Presentado el plan estratégico 2023-2025 de Enel, centrado en la electrificación sostenible y el reposicionamiento estratégico del Grupo en 6 países «clave». En tres años, el 75 % de la energía generada por nuestra compañía será renovable.
Acelerar la transición hacia fuentes de energía renovables para proteger el clima y reducir la dependencia de los diferentes países de la importación de combustibles fósiles. Un camino que Enel sigue desde hace algunos años así como una elección que debe reforzarse hoy en día para superar las «turbulencias» de los últimos años, usando las palabras del consejero delegado del Grupo, Francesco Starace. Primero fue la pandemia de Covid-19 y luego el conflicto en Ucrania, con las consecuentes dificultades en la cadena de suministro mundial y el aumento del precio del gas. Todo ello, sin duda, ha afectado y está afectando a la calidad del desarrollo y a la vida de las personas a nivel internacional. Mientras tanto, los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el calentamiento global se han agudizado, porque el clima no espera. Pero intervenir en la forma de producir energía sirve también para garantizar la libertad e independencia energética de Italia y del resto de países en los que operamos.
Este es el compromiso que nuestro Grupo ha plasmado en su plan estratégico para el trienio 2023-2025, presentado en Milán el 22 de noviembre durante el Capital Markets Day, el evento anual en el que el consejero delegado, Francesco Starace, y el director de Administración, Finanzas y Control (AFC), Alberto De Paoli, explicaron en detalle el plan al mundo financiero.
Estabilidad frente a volatilidad. Seguridad frente a incertidumbre. La independencia energética, garantizada por la producción a partir de fuentes renovables, y también la rentabilidad para los consumidores, son los pasos clave de lo que Starace denominó un «reposicionamiento estratégico», cuyo objetivo es lograr una estructura corporativa ágil para afrontar mejor los retos del futuro. Y Enel Green Power tiene el cometido clave de aplicar esta estrategia aumentando significativamente la capacidad renovable en los próximos tres años.
Electrificación sostenible y energías renovables
La elección, dijo Starace, es «concentrar las fuerzas donde más importan», por lo que el plan estratégico se centra en una serie de objetivos claros y precisos para 2025. Para ello, el Grupo tiene previsto invertir unos 37.000 millones de euros. El primer objetivo se refiere a la electrificación sostenible, un proceso que aceleraremos en nuestros países «clave», es decir, Italia, España, Estados Unidos, Brasil, Chile y Colombia, hasta el punto de producir a partir de fuentes renovables el 90% de la electricidad vendida a precio fijo, suponiendo la generación de energía limpia el 75% del total (frente al 55% actual) y digitalizando al 80% de las redes de los usuarios.
La electrificación de los consumos finales abarca desde el aumento del número de puntos de recarga para vehículos eléctricos (de unos 400.000 en 2022 a 1,4 millones en 2025), hasta el incremento de la capacidad de almacenamiento de 99 a 352 MW y la capacidad de respuesta a la demanda, que se espera que crezca de los 8,4 a 12,4 GW actuales al final del trienio.
El refuerzo de la capacidad renovable instalada también será importante, con 21 GW adicionales (incluidos 4 GW de baterías para el almacenamiento de electricidad). De estos 21 GW, 9 GW estarán en Europa, 10 GW en Estados Unidos y América Latina, gracias a los PPA a largo plazo, es decir, contratos que regulan el suministro de electricidad entre un productor y un comprador; otros 2 GW irán a mercados prometedores gracias al modelo de negocio definido como stewardship, que favorece las inversiones de terceros en colaboración con Enel, o dentro de plataformas de inversión. Con ello, la capacidad renovable total consolidada del Grupo ascenderá a unos 75 GW a finales de 2025, con el apoyo de una de las redes más extensas del mundo.
Más autonomía en la cadena de suministro y menos gases de efecto invernadero
También se aplicará el modelo de la stewardship -la participación de otros socios financieros e industriales- para facilitar la reestructuración estratégica de ciertas cadenas de suministro en áreas decisivas. El ejemplo más representativo es el de3Sun, la gigafábrica de paneles fotovoltaicos situada en Sicilia, Italia, cuya producción se espera que aumente de 200 MW a 3.000 MW al año, incrementando también la eficiencia de los propios paneles en casi un tercio. Una iniciativa que contribuirá a aumentar la utilización de las energías renovables y que, según Starace, «reducirá también nuestra dependencia de Asia en este tipo de tecnología, que hasta ahora no ha tenido un impacto negativo para nosotros, pero que corre el riesgo de tenerlo si no nos preocupamos por liberarnos». Además, esta inversión también creará unos mil nuevos puestos de trabajo en 3Sun mientras que también está prevista la construcción de una fábrica «gemela» de 3Sun en EE.UU., según confirmó el director general del Grupo durante el Capital Markets Day.
Nuestro objetivo sigue siendo la descarbonización y las emisiones cero. El objetivo final, la eliminación de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, se ha fijado para el año 2040. Mientras tanto, sin embargo, esperamos que las llamadas emisiones de Alcance 1 (emisiones directas generadas por nosotros) se reduzcan a 130 gramos de CO2 equivalente por kWh en 2025 desde los 223 gramos actuales, bajando a 82 en 2030. En el caso de las ventas de gas (que finalizarán en 2040), la disminución será de 20,9 gCO2E/KWh para las emisiones de Alcance 3 (es decir, las emisiones indirectas procedentes de recursos que no controlamos ni poseemos directamente) desde los 24,1 actuales.
Desde hace años, nuestro Grupo ha optado por la vía de la electrificación limpia, una tendencia que ahora se perfila como una clara ganadora a la luz de las crisis actuales así como un área de crecimiento para el futuro. «Aumentaremos nuestra resiliencia y posicionaremos nuestra creación de valor en una senda de mayor crecimiento, beneficiando a todos los stakeholders y acelerando la independencia energética en los países «clave»», explicó Starace. «La sostenibilidad, que está plenamente integrada en nuestras decisiones, sigue siendo la base de nuestra estrategia, incluida la aceleración de la electrificación en todas las economías», concluyó.