Tras la reciente adjudicación de pedidos a empresas asturianas por valor de 200 M€ y el inicio de la construcción de 130 MW eólicos en la región, pone en marcha una Plataforma de Innovación Ciudadana para canalizar iniciativas de emprendimiento y un proyecto de valorización de residuos.
Iberdrola ha definido los ejes de su contribución al desarrollo socio-económico en torno a la transición energética en Asturias en tres ámbitos de acción: más inversiones en renovables, apoyo a la generación de empleo a través de la generación de oportunidades y contratos a la industria local y nuevos proyectos de innovación, como la creación de una Plataforma de Innovación Ciudadana para canalizar iniciativas de emprendimiento.
La semana pasada, la compañía adelantaba la adjudicación de contratos a seis empresas asturianas (Windar, Tensa, Isotrón (Grupo Isastur), Gonvarri Solar Steel, Asturmadi Reneergy y Asturfeito) para nuevos proyectos renovables y el despliegue de redes eléctricas inteligentes. Estos proyectos capacitan a las empresas asturianas para participar en el desarrollo de sectores de futuro en España y los mercados internacionales y permiten la generación de miles de empleos en la región.
Estas adjudicaciones, junto con el contrato materializado hace un mes con Windar, representan pedidos cercanos a los 200 millones de euros y multiplican por cuatro la media de compras a proveedores asturianos realizada por la compañía anualmente. En los últimos 18 meses, los contratos adjudicados por Iberdrola a empresas locales se han acelerado, hasta elevarse a 300 millones de euros.
Nuevas inversiones en renovables que triplicarán su capacidad instalada en la región
La apuesta de Iberdrola por la consolidación de un modelo energético de futuro en Asturias se completa con la aceleración de nuevas inversiones en proyectos eólicos en la región.
La compañía desarrolla cuatro parques eólicos, que suman un total de 130 MW de potencia, con los que triplicará su capacidad renovable instalada hasta ahora en la región. La inversión destinada al desarrollo de estos proyectos se eleva a más de 100 millones de euros y permitirá generar empleo para unas 1.200 personas, en base a las estimaciones del PNIEC*.
Los cuatro parques eólicos estarán integrados por aerogeneradores SG114, de 2,62 MW de potencia unitaria: Cordel-Vidural (37 MW) está ubicado entre los municipios de Navia, Valdés y Villayón; Capiechamartín (34 MW) se sitúa entre Tineo y Valdés; Verdigueiro (36 MW) se levanta entre Tineo y Villayón y Panondres (21 MW) entre Villayón y Valdés.
La construcción de estos proyectos está contribuyendo ya a dinamizar el tejido industrial local y nacional, así como el empleo en la región, ya que la práctica totalidad de los trabajos en campo y obra civil se está realizando por empresas asturianas, como Hormavasa y Horvalsa, Canteras Rencanos, Deymet, Excade, Posada, Méndez y Mota, Gruas Roxu y Taxus; la promoción está siendo desarrollada por ERPASA y la fabricación de los aerogeneradores se desarrollará en Windar (Avilés) y en otras instalaciones de Siemens Gamesa, en Somozas (Galicia), Ágreda (Soria), Reinosa (Cantabria) y Lerma (Burgos).
Plataforma de Innovación Ciudadana para canalizar iniciativas de emprendimiento
El plan de recuperación verde de Iberdrola para Asturias incluye la puesta en marcha de una Plataforma de Innovación Ciudadana para canalizar iniciativas de emprendimiento, en clave de innovación para la transición energética, que actúen como instrumento acelerador de procesos de colaboración entre la ciudadanía, las entidades públicas y las empresas.
El objetivo fundamental de esta iniciativa es transformar la zona en un espacio de experimentación avanzada que incentive a los emprendedores y startups que valoren instalarse en la zona, estudiando opciones de financiación de iniciativas de I+D+i de proveedores locales.
La compañía pondrá a disposición de la comunidad un equipo formado por académicos de la ALC-Euskampus-Universidad del País Vasco y la Universidad Politécnica de Madrid, integrados en el EIT Climate-KIC, una red de conocimiento e innovación, dependiente del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología, dedicada a acelerar la transición hacia una economía descarbonizada.
Las iniciativas en este ámbito incluyen también la promoción de programas formativos y divulgativos, dirigidos tanto a Formación Profesional Dual, como a institutos y universidades de la región, con el objetivo de mejorar la empleabilidad.
A través de diferentes fórmulas -convenios con instituciones locales, programa ‘Iberdrola U’ de emprendimiento joven y actividades de formación en el Campus Iberdrola en soluciones smart, relacionadas con la movilidad eléctrica, el autoconsumo y la climatización-, la compañía promoverá la empleabilidad de jóvenes y profesionales locales con el objetivo de convertirlos en actores activos de la transición energética.
Economía circular y valorización de residuos
La transformación de la región incluirá otros proyectos, entre ellos, uno relacionado con la economía circular, a través de la valorización de residuos mediante el reciclaje de cenizas, escorias y yesos, con el fin de transformarlos en nuevos materiales para el sector de la construcción.
Las actuaciones se completarán con más inversiones en el ámbito de la movilidad sostenible, con el despliegue de infraestructura de recarga para el vehículo eléctrico, así como con el análisis de proyectos de innovación relacionados con nuevas tecnologías, como el almacenamiento, la producción de hidrógeno verde, etc.
Asimismo, los trabajos de desmantelamiento de la térmica Lada en los próximos cuatro años y medio permitirán dar continuidad a la colaboración con proveedores locales, cuya involucración en estas tareas asociadas representará un volumen superior al que mantienen en la actualidad.
Apuesta por tecnologías limpias, sostenibles y competitivas
A finales de 2017, Iberdrola solicitó la autorización de cierre de sus últimas centrales térmicas en el mundo, situada en Velilla (Palencia) y Lada (Asturias), como respuesta a su decisión de sustituir instalaciones emisoras de CO2 por energías limpias de última generación y liderar así la transición energética hacia un nuevo modelo energético sostenible. La compañía aspira a tener una intensidad de emisiones prácticamente nula en Europa para 2030 y tiene como objetivo alcanzar la neutralidad en carbono para 2050 a nivel global.
Desde 2001, Iberdrola ha clausurado 17 centrales térmicas de carbón y fueloil en el mundo -las dos últimas, en España-, que suman más de 8.500 MW y la convierten en la mayor eléctrica del mundo sin producción de carbón.
Esta apuesta por la recuperación verde le ha llevado a comprometer inversiones récord este año de 10.000 millones de euros en energías renovables, redes eléctricas inteligentes y sistemas de almacenamiento a gran escala, después de haber destinado 25.000 millones de euros desde 2001 en España -se elevan a 100.000 millones de euros en el mundo-, que han permitido la generación de 80.000* empleos en el país.
Iberdrola es líder en energía renovables en España, con una capacidad eólica instalada de más de 6.000 MW y de más de 16.600 MW renovables; un volumen que en el mundo se eleva a 32.700 MW, que convierten a su parque de generación en uno de los más limpios del sector energético.