El desarrollo de las energías renovables es clave para la Unión Europea para alcanzar un modelo energético descarbonizado. La eólica en España representa el 21,9% de la potencia instalada en el conjunto del parque generador y ocupa el cuarto lugar en volumen de generación renovable.
España es un país pionero en energía eólica, por lo que algunos de sus parques superaran en 2020 los 15 años de vida. El envejecimiento de dichos parques se presenta como un reto para el segundo país de la Unión Europea con mayor capacidad eólica instalada.
Según los últimos datos de la AEE (Asociación Empresarial Eólica) España ha sido la segunda fuente de generación eléctrica en 2018 a nivel europeo. Con un total de 1.123 parques eólicos repartidos en 807 municipios la eólica evita la emisión de 25 millones de toneladas de CO2 al año, con 20.306 aerogeneradores instalados en España que cubren el 19% del consumo eléctrico. Una energía sin duda fundamental que sitúa al sector eólico español como uno de los más competentes para alcanzar con plenas garantías los objetivos europeos de 2030.
A pesar de los buenos datos y de la competitividad de nuestro país en términos de energía eólica, España debe hacer frente a uno de sus mayores retos: el envejecimiento de sus parques eólicos. Junto con Dinamarca y Alemania, España debe pensar mecanismos para prolongar la vida de sus parques eólicos. Muchos de ellos, superaran en 2020 los 15 años de vida.
En este sentido, el desarrollo y la innovación tecnológica juegan un papel clave. La evolución de las tecnologías para diagnosticar el estado real de los aerogeneradores, Big Data, Machine Learning, así como las mejoras en los modelos de mantenimiento y procesos son fundamentales para aprovechar al máximo los activos existentes, dando una mayor rentabilidad al parque eólico y un beneficio directo al consumidor.
¿Qué alternativas existen ante la finalización de la vida útil de un parque eólico?
Las alternativas más conocidas son la repotenciación o bien extender la vida de los aerogeneradores del parque. La repotenciación consiste en sustituir los aerogeneradores por otros nuevos más avanzados, en tamaño, potencia y eficiencia. Por otro lado, la extensión de vida útil se basa en alargar la vida del parque sobre la vida útil certificada, lo que supone una mejora operativa de los aerogeneradores existentes, sustituyendo algunos componentes concretos o implementando nuevos protocolos en la operación y mantenimiento, con el objetivo de alcanzar la máxima seguridad en su funcionamiento.
No hay una opción más o menos adecuada para decidir qué hacer con los aerogeneradores una vez superada su vida útil certificada. Dependerá en gran modo del tipo de modelo de negocio de cada empresa. En clave de futuro, la necesidad de evolucionar hacia un modelo de mantenimiento inteligente será clave para reducir el envejecimiento de los aerogeneradores.
Sea cual sea la decisión tomada, solo habrá un elemento que se mantendrá en el tiempo: la seguridad. Dada la antigüedad de los parques y las condiciones de mercado actuales, la necesidad de acudir a expertos en materia de asesoramiento es fundamental.
El desarrollo de las energías renovables es clave para la Unión Europea para alcanzar un modelo energético descarbonizado. La eólica en España representa el 21,9% de la potencia instalada en el conjunto del parque generador y ocupa el cuarto lugar en volumen de generación renovable.
España es un país pionero en energía eólica, por lo que algunos de sus parques superaran en 2020 los 15 años de vida. El envejecimiento de dichos parques se presenta como un reto para el segundo país de la Unión Europea con mayor capacidad eólica instalada.
Según los últimos datos de la AEE (Asociación Empresarial Eólica) España ha sido la segunda fuente de generación eléctrica en 2018 a nivel europeo. Con un total de 1.123 parques eólicos repartidos en 807 municipios la eólica evita la emisión de 25 millones de toneladas de CO2 al año, con 20.306 aerogeneradores instalados en España que cubren el 19% del consumo eléctrico. Una energía sin duda fundamental que sitúa al sector eólico español como uno de los más competentes para alcanzar con plenas garantías los objetivos europeos de 2030.
Alberto Santos y David Torres, expertos en Asesoría Técnica en energía eólica de TÜV SÜD España afirman: “Según nuestra experiencia acumulada, la mayor parte de los aerogeneradores pueden seguir su operación tras expirar su período de vida útil con una inversión menor en reparaciones o sustitución de componentes. Además, una evaluación de la extensión de vida de un parque eólico permite al operador trazar una imagen realista de los costos de reparación y mantenimiento para la vida útil restante de sus turbinas. Un punto a tener en cuenta en su estrategia de servicio”.