El perfil de los intercambios de electricidad entre la península ibérica y Francia muestra resultados interesantes. La excepción ibérica supuso una disrupción profunda en el patrón de intercambios entre el mercado ibérico y el francés. Del análisis de los intercambios por meses del año, destaca que aún queda capacidad para exportar hacia Francia más energía fotovoltaica en los meses de verano, lo que aleja el temor de una situación recurrente de vertidos y canibalización de precios en los próximos años.
La electricidad fluye entre los mercados eléctricos que están interconectados en el mismo sentido que el gradiente de precios entre los mercados. El mercado con un precio de casación menor exporta energía hacia el mercado con un precio mayor. De manera que los intercambios de energía entre dos mercados reflejan las diferencias de precios entre éstos.
Los intercambios de electricidad entre la península ibérica y Francia
La península ibérica está conectada con el resto del continente europeo con una capacidad de intercambio de electricidad de cerca de 3 GW. Esta capacidad de interconexión, comparada con la capacidad de generación instalada en España y Portugal, y con los picos de demanda peninsular, convierten al mercado ibérico de electricidad en una isla energética.
El gráfico muestra la evolución en los últimos años del perfil horario de los intercambios de electricidad entre el mercado ibérico y el mercado eléctrico francés. Los valores negativos indican un balance exportador para la península y un balance importador para Francia. Mientras que valores positivos indican que el balance es importador para el mercado ibérico y exportador para el mercado francés.
Uno de los aspectos que más claramente destaca del análisis de los datos del gráfico es el impacto de la excepción ibérica en el balance de los intercambios en la segunda mitad de 2022. Cuando el 15 de junio de 2022 entró en vigor el mecanismo de ajuste de costes de producción para la reducción del precio de la electricidad en el mercado mayorista, el precio de casación en el mercado ibérico de electricidad pasó a tener valores significativamente más bajos que el resto de mercados europeos. Como consecuencia, el precio en el mercado francés resultó más alto que el ibérico en prácticamente todas las horas del día.
La excepción ibérica se aplicó efectivamente hasta febrero de 2023. A partir de entonces, los precios del gas han estado por debajo del precio de referencia y el mecanismo de ajuste no se ha aplicado. De manera que, desde mediados de junio de 2022 hasta febrero de 2023, el balance de intercambios entre Francia y España fue claramente exportador para España, con un promedio que rondó los 2 GW durante todas las horas del día.
La energía solar fotovoltaica, los vertidos de renovables y las exportaciones a Francia
Un tema clave, y que preocupa especialmente, en la transición energética es el aumento de las energías renovables y la posibilidad de vertidos de renovables y la canibalización de precios. Normalmente se apunta a que el almacenamiento de energía y las interconexiones internacionales serán las claves para evitar estos problemas.
El almacenamiento permite almacenar energía y las interconexiones permiten exportar energía en momentos de exceso de producción y de precios bajos, solucionando tanto los vertidos como la canibalización de precios.
Analizando los perfiles de los intercambios con Francia a partir de marzo de 2023, cuando la excepción ibérica ya no se aplica, se pueden sacar conclusiones muy interesantes. En marzo y abril se observa un perfil claramente exportador para España, sobre todo durante las horas solares. Una clara consecuencia de los precios bajos que se registraron en primavera por la baja demanda y la alta producción de energía eólica y fotovoltaica.
Es interesante ver como para los meses de verano, entre mayo y octubre, con mayor radiación solar, el perfil deja de ser exportador para España. Además, las horas con más exportaciones no son las horas de mayor radiación solar como se podría esperar, dado que son las horas con precios más bajos. De hecho, entre julio y octubre de 2023, el balance es importador para España durante las horas de sol.
Paradójicamente, en noviembre de 2023, con menos horas de sol, menos radiación solar y menos energía fotovoltaica, el balance durante las horas centrales del día ha pasado a ser exportador. Un perfil similar al que se puede observar para enero y febrero de 2022.
La explicación de este fenómeno del mercado ibérico de exportar menos cuando más energía fotovoltaica hay se explica por la diferencia de precios entre los mercados, causada en parte por la energía solar fotovoltaica y la latitud. Durante los meses de verano, en las horas centrales del día, la producción fotovoltaica en Alemania puede superar el doble de la producción solar de toda la península ibérica. El mercado eléctrico alemán está fuertemente acoplado con el mercado francés, y ambos marcan una clara tendencia para los precios en todos los mercados en Europa central.
Durante los meses de invierno, por el contrario, la producción fotovoltaica en la península ibérica supera ampliamente tanto la de Francia como la de Alemania. Con una mayor producción solar, junto con una demanda menor por temperaturas invernales menos extremas, el mercado ibérico es capaz de ofrecer precios más bajos durante las horas de sol y mantener un saldo exportador hacia el centro del continente.
Más espacio para exportar energías renovables
Con un saldo importador para la península ibérica cuando más energía fotovoltaica se genera, el aumento esperado de las energías renovables en los próximos años no parece plantear un grave problema de exceso de producción. Con más energía renovable y precios más competitivos aún queda espacio para exportar más energía.
Con más energía exportada, la canibalización de precios también es menos preocupante. Los precios bajarán, pero mientras se pueda exportar, Francia absorberá el exceso de energía que los haría caer aún más.
Para 2030 se espera que la capacidad de intercambio entre España y Francia crezca en más de 5 GW. Con mayor capacidad de exportación, se reducen las posibilidades tanto de precios bajos recurrentes como de vertidos de energía.
Cada vez más energía exportada
Si además del perfil de los intercambios, se analiza el volumen de energía intercambiada, la conclusión es clara. Para el mercado ibérico, la tendencia de los últimos años es a exportar cada vez más electricidad hacia Francia. El incremento de las energías renovables en la península ibérica, principalmente energía eólica y solar fotovoltaica, ha llevado a una disminución de los precios con respecto al mercado francés. La situación se ha visto favorecida también por los recurrentes problemas con la energía nuclear en Francia en los últimos años, que ha conducido a su mercado a distintos episodios de precios altos.
La evolución de importador a exportador neto del mercado ibérico de electricidad es un tema estratégico de cara la independencia energética de la península frente a su condición de isla energética.