Si bien la instalación de fotovoltaica (PV) en tierras agrícolas es un tema controvertido en Europa, las minigranjas de Unergy en América Latina ofrecen una respuesta real a los problemas agrícolas causados por la fuerte luz solar.
Unergy, empresa latinoamericana CleanTech y FinTech especializada en la financiación de activos de producción de energías renovables de alto rendimiento, anuncia la implementación de sus primeros proyectos agrovoltaicos en Colombia, entre los únicos en América Latina.
Si bien la instalación de proyectos fotovoltaicos en tierras agrícolas es un tema controvertido en Europa, las minigranjas de Unergy en América Latina ofrecen una respuesta real a los problemas agrícolas causados por la fuerte luz solar.
El protocolo de Unergy consiste en instalar minihuertos solares en países con grandes proporciones de tierra sin explotar, en zonas con los niveles más altos de radiación solar en superficies estándar de 2 hectáreas con una pendiente inferior a 10 grados, con precios de compra o arrendamiento dictados por las agriculturas. potencial. En definitiva, países con un alto potencial fotovoltaico, superior a los 1.800 kWh/kWp, particularmente en América Latina, donde los gobiernos carecen de liquidez para financiar la transición energética.
A diferencia de los megaparques fotovoltaicos, las minigranjas de Unergy son proyectos de pequeña escala que reducen la deforestación y permiten una instalación y puesta en marcha rápidas en sólo 10 meses. En conjunto, estos factores garantizan un control total de costos y una tasa interna de retorno (TIR) de entre el 7% y el 10% anual.
Según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Colombia cuenta con alrededor de 22 millones de hectáreas de tierras aptas para la agricultura, de las cuales sólo 5,3 millones están actualmente explotadas.
Con la implementación de proyectos agrivoltaicos, Unergy da un paso más e implementa una estrategia de uso compartido del suelo. Además de generar electricidad, los paneles fotovoltaicos benefician las actividades agrícolas que requieren una exposición moderada al sol, como el cultivo de cucurbitáceas, altamente productivo, y la cría de ganado menor. También reducen la cantidad de agua necesaria para el riego, mejorando aún más los aspectos medioambientales y reduciendo el coste de los recursos agrícolas.
En cuanto al impacto social, las minigranjas de Unergy contribuyen al desarrollo de las comunidades rurales en los países en desarrollo. En Colombia, los primeros proyectos fotovoltaicos de la start-up van acompañados de apoyo a actores productivos locales como escuelas, cooperativas agrícolas y pequeños productores independientes.
Si bien un estudio reciente de la Comisión Europea informó que «si solo el 1% de las tierras agrícolas de Francia se utilizaran para sistemas agrivoltaicos, el país podría alcanzar diez veces su capacidad instalada acumulada en 2022, lo que superaría con creces el progreso observado en otras economías desarrolladas». de la Unión Europea», el modelo de Unergy sigue despertando interés. En Europa, sirve de inspiración y atrae cada vez a más inversores.
Cada minigranja de Unergy requiere una inversión inicial de alrededor de 1 millón de dólares estadounidenses (930 mil euros) y, mediante la venta de energía, genera entre 150 mil y 180 mil dólares de beneficios netos al año. A día de hoy, la startup ha recaudado más de 20 millones de dólares de inversores individuales y ha anunciado procedimientos de diligencia debida para más de 100 millones de dólares de capital privado e institucional.