A pesar de su ubicación en el sureste, un nuevo estudio muestra cómo Florida, con la ayuda de nuevas tecnologías, podría aprovechar la energía eólica.
El Colegio de Ingeniería FAMU-FSU, el colegio conjunto de las universidades Florida A&M (FAMU) y Florida State (FSU), ha creado un equipo interdisciplinario para examinar las características del viento en nueve sitios diferentes del estado. Su informe tiene como objetivo apoyar a la industria de la energía eólica y a los responsables políticos a identificar las fortalezas de la producción de energía en el estado del sol.
«Con los avances en la tecnología de turbinas, torres más altas, mayor diámetro del rotor y nuevos sistemas de control, podremos proporcionar energía eólica de bajo costo a regiones con poco viento, como Florida y el sureste», explicó Sean Martin, un investigador de Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la FSU. Martin agregó que el aumento de las alturas de los cubos y las turbinas más altas pueden utilizar mayores velocidades del viento a mayor altitud, cosechando más energía eólica.
En las últimas décadas, los diseños de turbinas eólicas han evolucionado a partir de controles pasivos, generadores de velocidad fija y mecanismos de transmisión basados ??en cajas de cambios. Ahora, los diseños de velocidad variable con configuraciones de control electrónico activo han permitido que los generadores eólicos funcionen con mayor eficiencia y en una variedad de ubicaciones.
Las turbinas de molinos de viento actuales están a más de 380 pies sobre el nivel del suelo, tan altas como un edificio de 32 pisos, para instalaciones en tierra. Sin embargo, las turbinas más nuevas, como las instaladas en Missouri y Dakota del Norte, se encuentran a 660 pies, o cerca de un edificio estándar de 55 pisos. Las turbinas eólicas de estas alturas serán más útiles en Florida.
En el estudio FAMU-FSU, los investigadores preguntaron sobre la capacidad de las turbinas eólicas con respecto a la ubicación. Dado que la ubicación es un factor primario para el rango de velocidad del viento esperado, los aerogeneradores propuestos deben poder trabajar a diferentes velocidades del viento. Además, están buscando aerogeneradores que ofrezcan una eficiencia aceptable, al menos el 30 por ciento de su capacidad total, con fines económicos.
Un comunicado de prensa de FSU diferenciaba Florida de Texas e Iowa. El estado del sol actualmente es incapaz de experimentar vientos que hagan posible el aprovechamiento de la energía eólica. Un informe de abril de 2019 señaló que Estados Unidos es el segundo mayor productor del mundo.
Entre sus estados, Texas ocupa el primer lugar con una capacidad instalada de energía eólica de 24.899 megavatios. El parque eólico más grande del estado de Lone Star es el parque eólico Roscoe en sus regiones centrales, que cuenta con 634 aerogeneradores con una capacidad de 781,5 MW.
A Texas le sigue Iowa con una capacidad de 8.422 MW. Si bien su capacidad anual está lejos el uno del otro, The Hawkeye State extrae el 37 por ciento de los requisitos de energía del estado del viento, el mayor de cualquier otro estado de los EE. UU.
Marin trabaja con Arda Vanli, profesora asociada de ingeniería industrial y de fabricación, y Sungmoon Jung, profesora asociada de ingeniería civil y ambiental. Jung señaló: «No creo que nadie pueda predecir el momento de la energía eólica». Recordó que una compañía privada una vez propuso un parque eólico en su propio estado. Sin embargo, el plan no funcionó porque «la tecnología en ese momento no era lo suficientemente económica».
«Espero que veamos energía eólica en el futuro a medida que la tecnología mejore», agregó Jung.
