El proyecto de eólica marina de Iberdrola en EEUU obtiene permiso clave

Hace un año, Vineyard Wind se adjudicó el desarrollo de este proyecto en aguas de Massachusetts, que supondrá una inversión de unos 2.800 millones de dólares (unos 2.400 millones de euros) y que representa la entrada de Iberdrola en el mercado ‘offshore’ de Estados Unidos, marcando así un nuevo hito en su expansión internacional en el sector de las renovables.
Vineyard Wind, la sociedad participada al 50% por Iberdrola y el fondo danés Copenhaguen Infraestructure Partners (CIP), ha obtenido el permiso para la construcción de las instalaciones de transmisión que enviarán la energía eléctrica a la red regional de su ‘macroproyecto’ de eólica marina de 800 megavatios (MW) que construirá en aguas de Massachusetts (Estados Unidos).

El visto bueno recibido por el Consejo de Ubicación de Instalaciones de Energía de Massachusetts (EFSB, por sus siglas en inglés) representa un nuevo hito en el desarrollo del parque, que será el primer gran proyecto de energía eólica marina a escala comercial de Estados Unidos, indicó la sociedad.

El director de Desarrollo de Vineyard Wind, Erich Stephens, destacó que esta aprobación reafirma el «enfoque colaborativo y focalizado en la comunidad que Vineyard Wind ha adoptado en el diseño y desarrollo» del proyecto.

Por su parte, la presidenta y consejera delegada de Avangrid Renewables, Laura Beane, valoró que la autorización es «otro paso decisivo hacia adelante» en el proyecto y subrayó que el futuro de la industria de la energía eólica marina en Estados Unidos está creciendo en Massachusetts «gracias al compromiso de muchas partes interesadas para ofrecer soluciones competitivas al cambio climático». «Seguimos comprometidos en brindar beneficios ambientales y oportunidades económicas a través de nuestra inversión», dijo.

INICIARÁ CONSTRUCCIÓN EN 2019 Y ESTARÁ OPERATIVO EN 2021.

Con este paso hacia adelante dado por el proyecto, Iberdrola y sus socios en Vineyard Wind mantienen el calendario para iniciar la construcción en tierra en 2019, con el objetivo de que el parque esté operativo en 2021.

Dentro de estos avances, Vineyard Wind ya recibió en abril la aprobación por el Departamento de Servicios Públicos de Massachusetts de los contratos de compra de energía a largo plazo entre la sociedad y las compañías de distribución eléctrica.

El proyecto prosigue además adelante con la revisión pública y regulatoria a través de más de 25 procesos de aprobación federales, estatales y locales.

Asimismo, el pasado mes de noviembre ya se eligió a MHI Vestas Offshore Wind como proveedor preferente para suministrar las 84 turbinas de 9,5 MW para el parque eólico.

Este proyecto forma parte de los objetivos del Estado de Massachusetts para el desarrollo de infraestructuras eólicas marinas en el marco de su Ley de Comunidades Verdes, que prevé la puesta en marcha de hasta 1.600 MW de esta tecnología en la próxima década.

En Estados Unidos, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán se adjudicó también el pasado año los derechos para desarrollar y construir un parque eólico marino en la zona conocida como Kitty Hawk, en aguas de Carolina del Norte y con un potencial de hasta 1.486 MW.

Además, Vineyard Wind aspira al desarrollo de otro ‘macroproyecto’ de eólica marina en Nueva York (Estados Unidos) de hasta 1.200 MW, que sería de los más grandes del mundo de estas características.