Se espera que las adiciones de capacidad eólica y solar se dupliquen en Brasil, EE. UU., Europa e India para 2028

Informe de la Agencia Internacional de la Energía señala que la expansión renovable también comienza a acelerarse en Oriente Medio y el Norte de África.

Se espera que las adiciones de energía solar fotovoltaica y eólica terrestre se dupliquen con creces en Estados Unidos, la Unión Europea, India y Brasil para 2028, en comparación con los últimos cinco años, predice la Agencia Internacional de Energía (AIE).

En un informe publicado, la AIE analiza que los entornos políticos favorables y el creciente atractivo económico de las energías renovables son los principales impulsores de esta aceleración.

Para 2023, se estima que el 96% de la capacidad de energía solar y eólica a escala comercial recién instalada tendrá costes de generación más bajos que las nuevas plantas de carbón y gas natural. En el caso de la energía solar fotovoltaica, los precios al contado de los módulos cayeron casi un 50% interanual, y la capacidad de fabricación triplicó los niveles de 2021.

En la Unión Europea y Brasil, la expectativa es que las instalaciones de paneles fotovoltaicos en los tejados superen a las de las grandes plantas, y que los consumidores residenciales y comerciales inviertan en su propia generación para reducir sus facturas de electricidad. En Brasil, la generación propia de energía solar creció un 40% en 2023.

En Estados Unidos, la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) ya está dando resultados al acelerar las adiciones de capacidad, a pesar de los problemas de la cadena de suministro y las preocupaciones comerciales a corto plazo.

India ya tiene un calendario de subastas acelerado para energía eólica terrestre y solar fotovoltaica a gran escala, que, junto con una mejor salud financiera de los distribuidores, debería acelerar las instalaciones.

Según la AIE, el mundo está en camino de agregar más capacidad renovable en los próximos cinco años de la que se ha instalado desde que se construyó la primera planta comercial de energía renovable hace más de 100 años.

En el escenario principal del informe, casi 3,7 teravatios (TW) de nueva capacidad renovable entrarán en funcionamiento durante el período 2023 a 2028, impulsado por políticas de apoyo en más de 130 países, y la energía solar fotovoltaica y eólica representan el 95% de esta expansión.

Para 2024, la agencia prevé que la energía eólica y la solar fotovoltaica generarán juntas más electricidad que las plantas hidroeléctricas. Se espera que las energías renovables superen al carbón para 2025 y a la energía nuclear entre 2025 y 2026. Para 2028, se espera que representen más del 42% de la generación eléctrica mundial, y que la participación de la energía eólica y solar se duplique al 25%.

Sin embargo, señala que aún será necesario un esfuerzo político para alcanzar el objetivo de la COP28 de triplicar la capacidad mundial de energía renovable para 2030, a 11 TW.

“Bajo las políticas y condiciones de mercado existentes, se prevé que la capacidad mundial de energía renovable alcance los 7,3 TW para 2028. Esta trayectoria de crecimiento haría que la capacidad global aumentara a 2,5 veces su nivel actual para 2030, sin alcanzar el objetivo de triplicar. Los gobiernos pueden reducir esta brecha hasta superar los 11 TW para 2030 si superan los desafíos actuales e implementan las políticas existentes más rápidamente”, señala el documento.

Las políticas necesarias para lograr el objetivo colectivo de triplicar la energía renovable para 2030 varían significativamente según el país y la región.

Según el informe, los países del G20 representan casi el 90% de la capacidad global y, en el escenario acelerado, que supone una mejor implementación de las políticas y objetivos existentes, el bloque podría triplicar estas instalaciones.

Sin embargo, las inversiones también deben acelerarse en otros países, incluidas las economías emergentes y en desarrollo fuera del G20, algunas de las cuales todavía carecen de objetivos y políticas de apoyo.

La agencia divide los desafíos en cuatro categorías:

incertidumbres políticas y respuestas tardías a las nuevas condiciones macroeconómicas;
inversión insuficiente en infraestructura de red que impide una expansión más rápida de la energía renovable;
barreras administrativas y procedimientos de autorización complejos, así como cuestiones de aceptación social;
Financiamiento insuficiente en las economías emergentes y en desarrollo.

Incluso con la retirada gradual de los subsidios entre 2020 y 2021, se espera que China instale casi el 60% de la nueva capacidad renovable que se espera que entre en funcionamiento a nivel mundial para 2028.

La previsión es que el país asiático alcance, en 2024, el objetivo nacional de instalaciones eólicas terrestres y fotovoltaicas previsto para 2030. A finales de la década, casi la mitad de la generación eléctrica china procederá de fuentes renovables.

Otras regiones del mundo también están empezando a ver una aceleración de las instalaciones, principalmente Oriente Medio y el Norte de África, gracias a incentivos políticos. Sin embargo, en el África subsahariana todavía se espera que la expansión no alcance el potencial y la demanda locales.
Nuevas incorporaciones en 2023

Las adiciones anuales de capacidad renovable global aumentaron casi un 50% a casi 510 gigavatios (GW) en 2023, la tasa de crecimiento más rápida de las últimas dos décadas. Es el 22º año consecutivo de récords.

Destacan Europa, Estados Unidos y Brasil, donde estas instalaciones alcanzaron niveles récord.

Pero es China la que sigue a la cabeza. En 2023, el país pondrá en funcionamiento tanta energía solar fotovoltaica como el mundo entero en 2022, señala la AIE. En eólica, el crecimiento anual fue del 66%.

A nivel mundial, la energía solar fotovoltaica representó tres cuartas partes de las adiciones de capacidad renovable en todo el mundo.

https://www.iea.org/reports/renewables-2023