La asociación resalta la importancia de realizar inversiones en la distribución eléctrica para poder hacer frente al reto de la descarbonización.
CIDE, asociación de compañías distribuidoras y productoras de energía eléctrica, ha destacado hoy los grandes retos a los que se enfrenta el sector eléctrico durante la celebración de su XV Congreso Anual en Pamplona.
CIDE ha reivindicado el papel activo del sector de distribución eléctrica para la necesaria descarbonización de la economía, que, hoy en día, es muy dependiente de las energías fósiles para que todo funcione. En este sentido Gerardo Cuerva, presidente de CIDE ha señalado que: “En 2011, la Unión Europea confirmó sus objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el horizonte 2050 y el compromiso es bajarlos entre un 80% y un 95% respecto al nivel de emisiones de 1990.” Y ha añadido que: “En CIDE estamos convencidos de que la vía más eficaz y viable de alcanzar estos objetivos es a través de la electrificación. Se debería pasar de un 24 % al 35 %. Por ello, la inversión en todo el sector eléctrico es crucial”.
La asociación, que agrupa cerca de 200 compañías distribuidoras que dan servicio a más de dos millones de personas en más de 1.000 municipios de toda España, ha resaltado la importancia de que se establezcan los incentivos suficientes para atraer la inversión necesaria. En este sentido, Cuerva ha destacado que: “Es una buena noticia que el Gobierno asuma la necesidad de invertir. La propia ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo este verano que descarbonizar la economía implica inversiones de entre 70.000 y 80.000 millones de euros hasta 2030, que empezarán a cristalizar en la próxima Ley de Cambio Climático.”
En este contexto, Cuerva ha valorado positivamente la consulta pública sobre el cálculo de la tasa retributiva realizada recientemente por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y ha apuntado que: “la tasa debe ser capaz de capturar el escenario excepcional en el que debemos desarrollar nuestra actividad para alcanzar los objetivos tan ambiciosos a los que España se ha comprometido. Y ha remarcado que: “No pedimos nada raro: al igual que el Gobierno ha tenido esto en consideración para las energías renovables, le pedimos que tenga en cuenta el hecho diferencial de la distribución. No puede existir electrificación sin redes de distribución.”
Por último, el presidente de CIDE ha querido recordar que aún están pendientes de la publicación de la retribución tanto de 2018 como de 2017, y que, además, la asociación se encuentra inmersa en un procedimiento de lesividad en el que todo apunta a que la retribución de 2016 puede sufrir modificaciones.
El Congreso Anual de CIDE ha tenido lugar en Baluarte, Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra. Su inauguración ha contado con la presencia de: José Luis Arasti, Delegado de Gobierno en Navarra; Joxe Martín Abaurrea, Concejal de Ecología Urbana y Movilidad el Ayuntamiento de Pamplona y; Javier Taberna, presidente de la Cámara Navarra de Comercio e Industria. Al evento han acudido más de 400 responsables de empresas distribuidoras de toda España que, durante dos días, debatirán las cuestiones más destacadas que afectan al sector junto a expertos y técnicos. Además, diferentes profesionales que aportarán su visión a temas tan candentes como: la transición energética, el autoconsumo, la propia actividad de distribución o la transformación digital.
CIDE cuenta con 6 empresas en la provincia de Navarra que distribuyen energía a lo largo de más de medio centenar de municipios y dan servicio a más de 20.040 habitantes.
CIDE es la patronal de empresas distribuidoras y productoras de energía fundada en la segunda mitad del siglo XX en Granada y, aunque en un principio su ámbito era regional, poco a poco fue ampliando su esfera al entorno nacional. La organización agrupa, en la actualidad, a cerca de 200 compañías que dan servicio a medio millón de hogares. Las empresas asociadas a CIDE desarrollan su actividad principalmente en zonas rurales donde la presencia de las grandes compañías eléctricas es escasa, siendo su contribución decisiva en el desarrollo social e industrial del medio rural.
