Antes de ayer gracias a la eólica, que cubrió el 48% de la demanda, y a los almacenamientos de gas llenos (99%) el precio eléctrico en Alemania se redujo en un 40%, pasando de los 121 €/MWh de hace una semana a 71,97 €/MWh. Así, las políticas actuales comunes de la UE – alcanzar un 90% de llenado de los almacenamientos antes de diciembre – y las políticas a largo plazo de apuesta por la eólica en particular, y las renovables en general, demuestran su eficacia para ayudar a paliar los efectos de la crisis energética que estamos viviendo.
En España este mismo efecto ocurrió en la segunda quincena de octubre cuando la aportación eólica se triplicó respecto a la primera mitad y el precio spot se redujo en un 24,6%, (con los almacenamientos de gas al 93%). Aún más beneficiados resultaron los consumidores con tarifa PVPC ya que se les redujo en un 40% en parte porque, debido a la falta de demanda de gas por la generación eólica el precio spot del MIBGAS cayó por debajo de los 40 €/MWh, y durante varios días no se tuvo que aplicar la compensación del gas a las facturas de los consumidores en PVPC al no tener que pagar la excepción ibérica.
Esto benefició también a toda la economía en general, porque al reducirse el PVPC contribuyó a reducir también el índice de la inflación (IPC) que en octubre fue de 7,3% frente al 8,9% de septiembre.
Con más generación eólica, Europa (y España) necesitará importar menos gas y eso puede reducir los precios del gas al haber menos demanda. A su vez, el menor precio del gas puede significar precios más bajos de la electricidad. Ambos efectos acabarían teniendo amplios beneficios para toda la economía europea y para sus ciudadanos, además de contribuir a reducir la inflación; y con menos inflación no sería necesario subir los tipos de interés de los bancos, lo que también sería un beneficio añadido para empresas y ciudadanos.
Common short- and long-term EU measures ease the energy crisis
Before yesterday, thanks to wind power, which covered 48% of demand, and full gas storages (99%), the electricity price in Germany fell by 40%, from €121/MWh a week ago to €71,97/MWh. Thus, the current common policies of the EU – reaching a 90% filling of gas storage before December – and the long-term policies of deploying wind energy, (and renewable energies in general), demonstrate their effectiveness in helping alleviate the effects of the energy crisis we are experiencing.
In Spain, this same effect occurred in the second half of October when the wind contribution tripled compared to the first half and the spot price fell by 24,6% (with gas storage at 93%). Consumers with the regulated PVPC rate benefited even more since its price was reduced by 40%. One reason behind this drop being the lack of demand for gas due to higher wind generation that prompted the MIBGAS spot price to fall below €40/MWh, which is the limit under which the Iberian exception (price cap on gas for power generation) is not applied, thus eliminating from PVPC bills the compensation to gas power plants for one week.
This also benefited the entire economy in general, because by reducing the PVPC it also contributed to reducing the inflation index (CPI, of which the PVPC is one of the integrating elements) that in October was 7.3% compared to 8.9% in September.
With more wind generation, Europe (and Spain) will need to import less gas and that may lower gas prices as there is less demand. In turn, lower gas prices can mean lower electricity prices. Both effects would end up having broad benefits for the entire European economy and for its citizens, as well as helping to reduce inflation; and with less inflation it would not be necessary to raise bank interest rates, which would also be an added benefit for companies and citizens.