Su materialización movilizará una inversión superior a los 400 millones de euros y generará unos 4.400 puestos de trabajo.
La subasta termosolar ha quedado desierta debido a que los precios ofertados han sido superiores al máximo aceptable.
La subasta se ha celebrado con una coyuntura económica marcada por la guerra en Ucrania que ha condicionado las ofertas de los participantes y los resultados
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) adjudicó ayer 146 MW de biomasa y 31 MW de fotovoltaica distribuida de carácter local en la tercera subasta para la asignación del Régimen Económico de Energías Renovables (REER), cuya resolución puede consultarse aquí. Su materialización movilizará más de 400 millones de euros de inversión y generará unos 4.400 puestos de trabajo. La subasta se ha celebrado en un escenario económico marcado por la guerra en Ucrania que ha condicionado las ofertas de los participantes y los resultados.
El MITECO subastaba una potencia de 520 MW para el otorgamiento del REER a instalaciones de tecnología solar termoeléctrica, biomasa, solar fotovoltaica distribuida y otras tecnologías renovables. La actual coyuntura, con elevada inflación, tipos de interés al alza y tensiones de precio en las materias primas y en los equipos, ha provocado que los participantes hayan presentado ofertas por encima del precio máximo admitido por las reglas de la subasta.
El MITECO ha adjudicado 146 MW de biomasa a un precio medio ponderado de 93,09 €/MWh, con un máximo de 108,19 €/MWh y un mínimo de 72,38 €/MWh. Son precios superiores a los de otras renovables, pero la biomasa es una tecnología gestionable, que puede producir cuando se necesite y que facilita la operación del sistema eléctrico por su carácter de síncrona. Además, tiene un importante valor añadido de generación de empleo, principalmente en entornos rurales, y ayuda a gestionar y valorizar residuos forestales y agrícolas.
El MITECO también ha otorgado 31 MW a instalaciones solares fotovoltaicas de carácter local, con potencia igual o inferior a 5 MW, a un precio de 53,88 €/MWh, con un máximo de 62,5 €/MWh y un mínimo de 44,98 €/MWh. Se trata de un volumen de potencia cinco veces superior al adjudicado en la anterior subasta, que confirma la buena evolución de una tipología de instalación a medio camino entre el autoconsumo y la generación centralizada en la que resulta determinante la participación ciudadana.
IMPACTO SOBRE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA
La subasta permitirá movilizar recursos económicos por unos 416 millones, asociados a la fabricación de equipos y la construcción de las instalaciones ganadoras, y a la creación de unos 4.400 puestos de trabajo, entre empleo directo, indirecto e inducido. Los adjudicatarios tendrán que presentar un plan estratégico con sus estimaciones de impacto sobre el empleo local y la cadena de valor industrial, que será publicado en la página web del MITECO.
La producción eléctrica de las instalaciones ganadoras de la subasta desplazará generación de origen fósil, principalmente ciclos combinados de gas, permitiendo el ahorro de 1,7 TWh de gas al año –un 0,45% del consumo del país en 2021– y evitando la emisión de unos 0,35 millones de toneladas de CO2 equivalente.
Considerando las anteriores subastas de REER, celebradas el 26 de enero y el 19 de octubre de 2021, el MITECO ha asignado 3.256 MW eólicos, 2.933 MW fotovoltaicos y 146 MW de biomasa. El próximo 22 de noviembre se celebrará la cuarta subasta de REER, para eólica y fotovoltaica.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) prevé la instalación de unos 60 GW de potencia renovable, con el objetivo de que produzca un 74% de toda la electricidad del país. Las subastas de REER se celebran de acuerdo con un calendario que establece un número mínimo de convocatorias hasta 2026.
El 25 de octubre se ha celebrado la tercera subasta del Régimen Económico de Energías Renovables (REER), que fue convocada el pasado 18 de julio por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) con un cupo de 520 MW para solar termoeléctrica, biomasa y fotovoltaica distribuida, principalmente.
Dicha subasta contaba con las siguientes características fundamentales:
• Un cupo de 380MW, de manera conjunta entre la biomasa, termosolar y algunas otras tecnologías renovables, con una reserva mínima de 220MW para la tecnología termosolar y con una capacidad mínima de 6 horas de almacenamiento a plena carga.
• Posibilidad de hibridación con fotovoltaica mientras no supere el 10% de la potencia instalada.
• Retribución a 20 años.
• Entre 2.600 y 4.500 horas de funcionamiento.
• Exposición al mercado del 15%.
Desde Protermosolar valoramos positivamente el nivel de participación del sector con una oferta termosolar que ha superado los volúmenes mínimos de participación que exige la normativa de subasta.
Estimamos que adicionalmente a las ofertas calificadas ha habido otras, que suman una potencia superior a 500 MW, que no se han presentado finalmente a la subasta tras la publicación el pasado 3 de agosto de la resolución de la Secretaría de Estado de Energía por la que se acuerda la celebración de concurso de capacidad de acceso en determinados nudos de la red de transporte y que introduce incertidumbre en las fechas para poder optar a los puntos de conexión a la red eléctrica. Los candidatos a la subasta, al no disponer de visibilidad sobre la fecha a la que optar al punto de conexión, asumen el riesgo de que el concurso no se convoque en un plazo razonable para obtener punto de conexión y el aval presentado en la subasta se ejecute en su totalidad por razones ajenas a la empresa.
Por tanto, si se considera la suma de la potencia calificada en la subasta y la oferta que hubiera acudido a la misma, ante una mayor certidumbre en la obtención de capacidad en la red, probablemente hubiera significado un volumen superior a 700MW, lo que demuestra el verdadero interés y apuesta nacional por la tecnología solar termoeléctrica.
Sin embargo, la subasta del día 25 de octubre, en el ámbito termosolar, ha quedado desierta, debido a que los precios ofertados han sido superiores al precio máximo aceptable, el denominado precio de reserva.
En Protermosolar, este resultado nos preocupa enormemente ya que la tecnología termosolar con almacenamiento térmico es la única renovable que realmente puede reducir la dependencia del gas para la generación eléctrica nocturna, gracias a su elevada firmeza, su reserva rodante por su condición síncrona, y su capacidad de generación nocturna – superando incluso a la energía fotovoltaica con baterías en casos comparables. Además, por estos atributos, el valor de la tecnología termosolar no se debe medir exclusivamente por el coste de la energía producida, ya que su papel, gracias al almacenamiento y capacidad de reducir vertidos, es fundamental para que el sistema pueda alcanzar altos índices de penetración renovable intermitente – fotovoltaica y eólica, ayudando a reducir nuestra fuerte dependencia del gas y de los ciclos combinados. Estas son las razones por las que la tecnología cuenta con un papel relevante en el Plan Nacional de Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030.
Y todo ello unido a la riqueza económica que aporta la tecnología termosolar en las zonas más rurales de España. Actualmente las plantas termosolares existentes – y previsiblemente las futuras si se hubieran adjudicado en la subasta- se ubican en poblaciones con menos de 12.800 habitantes, convirtiéndose en el motor económico de la zona. La instalación de 220MW nuevos hubiese significado 14.000 nuevos empleos en estas zonas debilitadas entre las fases de construcción y operación.
Desde Protermosolar nos ponemos a disposición del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico para trabajar conjuntamente en el diseño de la próxima subasta, previstas para el año 2023, maximizando cada euro de coste del sistema en aras de obtener un sistema eléctrico más económico, resiliente y con capacidad de seguir creciendo en los objetivos marcados por la Comisión Europea.