La energía hidroeléctrica es esencial para la transición energética. Por ello, en Italia se están llevando a cabo actualmente unos quince proyectos de ‘Repowering’ y de ‘Refurbishment’ en este tipo de centrales.
La energía hidroeléctrica en Italia es la principal fuente renovable, tanto en términos de potencia instalada como de producción eléctrica, y también la más antigua. La potencia del agua permite producir energía limpia, verde y flexible. Su valor no solamente es debido a la cantidad de energía de suministro, sino también a la calidad, de hecho, la energía hidroeléctrica permite mantener la estabilidad de la red eléctrica.
Por ello, para Enel Green Power, es de gran importancia la campaña de Repowering y de Refurbishmentque se está llevando a cabo actualmente en quince centrales con una capacidad instalada total de casi 1.100 MW.
“El rol de las centrales hidroeléctricas es fundamental para la seguridad y la regulación de la red – destaca Isidro Pescador Chamorro, responsable de Operaciones y Mantenimiento Hidroeléctrico Italia–. Por esta razón, el rol de la energía hidroeléctrica será fundamental como facilitador de la transición energética. Es esencial, mantener y mejorar el rendimiento de las centrales con estas actividades de Repowering y Refurbishment”.
Con el Repowering se reemplaza parcial o totalmente la maquinaria o sus principales componentes, generador o turbina, piezas de automación, sistemas oleodinámicos, con el objetivo de aumentar la capacidad instalada y la producción. “Hacer Repowering no significa simplemente reemplazar una máquina para obtener más potencia, sino dar nueva vida a nuestros activos inyectando en la red energía nueva que, de lo contrario, se perdería”, dice Tiziana Mainieri, responsable de Ejecución de Proyectos Repowering & Refurbishment.
Mientras que, si se reemplazan los componentes por otros de nueva generación pero la capacidad instalada no cambia, estamos hablando de Refurbishment, es decir, de reacondicionamiento.
El plan de intervención en Italia
El parque hidroeléctrico en Italia es muy amplio, cuenta con 500 centrales de las cuales cincuenta plantas ya tienen 100 años. De hecho, como explica Pescador: “La energía hidroeléctrica es una tecnología madura pero evergreen, las plantas pueden durar muchos años, es necesario reemplazar algunos elementos y mejorar el rendimiento de las centrales más antiguas y también, a veces, de las más recientes”, que fueron construidas en los años setenta y ochenta.
Se han realizado muchas intervenciones en las plantas de los Alpes y en los Apeninos septentrionales, también en la Toscana y en Emilia Romaña. Además, se han llevado a cabo algunas obras en el centro y sud de Italia, en concreto en este momento en el Lacio, Calabria y Sicilia.
Para este tipo de actividades, normalmente se recurre al know-how y mano de obra local porque en Italia, como explica Pescador, “existe alta competencia en tecnología hidroeléctrica, entonces, el impacto económico para el territorio y para el país, en general, será significativo, porque la mayoría de los contratos para la compra de componentes y servicios se realizarán con empresas italianas”.
Durante el confinamiento de 2020, entre los meses de marzo y mayo, las obras que permanecieron abiertas fueron pocas, casi cuatro de veinte, pues se estaban llevando a cabo intervenciones necesarias en plantas estratégicas para la red nacional. Las obras continuaron gracias y, sobre todo, a empresas locales porque no tuvieron problemas para desplazarse o por la aplicación de soluciones logísticas de emergencia, mientras que las visitas a la obra se espaciaron por razones de seguridad. Se adoptaron instrumentos de asistencia a distancia y digitales, como los smart glasses o tabletas, junto con la utilización de software de realidad aumentada por parte de los compañeros responsables de varias obras.
Pero desde los primeros días de mayo de 2020, se reanudaron las actividades en todas las obras y se pudo recuperar el retraso gracias a la reprogramación de las actividades. A finales de año, todos los objetivos prefijados fueron llevados a cabo. En la actualidad, los proyectos en curso son más de quince y concluirán a finales de este año en Crego, Cucchinadorza, Isla Serafini, Lanzada, La Penna, Livenza, Mucone I y II, Nove, Strettara, Tornavento, Turbigo Superiore, Villa Santa Maria, Villa Toce II, Bordogna, Flumendosa, Goglio, Isola Palanzano.
A todo esto, se suma la pipeline de los proyectos italianos que se desarrollarán en los próximos años hasta 2030, casi 50 proyectos para 2 gigavatios de capacidad adicional.
El proyecto de la Isla Serafini
Un ejemplo significativo de la campaña de Repowering es el de la Isla Serafini donde, desde octubre de 2019 y por los próximos tres años, se está trabajando en los grupos 1 y 2. Es la central de agua fluyente más grande de Italia (el agua no llega de un embalse sino del río Po) y comenzó a funcionar a principios de los años sesenta. En total, los cuatro grupos de la central “turbinan” casi 1.000 metros cúbicos por segundo. La planta garantiza una gran continuidad, con un total anual elevadísimo de horas de funcionamiento.
Las obras de Repowering en los dos grupos harán que, cada uno, aumente de 18 a 23 megavatios, con una producción que alcanzará casi 510 gigavatios hora por año.
Llaman la atención las enormes dimensiones de los componentes: el rotor tiene casi 8 metros de diámetro, la parte giratoria del generador es de casi 10 metros.
Los actuales sistemas de control son de alta presión, por lo tanto, utilizan un volumen de aceite significativamente menor que en el pasado. Además, se utiliza una tecnología oil free que reemplaza el aceite en la turbina con agua, en caso de pérdidas, el impacto medioambiental sería prácticamente inexistente.
Las obras de Repowering y Refurbishment en las centrales están acompañadas por iniciativas destinadas a crear valor, no solo económico, sino también en el territorio: proyectos de turismo sostenible, para la movilidad eléctrica o para la valorización del patrimonio arquitectónico. Así es como, también en la Isla Serafini, Enel financia una parte del proyecto europeo para la conservación de la anguila europea (Proyecto Lifeel) y está por culminar la reestructuración de un exalbergue Enel para transformarlo en un infopoint o punto de información que podrá ser utilizado también por las escuelas y los ayuntamientos limítrofes al Parque del río Po.