La fotovoltaica, junto con la energía eólica y la termosolar para gestionar la red con su abaratamiento barato de sales, son los pilares de la transición energética.
La sociedad española cada vez está más concienciada de la importancia de encontrar una alternativa energética, más económica y verde.
Soluciones como la energía solar, que en el último año se ha visto impulsado por una serie de medidas del Gobierno y la derogación del ‘impuesto al sol’, se posiciona como la más relevante. Sin embargo, aunque el sector energético está apostando con mucha fuerza por la energía fotovoltaica, la peculiaridad del parque de viviendas español hace que no pueda despegar como es debido.
“En general, la normativa aprobada se enfoca en la vivienda unifamiliar. Sin embargo, en un país como España donde hasta el 66,5% de españoles reside en viviendas en altura*, es fundamental encontrar fórmulas que impulsen la instalación en comunidades de vecinos para que el impacto sea real. De hecho, si se instalaran placas solares en todas las comunidades de vecinos supondría un ahorro de 8.000 millones de toneladas de CO2 emitidas al ambiente durante 25 años, lo que equivale a la plantación de 3.000 millones de árboles, o la eliminación de la circulación de 217 millones de coches”, destaca Edgar Imaz, cofundador de SotySolar, compañía especializada en energía procedente del sol y en autoconsumo eléctrico.
De igual manera, analistas del sector, teniendo en cuenta el pacto verde europeo, prevén que el autoabastecimiento colectivo será uno de los sectores más beneficiados.
Solución integral para todos los vecinos o solución para las zonas comunes
Actualmente, una de las principales trabas es que se requiere de la aprobación de todos los propietarios del bloque de viviendas: “Poner de acuerdo a todos los vecinos de una comunidad no es tarea fácil. Deben votar en junta su aprobación y cuantos más vecinos quieran hacer uso de la energía solar, mayor será el tamaño de la instalación y la inversión”, destaca Daniel Fernández, cofundador de SotySolar.
De hecho, existen dos tipos de instalaciones de paneles fotovoltaicos en las comunidades de vecinos. Por un lado, se encuentra la solución integral, en la que se abastece no solo las zonas comunes sino también las viviendas mientras que hay otro tipo de instalación en las que solo se cubrirían las zonas comunes como el ascensor, el garaje, los trasteros o la piscina.
“Si en lugar de una solución integral, que cubra abastecer zonas comunes y las viviendas, se opta por cubrir sólo las zonas comunes, la instalación tendrá un tamaño más reducido y, por tanto, más asumible para todos. Esta última es una buena solución de partida para todos los vecinos, la conocida como autoconsumo comunitario, más económica y donde todos los vecinos salen ganando, siendo más fácil su aprobación en junta. Cada vez más la sociedad es colaborativa en todos los aspectos de la vida, y esta es una solución más hacia una transición verde y común», añade Fernández.
Aterriza en España el ‘Netflix’ de la energía solar con la asturiana SotySolar
La startup SotySolar está revolucionando el mercado, apostando por la innovación. De hecho, la compañía acaba de lanzar un modelo de suscripción tipo ‘Netflix’ para instalar placas solares en los hogares españoles para que puedan pasarse a la energía solar sin ningún tipo de traba ni condicionantes económicos. Se trata de un modelo revolucionario sin entrada, ni permanencia ni penalización por cancelación. “Con esta novedosa propuesta buscamos dar el impulso definitivo a la energía solar fotovoltaica en nuestro país, ofreciendo al usuario un modelo apto para que todo el mundo pueda escoger ahorrar mediante el autoconsumo”, añade Fernández.