En poco tiempo, la digitalización y la robótica han pasado a ser protagonistas del sector hidroeléctrico. Robots y drones se usan para inspeccionar espacios demasiado reducidos o peligrosos para las personas. En EGP estamos desarrollando este tipo de soluciones.
La energía hidroeléctrica tiene una larga historia. La fuerza del agua es la fuente renovable más antigua y su futuro ve a los robots como protagonistas. De hecho, ya en 2020, en Enel Green Power probamos diferentes sistemas robóticos para inspeccionar las tuberías del agua desde el interior y proporcionar así información sobre su estado. Anteriormente, las inspecciones, incluso con instrumentos digitales sofisticados, solo se realizaban desde el exterior, al menos en las tuberías de menor diámetro.
Hidroeléctrico, innovación continua
Hoy en día, las centrales hidroeléctricas desempeñan un papel fundamental en la seguridad y la regulación de la red eléctrica. Por ello, el rol de la energía hidroeléctrica es crucial como facilitador de la transición energética. Este hecho hace que la manutención y la mejora del rendimiento de las centrales sea imprescindible, también gracias al uso de drones y robots.
«La recogida de datos con procedimientos tecnológicamente avanzados permitirá en los próximos años identificar con mayor exactitud y precisión las partes de la planta que necesitan mantenimiento, así como predecir futuros problemas, pudiendo así intervenir con un mantenimiento preventivo.»
Stefano Munari, Seguridad de Presas e Infraestructuras Civiles, O&M Hydro Italia
Open Innovation: identificar las mejores soluciones dentro y fuera de la empresa
La robótica es un área de rápido progreso. Los prototipos caros se convierten rápidamente en productos de uso común. En EGP participamos en este proceso no solo en colaboración con empresas emergentes y los centros de investigación, sino también gracias a nuestros artesanos digitales, que debaten colectivamente los problemas y proponen soluciones tecnológicas –que en algunos casos se convierten en nuevas patentes registradas–, tal y como se hizo durante el Innomaker, el campamento de innovadores de Enel Green Power.
Así nació, por ejemplo, un pequeño robot flexible que cabe en una mano y que permite inspeccionar espacios estrechos y realizar análisis preliminares de tuberías, gracias a sus sensores térmicos de alta definición y de espesor, un brazo robótico, un sistema de modelado 3D y una cámara 4K.
«El proyecto que hemos desarrollado nos ha permitido crear internamente una solución robótica destinada a evaluar la salud de las centrales hidroeléctricas, incluidas las partes que no son accesibles. Este robot fue el resultado de una valoración de los conocimientos técnicos internos, tanto en lo que respecta al conocimiento de los procesos y, por tanto, a la identificación de las lagunas reales que había que cubrir, como de las competencias en el desarrollo de hardware y software de los sistemas robóticos».
Lorenzo Grazzini, responsable de proyectos de robótica en Hydro Innovation
«La expansión cada vez más rápida del mundo de los Makers permitirá crear y compartir cada vez más soluciones de bajo coste con una eficacia y unas garantías cada vez mayores. Pero hay que tener cuidado de no interrumpir nunca la ‘transmisión’ de la experiencia en el campo a ‘los que vendrán’, pues de lo contrario una tecnología que hoy es revolucionaria mañana se convertirá en inapropiada, porque será incomprensible. El proyecto que hemos desarrollado combina el conocimiento de décadas de trabajo de los compañeros ‘más veteranos’ del mundo hidroeléctrico con el dominio de las nuevas tecnologías de los aquellos más ‘jóvenes’, generando así una plataforma robótica a la vanguardia y eficiente para las necesidades que el futuro nos depare».
Alberto Mazzaccaro, O&M Hydro, zona Noroeste de Italia
De la colaboración de EGP con empresas emergentes en Colombia ha surgido también un robot diseñado para realizar inspecciones de apoyo en zonas donde puede haber peligro para las personas, equipado con una «nariz electrónica» para detectar la presencia de gas.
El modelo de Open Innovation (innovación abierta) adoptado por EGP también implica la colaboración con socios innovadores y empresas emergentes para identificar soluciones que puedan responder con éxito a los distintos retos tecnológicos.
En este contexto nació Hovering, un dron capaz de crear mapas tridimensionales de espacios cerrados. Diseñado por una empresa emergente española y utilizado para las pruebas en la central hidroeléctrica de Nuevo Chorro, en Andalucía, puede realizar inspecciones a una distancia de dos kilómetros, volando a través de las tuberías. Se arrastra como una serpiente Guardian S, que puede realizar inspecciones de 360 grados incluso en tuberías estrechas de 18 centímetros. Diseñado por una empresa estadounidense, se ha probado en la central hidroeléctrica Desedan y en la presa de Vajont (Véneto, Italia).
Estos robots aún no son autónomos, sino que son manejados por pilotos, con una supervisión humana para la recogida de datos recogidos. En un futuro próximo, sin embargo, las inspecciones serán cada vez más autónomas y los datos recogidos también serán analizados por la inteligencia artificial. Esto también es innovación abierta.