Mayor rendimiento de los terrenos, ahorro y uso más eficiente de los recursos así como la posibilidad de dar nueva vida a los terrenos abandonados. Son muchas las ventajas de esta técnica para el mundo agrícola gracias a la sinergia entre agricultura y parques fotovoltaicos.
Mayor rendimiento de los terrenos, menor consumo de agua para el riego, búsqueda de la independencia energética y revitalización de las actividades agrícolas en zonas que actualmente presentan una baja rentabilidad. Estos son algunos de los beneficios asociados a la sinergia entre la producción agrícola y la energética. La integración entre agricultura y parques fotovoltaicos estándar brinda enormes beneficios y genera ventajas para ambas partes, tanto para los cultivos como para la producción de energía solar.
En primer lugar, los beneficiados de estas ventajas son los agricultores, que pueden hallar en la agrivoltaica una gran aliada, incluso a nivel económico, ya que es posible reinvertir los ingresos adicionales para las empresas agrícolas derivados de la gestión de los cultivos integrados en los parques fotovoltaicos.
Mayor ingreso y mejor rendimiento
Cuando hablamos de agrivoltaica, nos referimos a una planta fotovoltaica a gran escala, con estructuras que sostienen módulos fotovoltaicos de casi 2-2,5 metros de altura, colocadas en terrenos donde también se pueden desarrollar actividades agrícolas y/o zootécnicas, con una plena integración y sinergia entre la producción eléctrica y la agrícola. Por tanto, se trata de un modelo donde conviven la agricultura y la producción de energía sostenible que genera unos beneficios adicionales para los agricultores. Muchas pruebas realizadas en parques de España, Grecia, Australia y Estados Unidos han demostrado un aumento de la productividad en los terrenos donde hay plantas que aplican técnicas agrivoltaicas.
Gracias a la agrivoltaica, las empresas agrícolas mejoran su rendimiento. En primer lugar, el consumo de agua puede disminuir en hasta un 20%, gracias a la sombra parcial e intermitente de los módulos fotovoltaicos. De esta manera, el suelo se mantiene más húmedo y las plantas están protegidas de la excesiva radiación solar, sobre todo en las horas más calurosas del día.
Además, el uso de sensores de tecnología avanzada permite que la agrivoltaica sea una plataforma idónea para aplicar prácticas agrícolas sostenibles y eficientes, ya que proporcionan datos útiles para mejorar la actividad agrícola. Por ejemplo, el control de sustancias nutritivas brinda información sobre el uso de agua y fertilizantes, aumentando la competitividad de las empresas agrícolas.
La agrivoltaica, aliada del medioambiente
En general, los cultivos más beneficiados por la sinergia entre agricultura y parques fotovoltaicos son los cultivos medio-bajos, como las hierbas aromáticas, por ejemplo, romero, salvia y té verde; las hortalizas, como pimiento, berenjena y calabacín; plantas forrajeras; frutas como fresas o el fruto del dragón; suculentas como aloe vera para uso cosmético y farmacéutico.
En relación con estas plantas se han observado numerosos beneficios. Por un lado, las pruebas han mostrado un aumento del rendimiento de entre un 20 % y un 60 % de los terrenos donde hay sistemas agrivoltaicos. Por otro lado, la presencia de algunas plantas como forrajeras, aromáticas y medicinales es estratégica porque contribuye a crear un hábitat favorable para los insectos polinizadores que, gracias a su acción, aportan beneficios a todo el ecosistema agrícola, contribuyendo a la protección de la biodiversidad. En el sector zootécnico, la integración de ganadería ovina ya es una práctica habitual, dada la buena compatibilidad y la ausencia de interferencias con el parque fotovoltaico.
Revitalizar el territorio
La creación de sistemas agrivoltaicos en una planta solar no solo es un recurso para contrarrestar el abandono de los terrenos, sino que incluso puede ofrecer nuevas oportunidades de desarrollo social para toda la comunidad. En concreto, esto puede suceder gracias a la colaboración de expertos del sector, por ejemplo agrónomos y empresas agrícolas, y también de universidades y centros de investigación, con el objetivo de fomentar nuevas posibilidades y métodos de colaboración.
Otro ejemplo de este enfoque es el proyecto llevado a cabo en nuestro parque fotovoltaico de Vamvakies, situado en Grecia, junto con las organizaciones sin ánimo de lucro Wise Greece y CluBE. El proyecto, que se alzó con el premio “Bravo Sustainability Award”, ha dado la posibilidad a un grupo de mujeres locales sin trabajo de convertirse en emprendedoras en el sector alimentario gracias al cultivo en los terrenos adyacentes a los paneles solares. Este ha sido el primer ejemplo de sistema agrivoltaico de este tipo en Grecia. Además, la iniciativa también ha cumplido un papel educativo y social, brindando cursos gratuitos en Kozani para potenciales emprendedores y emprendedoras, con el objetivo de adquirir habilidades digitales y de marketing. Gracias al proyecto ha sido posible apoyar a las comunidades, creando oportunidades específicas de trabajo y de crecimiento profesional.