El Grupo Enel y Brenmiller Energy Ltd. (“Brenmiller”; “Brenmiller Energy”; TASE: BNRG, Nasdaq: BNRG) han inaugurado hoy una innovadora instalación de almacenamiento de energía sostenible en Santa Bárbara, en la Toscana, en el municipio de Cavriglia (provincia de Arezzo).
El objetivo del proyecto TES (Thermal Energy Storage) es construir un sistema innovador de almacenamiento térmico en Santa Bárbara, totalmente sostenible y capaz de acelerar la transición energética. La integración del sistema TES en la central eléctrica existente permite a Enel y a Brenmiller validar la tecnología sobre el terreno, en condiciones operativas difíciles y a gran escala. El sistema facilita reducir los tiempos de puesta en marcha de la central y una mayor velocidad en las variaciones de carga, que son requisitos de rendimiento necesarios para permitir el uso eficiente de la energía renovable.
El objetivo del proyecto TES (Thermal Energy Storage) es construir un sistema innovador de almacenamiento térmico en Santa Bárbara, totalmente sostenible y capaz de acelerar la transición energética. La integración del sistema TES en la central eléctrica existente permite a Enel y a Brenmiller validar la tecnología sobre el terreno, en condiciones operativas difíciles y a gran escala. El sistema facilita reducir los tiempos de puesta en marcha de la central y una mayor velocidad en las variaciones de carga, que son requisitos de rendimiento necesarios para permitir el uso eficiente de la energía renovable. El sistema se podrá utilizar para almacenar el exceso de energía producida por las fuentes renovables en forma de calor para ofrecer servicios de descarbonización a clientes industriales e integrar soluciones de almacenamiento a largo plazo con plantas renovables.
Brenmiller Energy ha desarrollado la tecnología en Israel y ha suministrado el sistema de almacenamiento; Enel ha integrado el sistema en la planta de Santa Bárbara y ha contribuido a validar su rendimiento en un entorno real.
La tecnología TES utiliza un proceso de carga y descarga en dos fases para suministrar energía térmica. Durante la fase de carga, el vapor generado por la instalación de Santa Bárbara pasa por tuberías para calentar las rocas fragmentadas adyacentes; en la fase de descarga, el calor acumulado se libera para calentar agua a presión y generar vapor para la electricidad. El sistema TES, el primero de este tipo, puede almacenar hasta unos 24 MWh de calor limpio a una temperatura de unos 550°C durante 5 horas, garantizando una gran resiliencia a la instalación.
“La flexibilidad y la adecuación son dos componentes fundamentales de un sistema eléctrico eficiente y fiable, que pueden ser suministrados de forma cada vez más eficiente a través del almacenamiento”, declaró Salvatore Bernabei, Director de Enel Green Power y Thermal Generation de Enel. “Este piloto nos permite validar una familia de tecnologías innovadoras y sostenibles en el segmento del almacenamiento de larga duración, que permitirán una integración cada vez mayor de las energías renovables en la red”.”
“Esta solución hace que las energías renovables sean más fiables, flexibles y resilientes, y puede utilizarse para descarbonizar sectores que necesitan calor de altas temperaturas,” afirmó Ernesto Ciorra, Director de Innovability® de Enel. “Además, no implica ningún uso de materiales escasos y puede realizarse recurriendo a piedras disponibles en cualquier lugar del planeta, por lo que es escalable de forma sostenible en cualquier parte. Agradecemos a nuestros colegas del hub de Tel Aviv por haberla descubierto y a nuestros colegas italianos por haberla implementado, gracias también al apoyo económico derivado de la continua cooperación entre los gobiernos de Italia e Israel.”
“Nuestro sistema TES en la central eléctrica de Enel de Santa Bárbara, en la Toscana, es el primero de este tipo que proporciona almacenamiento de energía térmica a escala utility y ofrece a los usuarios comerciales e industriales un camino viable hacia la descarbonización”, señalóAvi Brenmiller, Presidente y CEO de Brenmiller Energy. “El TES también permite añadir más energías renovables a la red con mayor fiabilidad. Creemos que el éxito de este momento refleja el tipo de colaboraciones innovadoras necesarias para que la economía global reduzca su dependencia, si bien decreciente, de los combustibles fósiles, y llegue a tener redes energéticas 100% limpias, flexibles y asequibles”
Eugenio Giani, Presidente de la Región de la Toscana, comentó “Esta inauguración confirma que la Toscana desempeña un papel central para la energía, tanto para la producción como para la innovación. Acoger la sostenibilidad hoy en día significa hacer un bien al medio ambiente, atraer inversiones y crear valor, por lo que estamos especialmente satisfechos con la decisión de Enel de probar aquí en Santa Bárbara, que siempre ha sido una tierra de trabajo e ingenio, nuevas tecnologías que podrán aplicarse a escala mundial. La Toscana es ya una de las regiones italianas más virtuosas, con más del 50% de la energía autoproducida a partir de fuentes renovables y un importante tejido de investigación e innovación; hoy damos un nuevo paso hacia el futuro con la esperanza de que sea una contribución más para superar la crisis energética”.
“Celebramos hoy una experiencia exitosa de cooperación italo-israelí gracias a la cual Italia se beneficiará de una solución innovadora de origen israelí para el almacenamiento de energía”, afirmó el Embajador designado de Israel en Italia, Alon Bar. “Una tecnología que destaca en la búsqueda internacional de soluciones de energía limpia para hacer frente a la actual crisis energética mundial. La asociación Brenmiller Energy-Enel representa la continuación del esfuerzo asumido en la promoción del protocolo de cooperación entre la Israel Innovation Authority y Enel, firmado en 2015. Esto nos complace especialmente y nos entusiasma poder seguir ayudando a estas empresas a prosperar”.
La colaboración entre Enel y Brenmiller surgió en el marco de un protocolo de cooperación italo-israelí destinado a acelerar la cooperación entre las empresas israelíes y las grandes industrias italianas. El proyecto fue financiado en parte por la Israel Innovation Authority, que ha apoyado a Brenmiller con una financiación de 1 millón de euros.