Cuyo objetivo es potenciar la cohesión de sus equipos. Una jornada que los directivos de la empresa preparan con meses de antelación y a la que se le da tanta importancia que incluso ese día la empresa queda cerrada para los clientes
Vino y tecnología, ingredientes del tradicional día de San Bornay 2019, una apuesta de Bornay Aerogeneradores para fortalecer la cohesión entre sus trabajadores y equipos. En el marco de su política de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), Bornay ha recalado este pasado septiembre en la Bodega de Pepe Mendoza , con quien comparte la pasión por la innovación y la sostenibilidad.
De la fabricación de aerogeneradores a los viñedos. Esta fue la propuesta para la celebración de San Bornay, una jornada ya con arraigo en Bornay Aerogeneradores que persigue que sus trabajadores y colaboradores se conozcan más allá de su día a día laboral, al tiempo que asimilan nuevos conocimientos que redunden en su beneficio profesional dentro de los programas de Responsabilidad Social Corporativa de la empresa.
Una jornada que los directivos de la empresa preparan con meses de antelación y a la que se le da tanta importancia que incluso ese día la empresa queda cerrada para los clientes.
San Bornay 2019
El pasado 27 de septiembre, los trabajadores de Bornay tuvieron la oportunidad de sumergirse en la industria del vino de la mano de Pepe Mendoza, enólogo de la Bodega Casa Agrícola, situada en Llíber, Valencia, a poco más de una hora de Castalla, sede central de Bornay.
Juan de Dios Bornay, director general de la compañía, defiende que la elección este año de esta bodega no es casual, pues comparte con ella dos pasiones: «La innovación al servicio de la calidad del producto y la sostenibilidad, tanto en los procesos, como en el entorno».
En la bodega Casa Agrícola «no se utilizan ni pesticidas ni abonos tóxicos. Todo se hace de manera natural, buscando los elementos que da la tierra que consiguen el mismo efecto que pesticidas artificiales», con la ayuda de técnicas que permiten obtener la mayor información sobre cada planta y obtener así su máximo rendimiento de manera responsable y ecológica.
Mendoza sorprendió primero a los asistentes con los amplios conocimientos de la cultura de la región desde tiempos de la invasión musulmana de la península, de cuyas formas de llevar adelante la actividad vitivinícola aún quedan vestigios.
El otro aspecto que une a Bornay con la Bodega de Pepe Mendoza es la preocupación por facilitar un impacto positivo en el entorno social local, a través de un proyecto llamado ‘L’escoleta de Abargues’, que trata de enseñar a los agricultores locales a utilizar productos naturales y fomenta el intercambio de experiencias para la mejora de toda la comarca.
«Innovación y responsabilidad social son dos aspectos que unen a dos empresas muy diferentes: una empresa de producción industrial de fabricación de aerogeneradores y una empresa de vino. Ambas empresas están muy concienciadas con la sostenibilidad del planeta. Una desde las energías renovables y otra desde la agricultura ecológica. «Cuando las cosas se hacen con profesionalidad, elegancia y sostenibilidad, empresas muy diferentes pueden parecerse mucho», señalan desde Bornay.
Por supuesto, los trabajadores de Bornay pudieron degustar los vinos de Casa Agrícola de Pepe Mendoza con plena conciencia de que son el resultado de un equilibrio entre tradición e innovación y que logran un alto grado de sostenibilidad y beneficio para clientes, empresa y entorno.
En ediciones anteriores de la jornada de San Bornay, que siempre se prepara como sorpresa desde la dirección, los trabajadores han fortalecido sus lazos a través de la navegación a vela, los juegos con piezas de Lego o realizando actividades multiaventura, entre otras modalidades.