Este acuerdo se centra en la evaluación de las oportunidades de inversión de las dos empresas en proyectos de hidrógeno renovable en España y Portugal. Asturias, País Vasco y Sines son las primeras localizaciones previstas.
EDP, a través de su filial EDP Renewables (EDPR), el cuarto mayor productor de energía renovable del mundo, y Repsol, la compañía multienergética líder en el sector de la movilidad y la industria en la Península Ibérica, van a trabajar juntos para evaluar nuevas oportunidades de inversión en proyectos de hidrógeno renovable en la Península Ibérica. El Memorandum of Understanding (MoU) – firmado por los consejeros delegados de ambas empresas, Miguel Stilwell d’Andrade y Josu Jon Imaz, en la Embajada de España en Lisboa esta semana – supone el inicio de las conversaciones entre ambas partes para implementar proyectos de energías renovables en la Península Ibérica.
El acuerdo reconoce tres proyectos potenciales para su posterior evaluación, dos en España y uno en Portugal. En el primer caso, se han identificado dos proyectos. Uno de ellos, liderado por EDP, es el proyecto de Aboño, que pretende crear un «Valle del Hidrógeno verde» en Asturias, uno de los ejes del plan de transición energética diseñado para esta provincia. Repsol lidera el proyecto en el País Vasco, también con un electrolizador a gran escala, dentro del proyecto «Corredor Vasco del Hidrógeno».
En Portugal, se prevé explotar la producción de hidrógeno renovable en Sines, aprovechando la complementariedad entre las operaciones de Repsol en el mismo lugar a través de su complejo industrial -como potencial usuario de gas renovable- y el papel de EDP como proveedor de energía.
Con la identificación de estos primeros proyectos, las dos empresas refuerzan su interés por explorar sinergias para la gestión y explotación de proyectos de hidrógeno renovable en la Península Ibérica, en un periodo de transición energética en el que la colaboración, no sólo entre empresas, sino también entre los sectores público y privado, será decisiva.
Con el fin de convertirse en una empresa neutra en carbono y 100% verde en 2030, EDP ha estado invirtiendo en proyectos de energía renovable (concretamente de hidrógeno renovable) en varias regiones, contribuyendo así de forma decisiva a la descarbonización de la industria y a la aceleración del proceso de transición energética en sectores de la economía en los que es especialmente difícil reducir las emisiones. Para lograr este objetivo, la colaboración con otras grandes empresas y socios industriales es absolutamente crucial.
Para Miguel Stilwell d’Andrade, CEO de EDP y EDPR, «esta alianza representa una enorme oportunidad para impulsar proyectos decisivos en el ámbito del hidrógeno renovable en la Península Ibérica. Al unir los equipos, conocimiento y experiencia de dos grandes empresas, que además comparten ambiciosos objetivos de sostenibilidad, estoy seguro de que contribuiremos a una transición energética más rápida y eficiente«.
Repsol fue la primera empresa de su sector que se comprometió para convertirse en una empresa de emisiones netas cero para 2050 y el hidrógeno será una palanca clave para transformar sus complejos industriales en centros multienergéticos. Repsol pretende liderar la producción de hidrógeno renovable en la Península Ibérica y jugar un papel de liderazgo en Europa con el objetivo de tener una capacidad equivalente a 552 MW en 2025 y 1,9 GW en 2030.
Según Josu Jon Imaz, CEO de Repsol, «este acuerdo reunirá las capacidades complementarias de dos grandes empresas para acelerar la descarbonización de las economías española y portuguesa. Las sinergias y la voluntad de crear valor en la producción y comercialización de hidrógeno renovable ayudarán a desarrollar un mercado emergente que aún tiene retos tecnológicos y regulatorios.«
EDP y Repsol llevan tiempo trabajando juntos. Las dos empresas son socias en el proyecto Windfloat Atlantic, el primer parque eólico marino flotante de Europa continental, situado frente a la costa de Viana do Castelo. La multinacional española posee una participación del 13,6% en el proyecto, liderado por Ocean Winds, una empresa conjunta creada por EDPR y Engie. Otros proyectos de producción de energía eólica, como los parques offshore de Inch Cape o MORL, ambos en el Reino Unido, también fueron impulsados por una asociación entre las dos empresas.