Iberdrola, a través de su filial ScottishPower, se ha unido a las principales destilerías y empresas de bebidas espirituosas del Reino Unido y al Puerto de Cromarty Firth para el desarrollo de un proyecto de hidrógeno verde en las Tierras Altasque permitirá a Escocia desarrollar esta tecnología y combatir el cambio climático en la producción de whisky, entre otras bebidas.
El Programa de Hidrógeno del Norte de Escocia pretende desarrollar un centro de vanguardia en el fiordo de Cromarty para producir, almacenar y distribuir hidrógeno renovable en la región, así como en otras partes del Reino Unido y Europa.
Uno de sus proyectos estrella -cuyo estudio de viabilidad se presentará en mayo-, servirá para proporcionar hidrógeno renovable a las destilerías escocesas. El plan estará financiado por ScottishPower, los gigantes de las bebidas Glenmorangie, Whyte & Mackay y Diageo y la compañía energética Pale Blue Dot.
El hidrógeno se producirá mediante electrolizadores alimentados por electricidad 100 % limpia, procedente de los parques eólicos marinos y terrestres, tanto actuales como futuros, a lo largo de la costa de Cromarty Firth.
El suministro de hidrógeno verde permitirá a Glenmorangie, Whyte & Mackay y Diageo descarbonizar los procesos de generación de calor en sus destilerías y malterías, situadas cerca de Cromarty Firth, utilizando hidrógeno como sustituto de combustibles fósiles en la producción del vapor necesario para realizar el proceso de destilación.
El proyecto contribuirá a los objetivos de neutralidad climática y descarbonización de la economía de Escocia, que quiere convertirse en referente mundial en un sector de futuro como es el hidrógeno verde.
El proyecto aúna la estrategia y acciones de empresas energéticas que trabajan en el desarrollo de una tecnología competitiva para el suministro de hidrógeno verde, como la de la industria de la destilación y los servicios públicos -como los puertos-, que apuestan por descarbonizar sus operaciones. En las Highlands existe una gran oportunidad para descarbonizar la industria, el transporte y el sector de la climatización y exportar hidrógeno verde a otras partes del Reino Unido y de Europa continental.
Escocia tiene el potencial de ser un precursor mundial en la producción de hidrógeno verde a gran escala. No debe subestimarse el efecto enormemente positivo de esta tecnología que será clave para la descarbonización de Escocia, así como para la creación de empleo y actividad económica.
En los próximos años se desarrollarán hasta 15 nuevos emplazamientos de energía eólica marina, de los que un número importante se sitúa a las puertas de Cromarty Firth. Las aguas profundas del puerto, las instalaciones existentes y su ubicación en las proximidades de un vasto potencial de energía renovable,convierten a la zona en un lugar estratégico para instalar una planta de hidrógeno verde.
El hidrógeno verde no solo permitirá contribuir a la lucha contra el cambio climático, sino que también creará importantes oportunidades económicas en el país al contribuir a reactivar un puerto con un largo historial como centro del sector energético del Mar del Norte. También incentivará la transición de la cadena de suministro de la industria hacia una economía verde de alto valor añadido.
El Programa de Hidrógeno del Norte de Escocia es un proyecto emblemático, que muestra cómo la colaboración entre la industria y el sector energético ofrece soluciones sostenibles a largo plazo para las zonas a las que no llega la electrificación. Las Tierras Altas de Escocia han sido centro de la revolución de las energías renovables durante las dos últimas décadas y ahora volverán a estar en el centro de la revolución del hidrógeno verde.
Proyecto de hidrógeno verde en el Puerto de Nigg
Este proyecto se suma a otro acordado recientemente por la filial de Iberdrola, ScottishPower, con Global Energy Group, con el objetivo de trabajar juntos en la identificación de procesos e instalaciones que podrían ser alimentadas con hidrógeno verde en sus instalaciones del puerto de Nigg.
El hidrógeno verde se generará en el puerto de Nigg y se utilizará para alimentar las instalaciones, maquinaria pesada y los vehículos utilizados en las operaciones diarias del emplazamiento, así como para alimentar procesos de alta temperatura y gran consumo energético, como la fabricación de componentes de instalaciones eólico-marinas.