- El sector eólico considera que la propuesta va en la buena dirección de la transición energética y ofrece a los consumidores el menor precio de electricidad renovable
- La propuesta debe tener vocación de permanencia a largo plazo y no verse afectada en su diseño estructural por la coyuntura de gestión de la actual crisis
- La propuesta de Reglamento identifica que la solución para los altos precios de la electricidad es la apuesta por las inversiones a largo plazo en energías renovables como la eólica
La Comisión Europea ha propuesto una revisión específica del diseño del mercado eléctrico de la UE que va por el buen camino. La propuesta de Reglamento adopta como uno de sus principios rectores el de la libertad de los compradores y vendedores de energía eléctrica para optar por varios esquemas de compra-venta de la electricidad, bien mediante esquemas de contratación a plazo – Contratos por Diferencias (CfD) y Contratos de Compra de Energía (PPAs) – o directamente mediante la operación en el mercado eléctrico diario. Todas estas opciones permitirán trasladar a los consumidores el menor precio de la electricidad de origen renovable, mejorando la competitividad de nuestra economía.
Ahora es necesario que el Consejo y el Parlamento corroboren esta propuesta para aprobar definitivamente unas reglas de funcionamiento de un mercado, que deben tener vocación de permanencia a largo plazo y no verse afectada en su diseño estructural por la coyuntura de gestión de la actual crisis, en la que los países han venido adoptando medidas particulares y no coordinadas entre sí.
Para la Asociación Empresarial Eólica (AEE), la propuesta de Reglamento identifica correctamente que la solución para los altos precios de la electricidad, generados por el acelerado incremento del coste del gas natural provocado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, es la apuesta por las inversiones a largo plazo en energías renovables como la eólica. Como se expresa en la propuesta:
“Un despliegue más rápido de energías renovables y tecnologías limpias y flexibles constituye la forma más sostenible y rentable de reducir estructuralmente la demanda de combustibles fósiles para la generación de electricidad y para el consumo directo a través de la electrificación y la integración del sistema energético. Gracias a sus bajos costes operativos, las fuentes renovables pueden influir positivamente en los precios de la electricidad en toda la Unión y reducir el consumo directo de combustibles fósiles.”
AEE considera que la libertad de elegir entre diferentes esquemas de obtención de ingresos para las instalaciones renovables aporta seguridad jurídica para los inversores y, por tanto, mejores condiciones para su financiación. Este escenario de menor riesgo para la inversión en renovables tiene impactos positivos directos para los ciudadanos por ser la forma más directa de trasladar a los consumidores los beneficios de la generación renovable y facilitar la decisión de inversión. La adopción de medidas que faciliten la formalización de PPAs es particularmente una buena noticia, ya que en España esta herramienta tiene un gran potencial de desarrollo para la financiación de nuevas instalaciones renovables.
Según Juan Virgilio Márquez, Director General de AEE: “La propuesta de Reglamento de la Comisión Europea es un paso importante en la buena dirección de la transición energética. Si las medidas que contiene son corroboradas por el Consejo y el Parlamento Europeos, obtendremos un marco de actuación propicio para seguir creciendo en el despliegue de energías renovables, que dé certidumbre en el largo plazo, evite medidas retroactivas y aporte seguridad jurídica tanto para las nuevas instalaciones como para las existentes, todas ellas necesarias para cumplir los objetivos de la transición energética en Europa, trasladando de este modo a la sociedad los menores costes de las energías renovables. Además, la propuesta facilita avanzar en el desarrollo de los mercados de flexibilidad para las renovables”.