- La planta producirá energía limpia suficiente para abastecer a más de 334.000 hogares y evitará la emisión de 150.000 toneladas de CO2 anuales
- Con una potencia instalada de 590 MW y 300 millones de euros de inversión, su construcción ha generado más de 1.500 puestos de trabajo
- Esta instalación renovable es la mayor fotovoltaica del grupo Iberdrola en el mundo, con cerca de 1,5 millones de módulos fotovoltaicos
Iberdrola ha iniciado la puesta en marcha en Extremadura del proyecto Francisco Pizarro, la mayor planta fotovoltaica de Europa y la instalación de este tipo más grande operada por el grupo en el mundo. Ubicada entre los municipios de Torrecillas de la Tiesta y Aldeacentenera (Cáceres), la planta cuenta con 590 megavatios (MW) de potencia instalada.
Francisco Pizarro está compuesta por cerca de 1,5 millones de módulos fotovoltaicos que generarán energía limpia suficiente para abastecer a más de 334.000 hogares –superior a las poblaciones de Badajoz, Cáceres, Plasencia y Don Benito juntas – y evitarán la emisión a la atmósfera de 150.000 toneladas de CO2 al año.
El proyecto, que ha supuesto una inversión superior a los 300 millones de euros, ha generado más de 1.500 puestos de trabajo en los periodos punta de su construcción, un 60 % de ellos cubiertos por trabajadores locales.
Iberdrola ha garantizado la viabilidad de este proyecto con la firman de acuerdos de compraventa de energía a largo plazo (PPA, por sus siglas en inglés) con empresas líderes de distintos sectores. Así, la compañía suministrará electricidad 100 % renovable procedente de esta planta a Danone, Bayer y PepsiCo para cubrir las necesidades energéticas de sus centros en España.
Estos contratos aportan estabilidad a las inversiones y se han convertido en una herramienta óptima para la gestión del suministro eléctrico de grandes clientes comprometidos con la aceleración de la transición energética para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y con un consumo limpio y sostenible.
Convivencia con el medio ambiente y el patrimonio cultural
La planta fotovoltaica Francisco Pizarro es un ejemplo de convivencia de los nuevos desarrollos renovables con el patrimonio ambiental y cultural. Durante la ejecución del proyecto, Iberdrola ha garantizado en todo momento la preservación del entorno natural y de los restos arqueológicos descubiertos gracias a los trabajos previos de prospección.
En concreto, se localizaron una veintena de aforamientos rocosos con manifestaciones de arte rupestre, fundamentalmente prehistóricos, y tres yacimientos arqueológicos datados entre la Edad Antigua y la época medieval.
Tras el descubrimiento, se tomaron todas las medidas necesarias para el control, excavación y salvaguarda, por parte de la compañía, de estos vestigios
En cuanto a la protección medioambiental, se realizaron medidas específicas para la mejora de hábitats de fauna forestales, como la creación de un centro de reproducción controlado para la cría de conejos, la instalación de cajas nido o el establecimiento de zonas de protección de alimentación de aves. Además, Iberdrola ha participado en la elaboración de la campaña de seguimiento de aves esteparias en Extremadura de la Sociedad Española de Ornitología (SEO), identificando y protegiendo una zona de campeo para estas aves, en concreto el sisón común.
Además, la planta cuenta con un plan de integración en el medio ambiente que permite el uso de los terrenos como pasto para la ganadería ovina de la zona.
Apuesta por una fuente de energía inagotable al alcance de todos
El grupo Iberdrola lidera en España el sector renovable con una capacidad instalada de más de 19.300 MW, que alcanzará los 25.000 MW en los próximos años gracias a su plan inversor. La compañía prevé destinar 14.300 millones a 2025 al despliegue de un ambicioso plan de renovables y de redes eléctricas inteligentes.
Extremadura jugará un papel clave en este desarrollo. Solo en el periodo 2020-2025, la compañía habrá instalado más de 2.800 MW renovables en la región, con una inversión superior a los 1.700 millones de euros, que habrán generado en el quinquenio unos 7.400 empleos.
Esta fuente de energía verde inagotable será clave en la transición energética al permitir la producción de electricidad a gran escala, como es el caso de la planta de Francisco Pizarro, y a través de pequeños generadores gracias al autoconsumo.
Iberdrola, que gestiona ya un 40 % de las instalaciones de autoconsumo en España, continuará siendo tractor en los próximos años de esta tecnología que, además de reducir la factura energética, protege de las potenciales variaciones de los precios de la energía y permite la generación de energía libre de emisiones de CO2.