El Consejo Mundial de Energía Eólica (GWEC) destaca a los formuladores de políticas de la COP27 las barreras compartidas que frenan la energía renovable en las economías en desarrollo: políticas claras, transmisión y permisos.
El Consejo Mundial de Energía Eólica (GWEC) ha publicado hoy un Resumen para los responsables políticos en la COP27 sobre las oportunidades socioeconómicas y ambientales asociadas a la energía eólica en las economías en desarrollo. La nota de resumen, «Capturar las oportunidades económicas de la energía eólica en las economías en desarrollo», refleja los hallazgos preliminares de un estudio en curso sobre el potencial de la energía eólica en cinco países clave para la transición energética global: Colombia, Argentina, Marruecos, Egipto e Indonesia.
Mientras el mundo enfrenta una crisis energética, la cumbre COP27 se acerca a las etapas finales cruciales para determinar el consenso político entre las Partes que puede mantener vivo un camino de 1.5°C. Los acontecimientos actuales y la volatilidad del mercado de la energía son un recordatorio de las vulnerabilidades del sistema energético mundial, que pueden servir para acelerar el cambio estructural hacia la transición a la energía limpia.
Esta nota resumida, escrita por BVG Associates, destaca la seguridad energética, los beneficios económicos y ambientales de la energía eólica, las barreras potenciales para el despliegue y las recomendaciones sobre cómo las economías en desarrollo pueden superar estas barreras. Basado en la experiencia de la industria hasta la fecha, encuentra que un país que instala 1 GW de energía eólica terrestre por año entre 2022 y 2027 podría desbloquear:
19 300 millones de USD en valor bruto agregado a las economías nacionales durante los 25 años de vida útil de los parques eólicos;
114.000 puestos de trabajo durante la fase de desarrollo, construcción e instalación de parques eólicos;
12.000 puestos de trabajo anuales durante la fase de operación y mantenimiento de 25 años de los parques eólicos;
5,9 millones de hogares alimentados con electricidad limpia a partir de 2027;
290 millones de toneladas métricas de CO2e ahorradas durante la vida útil de los parques eólicos; y
34,6 millones de litros de agua ahorrados anualmente a partir de 2027, que de otro modo se utilizarían para la generación térmica.
Los cinco países seleccionados para este estudio albergan recursos de energía eólica significativos y sin explotar, y enfrentan desafíos sociopolíticos y económicos que amenazan con ralentizar su transición hacia la energía limpia, incluido el riesgo de expansión del gas y el carbón en medio de la actual crisis energética. Se encontró que cada país tiene una capacidad eólica significativa y ventajas socioeconómicas en un escenario de transición acelerada, lo que respaldaría el cumplimiento de sus objetivos energéticos para 2030 y las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) en virtud del Acuerdo de París.
Estos países también se destacan por presentar nuevas ambiciones de descarbonización durante la COP27 y la Cumbre del G20, lo que podría formar una base para el despliegue acelerado de energía renovable. Estos incluyen una Asociación para la Transición Energética Justa de USD 20 000 millones para Indonesia, un compromiso para que Egipto mejore su NDC y cuadruplique la capacidad de energías renovables para 2030, y un llamado del presidente colombiano para dejar de financiar y usar combustibles fósiles.
En las economías en desarrollo, la nota resumida encuentra que las barreras comunes para el despliegue de la energía eólica incluyen: una falta de compromiso político claro, como objetivos y plazos de energía eólica concretos y ambiciosos; infraestructura e inversión insuficientes en el sistema de transmisión; y marcos de permisos excesivamente complejos para obtener aprobaciones para proyectos de energía renovable.