El martes 25 de julio, la Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable (ONEE) anunció la puesta en marcha del parque eólico de Boujdour, el octavo proyecto eólico de Marruecos.
Con la inauguración y puesta en marcha oficial de un octavo proyecto de energía eólica, el sector energético de Marruecos entra en una nueva era destinada a impulsar la economía del país mientras se intenta preservar el medio ambiente.
ONEE anunció que “Marruecos ha dado otro paso importante en su compromiso de acelerar su transición energética con la puesta en marcha de todos los aerogeneradores del parque eólico de Boujdour”.
El contrato para la construcción de este parque eólico se firmó en noviembre de 2019 entre la Agencia Marroquí para la Energía Sostenible (MASEN) y la ONEE, así como socios privados resultantes de varias licitaciones. Esta nueva construcción, iniciada en 2021, aumentará la capacidad de transporte de electricidad de la red en el sur de Marruecos. Proporcionará un servicio de transmisión y distribución de electricidad más eficiente y confiable, especialmente en largas distancias.
El parque eólico de Boujdour es el 17º proyecto eólico marroquí más grande del mundo y la mayor estación transformadora, hasta la fecha, con una capacidad de 400/225 megavatios (MW). Se puso en marcha dentro del programa Proyecto Integrado de Energía Eólica de 850 MW, y su potencia instalada representa 300 MW del total del proyecto. El resto de proyectos eólicos se encuentran en Midelt (180 MW), Jbel Lahdid en Essaouira (200 MW), Tiskrad en Tarfaya (100 MW) y Tánger II (70 MW).
La colaboración entre la ONEE y socios privados en el proyecto Boujdour refleja no solo el deseo de promover prácticas energéticas sostenibles, sino también la posición de Marruecos como líder internacional en la lucha contra el cambio climático. De hecho, este nuevo parque eólico se posiciona como una gran planta de producción de energía limpia, capaz de satisfacer las necesidades energéticas de miles de hogares marroquíes. Se espera que la planta produzca más de 1.500 gigavatios por hora de energía limpia, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero en 1.145.000 toneladas de CO2 al año.
El proyecto del parque eólico de Boujdour ha requerido una inversión de 3.900 millones de dírhams marroquíes, unos 402.000 millones de dólares estadounidenses. La energía producida por el parque eólico de Boujdour será suministrada a la ONEE bajo un contrato de compra con una de las tarifas más bajas del mundo. Finalmente, el proyecto creará unos 30 puestos de trabajo directos y 300 indirectos para los ciudadanos marroquíes.
Al comentar sobre estos logros, el director general de la ONEE, Abderrahim El Hafidi, dijo: “La puesta en marcha del parque eólico de Boujdour y la transición a 400 kV para la red del sur son hitos clave en nuestro compromiso continuo con un futuro energético más sostenible. Estos proyectos reflejan nuestra determinación de contribuir a reducir la huella de carbono de nuestro país y construir un futuro sostenible para Marruecos”.
Estrategia energética nacional de Marruecos
El Ministerio de Transición Energética y Desarrollo Sostenible de Marruecos (MTEDD) concede gran importancia a la nueva estrategia adoptada para el sector energético. El principal objetivo de esta estrategia es hacer de la transición energética sostenible un motor del desarrollo económico y social de Marruecos. Según el MTEDD, los principales objetivos de esta estrategia son garantizar la seguridad del suministro, la disponibilidad de energía, el acceso generalizado a la energía, el control de la demanda y la preservación del medio ambiente.
El Ministerio tiene como objetivo que el 52 % del consumo eléctrico provenga exclusivamente de energías renovables para 2030, al tiempo que reduce gradualmente su dependencia energética de las exportaciones externas. Además de desarrollar parques eólicos, Rabat ha invertido mucho en energía solar, como demuestran los proyectos Noor Ouarzazate y Noor Midelt.