Las empresas globales piden un precio suelo del carbono

Un precio suelo del carbono en el sector eléctrico y un precio mínimo del carbono para el transporte y la edificación pueden suponer una reducción adicional importante de las emisiones de CO2 y pondría a Europa en el buen camino para cumplir los objetivos del Acuerdo de París.

Para complementar el sistema europeo de Comercio de Derechos de Emisión (EU ETS), un grupo de empresas propone la introducción de un precio suelo europeo o regional del carbono en el sector eléctrico y un precio mínimo del carbono para el transporte y edificación. Las señales predecibles y coherentes de los precios del carbono se consideran en general la forma más eficiente de estimular la toma de decisiones respetuosas con el medio ambiente por parte de empresas y consumidores.

 

Un detallado informe demuestra que es posible un camino más sólido hacia la descarbonización del sector eléctrico si más países unen sus fuerzas apoyando esta iniciativa (informe FTI-CL disponible aquí).

El informe incluye las siguientes conclusiones:
• Con un precio suelo de carbono, las emisiones de CO2 del sector eléctrico podrían reducirse en un 29% adicional de aquí a 2030 en la zona con precio mínimo de carbono, mientras que las emisiones totales del sector de la totalidad de países de la UE se reducen en un 17%.
• Un precio suelo del carbono reduce los costes de las inversiones: la menor volatilidad de los precios de la energía conduce a una disminución de los costes de financiación.
• Un precio suelo del carbono impulsa la transición energética: permite realizar más proyectos de energía renovable con menos apoyo financiero e impulsa una aceleración del cierre progresivo de las centrales de carbón.
• Con un precio suelo del carbono, los precios medios de la electricidad no aumentarán en el largo plazo, lo que garantiza la competitividad de la industria electrointensiva.
• A corto plazo, los posibles impactos sobre las industrias intensivas en energía pueden mitigarse utilizando los ingresos del gobierno derivados del precio suelo del carbono.

El estudio se presentará en un acto público en Bruselas el 19 de diciembre por la tarde, en la Representación Permanente de los Países Bajos.

Markus Tacke, Consejero Delegado de Siemens Gamesa dijo: «Como uno de los líderes de la industria, animamos a los Estados miembro europeos a suscribir esta iniciativa. Creemos que un precio suelo del carbono supondrá una importante contribución a la descarbonización eficiente de la economía europea y nos ayudará a alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. La transición a un mundo más limpio es una misión que apoyamos y aceptamos».

Frank Mastiaux, CEO de EnBW dijo: «Un precio suelo del carbono apoya y acelera la descarbonización al reducir más rápidamente la generación basada en carbón, induciendo así un cambio mucho más rápido del carbón al gas. También acelera la expansión de la energía renovable al abaratar y facilitar la financiación de nuevos proyectos».

Johannes Teyssen, CEO de EON, dijo: «Los precios del carbono sólo tendrán el impacto necesario en la protección del cambio climático si se amplía su cobertura a otros sectores. Las emisiones proceden cada vez más de sectores no cubiertos por el EU ETS. Es vital que Europa avance hacia un precio del carbono en todos los sectores consumidores de energía. Esto creará un incentivo real para quemar menos carbono en toda la economía, e igualará las reglas del juego entre la electricidad y otros combustibles».

Martin Neubert, CEO de Ørsted Offshore dijo: «Europa tiene un enorme potencial sin explotar para generar energía eólica en los mares del Norte. Un precio suelo del carbono reduciría la volatilidad y la incertidumbre para los inversores, lo que hace que los proyectos eólicos marítimos, sin mecanismos de estabilización de los ingresos, sean más viables y, por lo tanto, aumenta la velocidad de la tan necesaria transformación hacia sistemas energéticos con bajas emisiones de carbono».