Endesa ha cerrado el ejercicio 2019 por encima de los objetivos anunciados por la empresa al mercado en el marco de su Plan Estratégico. La buena gestión del mercado liberalizado, en un entorno complicado, tanto en el negocio de electricidad como en el de gas, sigue siendo el factor clave de estos buenos resultados, a lo que se han sumado la estabilidad del mercado regulado y el éxito en el esfuerzo de contención de costes. Durante el ejercicio, se ha producido una significativa caída en la demanda de energía eléctrica (-2,7% en términos ajustados) como consecuencia de las altas temperaturas del período y del impacto de la ralentización de la economía sobre el consumo energético de las grandes empresas. Además, se ha registrado un incremento en el precio de los derechos de CO2, una caída significativa del precio del gas, un incremento de la producción renovable y un aumento de las importaciones, lo que ha llevado a que las centrales de carbón peninsulares hayan sufrido una importante falta de competitividad que les ha excluido del mercado. Por este motivo, y ante la clara ausencia de perspectivas de mejora en el futuro, la compañía anunció en septiembre la decisión de promover la discontinuidad de la actividad de estas centrales, y presentó en diciembre la solicitud de cierre de las centrales de carbón importado, que se suma a la que ya se había realizado sobre las centrales de carbón nacional. A esto se suma que el cálculo de la retribución de las centrales de los territorios extrapeninsulares (que está regulado) para el periodo 2020-2025 ha sufrido una disminución significativa, lo que ha llevado a realizar también un ajuste contable sobre ellas. En conjunto, como consecuencia de todo lo anterior, Endesa ha presentado un deterioro contable de sus activos que ha ascendido a 1.873 millones de euros (1.469 millones de euros de las centrales de carbón y 404 millones de las centrales extrapeninsulares), con un impacto en el resultado neto de 1.409 millones de euros. Este deterioro contable no tiene impacto en el beneficio neto ordinario de la compañía, y, por consiguiente, tampoco en la retribución a los accionistas a través del dividendo. A su vez, la mencionada situación del mercado está provocando la aceleración del proceso de descarbonización del parque de generación eléctrica en España. En este contexto, Endesa ha incrementado sustancialmente sus inversiones en 2019 en energías renovables (+211%), y se ha convertido en la primera empresa en incorporar al sistema toda la potencia que se le adjudicó en las subastas organizadas por el Gobierno en 2017 (879 MW). Alrededor de un 70% de las inversiones de desarrollo de Endesa el ejercicio pasado han ido a parar a proyectos de generación renovable, lo que ha permitido que el 73% de la generación peninsular y el 59% conjunto de la generación total de Endesa en 2019 ya esté libre de emisiones de C02. El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha afirmado que “Endesa va a liderar la transición energética en España, para lo que estamos haciendo un enorme esfuerzo inversor en energías renovables y en digitalización, clave para continuar ofreciendo buenos resultados en un mercado cada vez más complejo. Nuestra cartera de nuevos proyectos renovables asciende ya a unos 20.000 MW en estos momentos, de los que 5.700 MW ya tienen adjudicados puntos de conexión”. Evolución de las principales magnitudes económicas La evolución de las principales magnitudes económicas de la empresa en 2019 ha sido la siguiente: El EBITDA ha crecido un 6% gracias a la buena evolución del negocio liberalizado, a la estabilidad del negocio regulado y al éxito en el esfuerzo de contención de los costes fijos. La estrategia de la compañía en el mercado liberalizado le ha permitido incrementar el EBITDA de este negocio en un 22%, hasta situarlo en 1.475 millones de euros. El margen bruto del negocio liberalizado ha aumentado un 12%, hasta alcanzar los 2.722 millones de euros. Este incremento se ha debido fundamentalmente a: La resistencia del margen, que aumenta un 8,3% en términos unitarios en un entorno de mercado marcado por la menor demanda, el descenso de la producción hidráulica así como los mayores precios del CO2. A la buena evolución del margen ha contribuido la filial de renovables de Endesa -Enel Green Power España (EGPE)- cuyo EBITDA ha ascendido a 223 millones de euros (+5,2%), como consecuencia principalmente de la aceleración del esfuerzo inversor en renovables. La mejora del margen en el negocio del gas (+95%), hasta alcanzar los 269 millones de euros, gracias el efecto combinado de la estrategia de coberturas para los clientes minoristas y la gran flexibilidad de los contratos de abastecimiento. El EBITDA del negocio regulado ha caído un 2%, hasta 2.362 millones de euros, por el descenso del EBITDA que se ha registrado en la generación de los territorios no peninsulares. Sin embargo, el EBITDA del negocio de distribución se ha incrementado ligeramente (+2%). El EBITDA del negocio regulado representa más del 60% del total de Endesa. Además, la compañía ha realizado un gran esfuerzo de contención de costes: la evolución de los gastos fijos de explotación se ha reducido en un 0,5% en términos ajustados en un periodo caracterizado por el fuerte incremento de la inversión en energías renovables realizada por la empresa. El EBIT ha descendido un 80% debido, principalmente, al deterioro del valor de los activos antes comentados por valor de unos 1.873 millones de euros, así como al impacto de la NIIF 16, es decir, de la nueva normativa internacional que obliga a activar los contratos de arrendamiento. La aplicación de esta normativa ha tenido un impacto de 34 millones de euros en las amortizaciones. Los resultados financieros ascienden a 184 millones de euros, aumentando en 45 millones respecto al ejercicio anterior como consecuencia fundamentalmente de la actualización financiera de las provisiones y por el impacto de la aplicación de las NIIF 9 y 16. Cash flow operativo, deuda financiera neta e inversiones El cash flow operativo de Endesa ha sido de 3.181 millones de euros en 2019, es decir, un 31% más elevado que el de 2018 y récord histórico, debido, principalmente, a los mayores resultados del ejercicio y a la mejora muy relevante del capital circulante. La deuda financiera neta ha aumentado en 607 millones de euros hasta los 6.377 millones de euros, con respecto a la registrada el 31 de diciembre de 2018. Esto ha sido consecuencia de varios factores, entre los que destacan el impacto de la entrada en vigor de la NIIF 16 anteriormente mencionada, que ha supuesto registrar un incremento de 274 millones de euros; las inversiones realizadas para el desarrollo de nuevos parques de generación renovable, y el pago del dividendo con cargo a los resultados de 2018, por importe de 1.520 millones de euros. La ratio de deuda neta sobre EBITDA es de tan solo 1,7 veces, lo que da un amplio margen a la compañía para afrontar el fuerte proceso de inversión en energías renovables y digitalización que ha decidido llevar a cabo para cumplir su Plan Estratégico y los objetivos de la transición energética. Las inversiones brutas se han situado en 2.202 millones de euros, con un crecimiento del 50%, debido principalmente, como antes se ha señalado, al esfuerzo que está realizando la compañía para el desarrollo de nueva potencia eólica y fotovoltaica, así como en materia de transformación digital. |
Durante 2019, la demanda peninsular de energía eléctrica de España ha caído un 1,7%, descenso que se sitúa en un 2,7% si se corrigen los efectos de laboralidad y temperatura. La generación renovable ha cubierto el 42% de la demanda eléctrica peninsular total del país. En el mismo periodo del ejercicio anterior, había representado el 39%. Por lo que se refiere a los datos de Endesa, la producción eléctrica peninsular de la compañía ha caído un 19% como consecuencia de los descensos en las producciones hidráulica y con carbón, que han registrado variaciones del -31% y -72% respectivamente. Las tecnologías libres de emisiones de CO2 (hidroeléctrica, eólica, solar y nuclear) han representado el 59,2% del “mix” de generación de la empresa, superando así el 48,8% alcanzado en 2018. La producción de la compañía en los Territorios No Peninsulares (TNP) ha sido de 11.943 GWh, con una variación del -7,1%. En el conjunto del ejercicio, Endesa ha alcanzado unas cuotas de mercado del 18,3% en generación peninsular, del 44,1% en distribución y del 34,1% en ventas de electricidad a clientes del mercado liberalizado lo que le confirma en conjunto como la empresa líder del sector eléctrico en España. El número de clientes eléctricos en el mercado liberalizado era de 5.827.786 a 31 de diciembre de 2019, con un aumento del 1,8% con respecto del número de clientes existentes a 31 de diciembre de 2018. Endesa ha alcanzado una cuota de mercado del 15,6% en ventas de gas a clientes del mercado liberalizado. Dividendos El Consejo de Administración de Endesa acordó en noviembre distribuir a sus accionistas un dividendo a cuenta de los resultados del ejercicio 2019 por un importe bruto de 0,70 euros por acción cuyo pago, que ha supuesto un desembolso de 741 millones de euros, se hizo efectivo el pasado 2 de enero de 2020. Igualmente, la propuesta de aplicación del resultado del ejercicio 2019 que presentará el Consejo de Administración de Endesa para la aprobación de la Junta General de Accionistas será la distribución a sus accionistas de un dividendo total por un importe bruto de 1,475 euros por acción. En conjunto, la propuesta de dividendo supone un incremento del 3% sobre el dividendo con cargo a los resultados de 2018. Teniendo en cuenta el dividendo abonado en 2019 con cargo a los resultados de 2018 y la revalorización del precio de la acción ese año, el retorno para los accionistas ha sido de un 25,3%. La política de dividendos de la compañía para los ejercicios 2019-2020 establece que el dividendo ordinario por acción que se acuerde repartir con cargo a esos ejercicios será igual al 100% del beneficio ordinario neto atribuido a la Sociedad Dominante en las Cuentas Anuales Consolidadas del Grupo encabezado por la misma. Por ello, los deterioros contables anteriormente mencionados no tienen impacto en la retribución al accionista a través del dividendo con cargo a los resultados de 2019. |