«Cualquier cosa que hagamos, también desde la perspectiva de las políticas ambientales, no ha de olvidar nunca que hablamos de personas: las personas primero”
“Ni vamos a dificultar, ni vamos a decir que todo vale; sería un enorme error hacer cualquiera de las dos cosas; debemos integrar las visiones que valoren y que equilibren razonablemente todas las perspectivas”
Teresa Ribera, vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha inaugurado esta mañana las Jornadas de escucha y participación: energías renovables y territorio, proponiendo dar prioridad a las personas y a las políticas ambientales: “cualquier cosa que hagamos, también desde la perspectiva de las políticas ambientales, no ha de olvidar nunca que hablamos de personas: las personas primero. Y las personas primero significa invertir en cuestiones ambientales, si no, es imposible que las personas tengan presente o futuro. Si destruimos la base física sobre la que se construyen los servicios ambientales, las posibilidades de progreso, es difícil imaginar la mejora social”.
Este planteamiento debe estar equilibrado en el desarrollo de las renovables: “En algunos sitios se ha decidido decantarse por un extremo o por el otro; decantarse por olvidar la transformación del sistema energético –renovar el denostado impuesto al sol con esa forma de entender esa fiscalidad–, o bien decantarse por todo vale, porque todo es tan prioritario y tan urgente que ni pregunto”, ha dicho Ribera, antes de aclarar que “ni vamos a dificultar ni vamos a decir que todo vale; sería un enorme error hacer cualquiera de las dos cosas; debemos ser capaces de tener un debate informado, de integrar las visiones que valoren y que equilibren razonablemente todas las perspectivas”.
Conciliar las amenazas a largo plazo con las de corto plazo
Este equilibrio también tiene que integrar las perspectivas y las percepciones a corto y a largo plazo: “Lo que para muchos resulta la gran amenaza, la percepción de un fin del mundo en caso de no actuar, para otros es contestado con la preocupación de que tampoco se puede llegar a fin de mes. ¿De qué manera conciliamos esa preocupación legítima por cómo evitar los impactos próximos con esa otra preocupación legítima de cómo evitar que se materialice el fin del mundo con un cambio climático descontrolado?”.
Nueve jornadas de escucha y participación
El MITECO organiza durante las próximas semanas nueve Jornadas de escucha y participación: Energías renovables y territorio, que se celebrarán durante las próximas semanas para actualizar el conocimiento e identificar nuevas herramientas que faciliten la distribución social y ambientalmente justa de los beneficios ligados a la transición energética y la integración de las energías renovables en el territorio. Podrán seguirse por el canal de YouTube del MITECO, disponible aquí.
En las jornadas van a participar expertos y representantes de todos los ámbitos implicados –sociedad civil, empresas, sindicatos, administraciones, centros de investigación…– y cada una estará dedicada a un aspecto concreto del despliegue de energías renovables, con el objetivo de obtener una visión holística que integre distintas perspectivas.
Esta primera Jornada se ha celebrado bajo el epígrafe Renovables y Territorio: desafíos y oportunidades, y se ha dedicado a diagnosticar los desafíos del proceso de diseño, tramitación y operación de instalaciones renovables. Los próximos encuentros tratarán sobre la dimensión social de los proyectos renovables, la integración de las renovables en la actividad económica y social, y sobre experiencias europeas en el despliegue y la integración de renovables en el territorio, entre otras temáticas.
Desde 2018, en España se ha acelerado el despliegue de las renovables y de su cadena de valor en el territorio, generando numerosos beneficios ambientales, económicos y sociales, pero también desafíos, tensiones y conflictos. Estas jornadas se plantean como un foro de escucha, diálogo y participación, que permita conocer la situación actual, intercambiar experiencias, actualizar el conocimiento técnico, e identificar instrumentos y ámbitos de actuación.