- Iberdrola, la ‘utility’ privada que más invierte en I+D en todo el mundo, ha destinado más de 2.000 millones de euros en los últimos diez años
Iberdrola da un paso más en su compromiso con la innovación. La compañía pretende superar los 4.000 millones de euros de inversión en actividades de Innovación, Desarrollo e Investigación (I+D+i) para 2030. Así, duplicará al final de la década su inversión en esta área.
Estos recursos se pretenden destinar fundamentalmente a proyectos relacionados con las energías renovables, las redes inteligentes, la transformación digital, el hidrógeno verde y el desarrollo de soluciones a medida para nuestros clientes. Con ello, se pretende acelerar la transición energética abordando no solo la crisis climática, sino también mejorando la seguridad energética, la competitividad y la creación de empleo sostenible en toda la cadena de valor.
A través de la incorporación de nuevas soluciones tecnológicas limpias y eficientes, la compañía se ha convertido en el impulsor de la transición hacia un modelo energético sostenible, competitivo y seguro, basado en la electrificación. De hecho, Iberdrola, que es la ‘utility’ privada del mundo que más invierte en I+D+i -según datos del informe ‘The 2021 Industrial Investment Scoreboard’ elaborado por la Comisión Europea-, ha destinado 2.000 millones de euros en la última década.
En 2021, Iberdrola invirtió 337,5 millones en I+D+i, un 15% más que en el ejercicio anterior, y el número de proyectos de innovación en curso asciende a 250. El plan estratégico hasta 2025 presentado el pasado 9 de noviembre contempla que la inversión ascienda ese año hasta los 420 millones y alcance los 550 millones anuales en 2030. Su estrategia en I+D+i se recoge asimismo en su Informe de Innovación 2020-2022, recientemente publicado por la compañía.
Caminando en innovación para la transición energética
Fruto de este esfuerzo, la compañía ha encabezado el desarrollo de soluciones que impulsen la descarbonización como las redes inteligentes, con iniciativas como el Global Smart Grids Innovation Hub. Situado en Bilbao, el centro se ha convertido en un referente internacional y permitirá dar respuesta a los desafíos de la transición energética.
El centro actúa de plataforma tractora de innovación, combinando la capacidad tecnológica de la compañía con la de más de 80 entidades y empresas colaboradoras: proveedores, universidades, centros tecnológicos y startups. Además, servirá para atraer a proveedores estratégicos y al talento internacional, reforzando así el ecosistema empresarial.
En el Hub ya se han identificado más de 120 proyectos por valor de 130 millones de euros para el desarrollo de soluciones de digitalización de redes, integración de renovables, despliegue del vehículo eléctrico y sistemas de almacenamiento de energía.
En el ámbito de las redes también continúa incorporando sistemas de digitalización e inteligencia artificial en las infraestructuras de transporte y distribución con el objetivo de seguir incrementando la seguridad y la calidad de suministro.
En renovables, destaca el impulso dado en los últimos años a la energía eólica marina, de la que ya tiene activos operativos y en construcción avanzada en los Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Alemania, y cuenta con otros en desarrollo, tanto en su modalidad fija como flotante, en esos mismos países y también en Suecia, Polonia, Noruega o Japón.
La compañía también está apostando por el almacenamiento hidroeléctrico por bombeo, tecnología en la que recientemente ha inaugurado la gigabatería del Tâmega, uno de los principales proyectos de Europa en los últimos 25 años; o por potenciar nuevos usos de la electricidad, como la producción de hidrógeno verde, nuevo vector energético en el que Iberdrola cuenta ya con la mayor planta para uso industrial de nuestro continente.
Además, la compañía está fomentando una cultura basada en la creatividad. Para ello, el Campus de Innovación y Formación, un complejo de 180.000 m2 con instalaciones de última generación en San Agustín del Guadalix (Madrid), se ha situado como el centro global para el conocimiento, la innovación y la empleabilidad de la compañía. Con cerca de 13.000 personas recibiendo desarrollo formativo en sus aulas anualmente, representa la apuesta de Iberdrola por la tecnología, la I+D y la colaboración con centros tecnológicos como palancas para liderar la transición energética, la recuperación verde de la economía y el empleo y la empleabilidad de jóvenes y profesionales sénior en sectores de futuro.
La compañía también ha continuado lanzando nuevos productos y servicios competitivos e inteligentes para los clientes, integrando tecnologías como el blockchain, el Big Data o la Inteligencia Artificial. A través de soluciones de autoconsumo, de gestión energética, el vehículo eléctrico o las bombas de calor, Iberdrola permite al cliente minimizar el coste de su factura y el impacto medioambiental al tiempo que optimiza el confort, y mantiene el control sobre sus opciones y elecciones energéticas.
Iberdrola con las start-ups energéticas
Iberdrola cumple este ejercicio 15 años de innovación en el sector energético de la mano de su programa de startups PERSEO. Este ha contribuido a que la eléctrica ponga en marcha soluciones innovadoras para potenciar las energías renovables, la descarbonización y la electrificación de la economía, la digitalización de las redes, el fomento del almacenamiento eficiente y el cuidado del medio ambiente. La iniciativa, con ocho empresas actualmente en cartera, ha creado en estos años un ecosistema global de empresas emergentes con una inversión de más de 100 millones de euros.
El último gran hito de PERSEO data del pasado mayo, cuando creó Andromeda, el primer gran fondo tecnológico de venture capital con objetivos concretos en sostenibilidad. El fondo, que aspira a tener un tamaño de 300 millones de euros, ha nacido, además de con Iberdrola, con la participación pública a través del Fondo ICO Next Tech, con la de Nortia Capital y con la de Seaya Ventures, que se encarga de su gestión.
En el ecosistema del programa se hallan más de 7.500 startups, entre ellas unicornios –empresas valoradas en más de 1.000 millones de dólares–, como el fabricante de soluciones de recarga para vehículos eléctricos Wallbox.
Los proyectos piloto permiten a las startups acceder a grandes volúmenes de datos y activos energéticos reales, gracias a que prueban sus tecnologías en un entorno real y, al mismo tiempo, ofrece inversión a las startups con mayor potencial de crecimiento. Estas dos fórmulas permiten conocer el mercado y acceder a tecnologías clave de primera mano.