La energía eólica marina flotante está madurando y ha realizado importantes reducciones de costes de los aerogeneradores en los últimos años. La tecnología permite a Europa desbloquear todo su potencial eólico marino y permite que más países se beneficien de la energía eólica marina para alcanzar sus objetivos de transición ecológica. La investigación y la innovación siguen siendo clave para la competitividad futura de la energía eólica marina flotante: la industria eólica, por ejemplo, está trabajando en nuevas mejoras en las tecnologías de amarre y fondeo.
Las turbinas eólicas flotantes pueden producir electricidad más lejos de la costa y en aguas más profundas que las turbinas tradicionales fijas en el fondo que hoy representan casi todas las instalaciones en Europa. Para muchas cuencas marinas europeas, como el Mediterráneo o el Mar Negro, la energía eólica marina flotante es una tecnología favorable. Permitirá que cada vez más países se beneficien de la energía eólica marina. 150 GW de energía eólica marina flotante podrían estar girando en Europa para 2050. Esto significaría que para entonces, un tercio de todas las instalaciones eólicas marítimas podrían estar flotando.
Para que esto suceda, los costos de la energía eólica marina flotante deben continuar su tendencia a la baja. WindEurope estima que podrían reducirse a 40-60 € / MWh si los gobiernos implementaran las políticas adecuadas.
En primer lugar, Europa debe seguir desarrollando su cartera de proyectos flotantes. Europa alberga hoy los dos únicos parques eólicos marinos flotantes del mundo: el proyecto Hywind Scotland de 30 MW en el Reino Unido y el proyecto Windfloat Atlantic de 24 MW en Portugal. 7 países de la UE tienen la intención de instalar energía eólica marina flotante en la próxima década (Francia, Reino Unido, Portugal, Italia, España, Noruega, Suecia). Ahora Irlanda, Grecia, Bulgaria y Rumanía también lo están investigando. WindEurope espera hasta 7 GW de capacidad eólica flotante instalada total en Europa para 2030.
En segundo lugar, la innovación tecnológica debe abordar los desafíos clave en el diseño de turbinas eólicas marinas flotantes. Esto se refiere, por ejemplo, a las tecnologías de amarre y fondeo que ayudan a estabilizar las turbinas flotantes y limitan su movimiento durante condiciones climáticas extremas con olas fuertes.
Aquí entra en juego el proyecto Corewind, financiado con fondos europeos. Su objetivo es promover la reducción de costes y mejorar el rendimiento de la tecnología eólica flotante. El proyecto explora la optimización de sistemas de amarre, sistemas de anclaje y cables dinámicos para diferentes estructuras flotantes. Llevó a cabo simulaciones virtuales para dos sitios eólicos marinos flotantes diferentes para explorar el potencial de reducción de costos mediante la innovación tecnológica. Uno para un sitio frente a las Islas Canarias donde las simulaciones estimaron que los costos de los sistemas de amarre podrían reducirse hasta en un 60%. Y un segundo para un sitio ubicado en los EE. UU. Que resultó en un potencial de reducción de costos del 55%. Los resultados confirman la probabilidad de que se desplieguen en masa dos tecnologías flotantes diferentes, semi-sub y spar.
Este trabajo ayudará a la energía eólica marina flotante a hacer su contribución justa a los objetivos de descarbonización de Europa para 2050. Y ayudarán a Europa a mantener su liderazgo tecnológico en viento flotante frente a la competencia de Japón y Corea del Sur.