Uno de los factores que ayuda en el proceso de desarrollo del sector eólico es la descarbonización de las matrices energéticas y la búsqueda de soluciones renovables.
La generación de energía eólica, fuente de energía renovable y sostenible, tuvo importantes hitos este año en Brasil, destacándose la aprobación en la Cámara del marco legal para plantas eólicas marinas, es decir, aerogeneradores ubicados en alta mar -lo que demuestra el crecimiento de este mercado.
Elbia Gannoum, presidenta ejecutiva de la Asociación Brasileña de Energía Eólica y Nuevas Tecnologías (ABEEólica), explica que, en 2011, se instalaron los primeros parques eólicos en Brasil y, desde entonces, ha habido avances.
“La energía eólica ha crecido exponencialmente. Y en los últimos tres años, hemos batido récord tras récord en instalación de parques eólicos. En 2017, la energía eólica se convirtió en la fuente de energía más barata, superando incluso a las centrales hidroeléctricas”, afirma Gannoum.
2023 fue un gran año para este tipo de energía. Según ABEEólica, este año se instalaron 109 nuevos parques eólicos en Brasil, con un total de 4,05 GW (gigavatios) de nueva capacidad. Los estados con mayor número de nuevos parques son: Bahía (BA), Piauí (PI), Rio Grande do Norte (RN), Pernambuco (PE), Paraíba (PB) y Ceará (CE).
“Hoy, la energía eólica – junto con la solar – es la de mayor crecimiento y es entendida como una respuesta a la transición energética tanto desde el punto de vista global como también desde el punto de vista brasileño”, dice Gannoum. El presidente ejecutivo del organismo explica que, en 2018, la energía eólica tenía una capacidad de 2 GW (gigavatios) y este año, el mercado cerró el período alcanzando la marca de 4,4 GW de capacidad instalada.
Uno de los factores que ayuda en el proceso de desarrollo del sector es la descarbonización de las matrices energéticas y la búsqueda de soluciones renovables, donde las industrias buscan adaptar sus procesos productivos a las nuevas demandas. Y la energía eólica ha demostrado ser más competitiva que los combustibles fósiles, según Gannoum.
Para el presidente de la asociación, atraer más fábricas para que inviertan más en energía puede beneficiar al mercado de la energía eólica, a través del powershore. Este es el término que se utiliza para referirse a las estrategias de suministro energético, con la descentralización de energías limpias, renovables y baratas. Según el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), la región latinoamericana reúne muchas de las condiciones necesarias para aplicar el powershoring.
“Esto sitúa a la energía eólica como un gran potencial, junto con la producción de hidrógeno verde y otras energías renovables”, afirma Gannoum
La diferencia entre energía eólica terrestre y marina
La energía eólica terrestre se refiere a parques ubicados en tierra, mientras que la energía eólica marina es la energía producida en alta mar, que utiliza los vientos del mar abierto para generar energía.
¿Es la energía eólica marina una nueva tendencia del mercado?
Según el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama), 91 proyectos relacionados con la instalación de parques eólicos marinos solicitaron licencia ambiental, lo que representa aproximadamente R$ 40 mil millones en inversiones para instalación y logística.
Si se implementan, los nuevos parques podrían generar más de 189 GigaWatts (GW). Ibama que hasta el 15 de septiembre se habían registrado otros 13 proyectos, 10 de ellos de Petrobras, que ingresó al sector eólico marino.
La inversión de Petrobras con WEG se centra en el desarrollo de turbinas eólicas en el marco de acuerdos con Casa dos Ventos y Total Energies. Este movimiento de la empresa estatal forma parte de la inversión de la compañía en diversificar sus productos más allá de los combustibles fósiles, centrándose en la transición energética. “Petrobras asume la posición de mayor desarrolladora de proyectos de energía eólica en Brasil. Llegó la empresa”, resumió Jean Paul Prates, presidente de la estatal.
Según datos de la Confederación Nacional de la Industria (CNI), la energía eólica marina tiene un potencial energético de alrededor de 700 gigavatios (GW), lo que podría aumentar en 3,6 veces la capacidad energética ya instalada en Brasil.
La relevancia social de la matriz
Otro punto importante es cómo la energía eólica se conecta con el ámbito de desarrollo socioeconómico de los ESG (ambiental, social y de gobernanza). “La energía eólica es abundante en el país y tiene un aspecto social importante. Aporta empleo e ingresos a la población donde se instalan los parques. Hoy, más del 90% de los proyectos están instalados en el Nordeste y realizamos un estudio que demostró que por cada R$1 que se invierte en energía eólica, se devuelven R$2,9 a la economía, por lo que este efecto en términos del PIB es muy considerable efecto multiplicador”, afirma Gannoum.