidad en Brasil. En períodos de sequía, cuando los embalses de agua de las centrales hidroeléctricas son bajos, la energía solar puede entrar en juego, asegurando un suministro estable de electricidad y reduciendo la necesidad de recurrir a fuentes de energía no renovables, como las termoeléctricas de gas o carbón.
Además, las UFV juegan un papel importante en la diversificación de la matriz energética de Brasil, reduciendo la dependencia de fuentes energéticas sujetas a variaciones climáticas, como las hidroeléctricas, y aumentando la seguridad energética del país. Esto es crucial para garantizar un suministro eléctrico estable y evitar posibles crisis de suministro en el futuro.
Desde el punto de vista económico, las plantas fotovoltaicas ofrecen una serie de beneficios tanto para los consumidores como para el conjunto de la economía. En primer lugar, los costes de operación y mantenimiento de los UFV son relativamente bajos, ya que la luz solar es una fuente de energía abundante y gratuita. Esto se traduce en menores costes de electricidad para los consumidores, lo que les permite ahorrar en sus facturas de energía a largo plazo. Según la Agencia Internacional de Energía, a finales de 2024, el suministro de energía generada por paneles solares alcanzará los 1.100 gigavatios a nivel mundial.
Desde la construcción e instalación hasta la operación y mantenimiento de plantas, la energía solar crea empleos en una variedad de sectores, incluidos la ingeniería, la manufactura, la construcción y los servicios. Esto no sólo impulsa la economía local, sino que también contribuye a la creación de una mano de obra cualificada y especializada en energías renovables.
Otro beneficio económico de las plantas fotovoltaicas es el potencial para atraer inversiones y fomentar el crecimiento del sector de energías renovables en Brasil. Con una política energética favorable e incentivos para el desarrollo de proyectos solares, el país puede atraer inversión nacional y extranjera, creando un entorno propicio para la innovación y el crecimiento sostenible del sector.
Un estudio reciente muestra que, de 2012 a 2023, las inversiones en sistemas solares fotovoltaicos sumaron alrededor de R$ 130,7 mil millones. En total, durante el período se crearon alrededor de 780,1 mil puestos de trabajo. Los negocios de la zona generaron R$ 39,2 millones de ingresos destinados a las arcas públicas, según señaló la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (Absolar).
Brasil cerró 2023 en el sexto lugar del ranking mundial de capacidad operativa de energía solar con 37,4 GW, según un informe publicado por IRENA (Agencia Internacional de Energías Renovables). El país, que subió dos posiciones en el balance global, sólo quedó por detrás de China (609,3 GW), Estados Unidos (137,7 GW), Japón (87,1 GW), Alemania (81,7 GW) e India (72,7 GW). Completan el top 10 Australia (33,6 GW), Italia (29,8 GW), España (28,7 GW) y Corea del Sur (27 GW).
Por esta razón, las plantas fotovoltaicas desempeñan un papel crucial en el sector eléctrico brasileño, contribuyendo a una matriz energética más sostenible y al ahorro de los clientes. Con su potencial para complementar otras fuentes de energía renovable, diversificar la matriz energética, reducir costos eléctricos y generar empleos e inversiones, las plantas solares son una pieza fundamental en la construcción de un futuro energético más limpio, seguro y económico para Brasil.
Antônio Terra, fundador de ForGreen, empresa especializada en sistemas de energía solar y propietaria de plantas fotovoltaicas.