El martes 18 de febrero, la patronal eólica WindEurope, en cooperación con SolarPower Europe, SmartEn y Renewables Grid Initiative presentaron cuatro recomendaciones de política al Comisario de Energía de la UE, Kadri Simson, en el evento emPOWER. Las recomendaciones se centran en cómo un sistema energético basado en energías renovables es la piedra angular del Acuerdo Verde Europeo.
Las recomendaciones se centran en los objetivos de la Ley del Clima, la planificación de la infraestructura eléctrica, el reconocimiento de la importancia estratégica de las tecnologías de energía renovable e inteligente, y cómo el Acuerdo Verde debería fomentar una transición justa para todos los europeos.
Un sistema energético basado en energías renovables es la piedra angular del Acuerdo Verde Europeo
La neutralidad climática es una gran oportunidad para el crecimiento, la competitividad industrial, la creación de empleo, la protección de la naturaleza y la mejora de la calidad de vida de los europeos.
Lograr un sistema de energía totalmente basado en energías renovables será la piedra angular de esta transición. El ambicioso despliegue de electricidad renovable y la flexibilidad del lado de la demanda son condiciones previas para cumplir los objetivos europeos de clima y energía, y la forma más rentable de lograr reducciones significativas de emisiones de CO2 en la próxima década.
La Unión Europea cuenta con las tecnologías y los conocimientos necesarios para lograr esta profunda transformación. La energía solar y eólica son hoy las formas más competitivas y sostenibles de generación de energía y ofrecerán, con las políticas adecuadas, los 2.200 GW de capacidad necesarios para lograr la neutralidad climática antes de 2050.
El amplio potencial de Europa para la flexibilidad del lado de la demanda y el uso efectivo de las interconexiones pueden garantizar el funcionamiento eficiente y confiable del sistema energético basado en energías renovables variables. El potencial de respuesta de la demanda de la UE por sí solo se estima en 160GW para 2030, y la absorción continua de la capacidad de almacenamiento de energía agrega una dimensión adicional al potencial de flexibilidad de Europa.
Una transición exitosa hacia la neutralidad climática requerirá un enfoque integrado que priorice el despliegue de soluciones de energía inteligente, redes y energías renovables, y una integración optimizada del sector, respaldada por una ambiciosa estrategia industrial europea.
En este sentido, y antes de la publicación de la Ley Europea del Clima, pedimos a los responsables políticos europeos que consideren lo siguiente:
La Ley del Clima debe acelerar la implementación del Paquete de Energía Limpia, empoderar a la Comisión Europea para asegurar el cumplimiento de los objetivos climáticos y energéticos 2030 de la UE a nivel nacional y mejorar su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) en línea con el Acuerdo de París. La revisión de las normas sobre ayudas estatales debería ser coherente con dichos marcos.
La Unión Europea debe garantizar una planificación integrada y colaborativa de la infraestructura eléctrica, incluida la integración de todos los recursos descentralizados de energía y flexibilidad. Esto fortalecerá la red de Europa, la columna vertebral de la electrificación basada en energías renovables y la integración del sector inteligente, y evitará los costos sociales de los activos varados.
La Unión Europea debe reconocer la importancia estratégica de las energías renovables y las tecnologías de energía inteligente para una transición exitosa hacia la neutralidad climática, y desarrollar una estrategia industrial ambiciosa que abarque políticas tanto del lado de la oferta como del lado de la demanda.
El Acuerdo Verde Europeo debería fomentar una transición justa para todos los europeos mediante la promoción de la distribución de beneficios y la inclusión en los procesos de toma de decisiones, en particular para las comunidades afectadas y los hogares vulnerables. De manera crucial, debe apoyar los programas de re-capacitación para ayudar a abordar los impactos económicos y sociales de la transición mediante la creación de oportunidades de trabajo dentro de los sectores de energía renovable e inteligente. También debe garantizar la protección de la naturaleza.