AEE y APPA analizan las oportunidades de la eólica ante la Transición Energética

REVE

La Asociación Empresarial Eólica (AEE) y la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) han celebrado esta mañana una jornada conjunta en el marco de la Feria GENERA: “El nuevo modelo de sociedad ante la Transición Energética. Una oportunidad para el sector eólico y el nuevo concepto de ciudad y movilidad”.

•    La energía eólica es fundamental en la transición energética al haber alcanzado su competitividad con los precios actuales de mercado
•    A medio y largo plazo es necesario establecer unos objetivos para 2030 y 2050 acordes con el reto de descarbonizar el consumo energético español
•    El vehículo eléctrico y las energías renovables deben ir de la mano en su desarrollo
•    El modelo energético y las formas de movilidad determinarán el éxito de las ciudades futuras
•    Los edificios con emisiones nulas y las energías renovables supondrán un cambio de paradigma respecto al modelo de ciudad actual

En la primera sesión, José María González Moya, director general de APPA, ha analizado el papel de las energías renovables en la transición energética, indicando que ‘’la energía eólica será fundamental en la transición energética al haber alcanzado su competitividad con los precios actuales de mercado’’. González Moya ha añadido que “el potencial que tiene España en términos de recurso, tejido industrial o capacidad exportadora la convierten en una de las principales protagonistas de nuestro sector energético durante la próxima década’’.

A continuación, Juan Virgilio Márquez, director general de AEE, ha analizado los avances tecnológicos y retos de futuro que se plantean en el sector eólico en esta transición. “Los próximos años supondrán una revolución para el sector de la energía desde el punto de vista de la producción y el consumo. La transición energética es una prioridad y es necesario comenzar a tomar medidas cuanto antes’’ ha afirmado Márquez. En España, con la puesta en marcha de 5.000 MW de nueva potencia eólica en 2020, las emisiones del sector eléctrico podrían disminuir en un 13% en 2020, respecto a 2017. ‘’A medio y largo plazo es necesario establecer unos objetivos para 2030 y 2050 acordes con el reto de descarbonizar el consumo energético español, y planificar el despliegue de las energías renovables. Para lograr una transición energética y cumplir con nuestro compromiso con el Acuerdo de París, es urgente tomar medidas en aquellos sectores que pueden reducir sus emisiones como el sector eléctrico, pero también el sector transporte y el residencial. En este sentido, la electrificación tanto del transporte como de la climatización tienen que empezar a avanzar con solidez”.

En 2017, la energía eólica ha aportado el 18% de la electricidad en España, llegando a alcanzar el 50% de la electricidad en algunos meses del año. Nuestro país cuenta con una industria eólica competitiva que abarca toda la cadena de valor y que aporta el 0,4% del PIB español, equivalente a sectores como el del vino o el calzado.

Durante la jornada se ha celebrado una mesa redonda en la que se ha debatido sobre la energía y el nuevo modelo de ciudad y movilidad. En ella han participado Arturo Pérez de Lucía, director gerente de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE); Tomás Vera, presidente de Fundación Ciudad; Inés Leal, directora de los Congresos de Edificios de Energía Casi Nula y Ciudades Inteligentes; y Fernando Ferrando, presidente de la Fundación Renovables.

Arturo Pérez de Lucía de AEDIVE ha indicado que ‘’el vehículo eléctrico es mucho más que movilidad sostenible, asociada a la reducción de emisiones contaminantes y a la mejora de la calidad del aire. Es también eficiencia energética asociada a cuatro ejes fundamentales como son las energías renovables, la generación distribuida, el almacenamiento energético y el autoconsumo, razón por la que vehículo eléctrico y energías renovables deben ir de la mano en su desarrollo’’

Por su parte, Tomás Vera presidente de Fundación Ciudad ha afirmado que ‘’las ciudades del siglo XXI definen las posibilidades de prosperidad de sus habitantes y van a ser el principal espacio en el que se va a dirimir el impacto del cambio climático, además de cómo definamos el modelo energético y cómo se complemente con las formas de movilidad van a determinar el éxito que tengamos en este desafío».

Inés Leal, directora de los Congresos de Edificios de Energía Casi Nula y Ciudades Inteligentes ha resaltado que “en el escenario hacia una sociedad descarbonizada, el sector de la edificación y la ciudad resultan claves para el cumplimiento de los objetivos. Por ello, resulta de vital importancia adaptar ya nuestro Código Técnico de la Edificación a los requerimientos de los Edificios de Consumo de Energía Casi Nulo. Y, en lo referente a la incorporación de energías renovables en los edificios y al mayor empoderamiento del usuario sobre la energía que produce, sería recomendable eliminar todas las trabas jurídicas y económicas que impiden su implantación generalizada. Tanto los EECN como las energías renovables en los propios edificios supondrán, sin duda, un cambio de paradigma respecto al modelo de ciudad actual”.

Fernando Ferrando, presidente de la Fundación Renovables, concluyó que “ante la falta de ambición y la inacción por parte de los gobiernos centrales, los ayuntamientos se presentan como el elemento catalizador de la transición energética. Tienen la posibilidad y la capacidad de convertirse en los actores principales del cambio de modelo tanto como consumidores, propietarios de activos, prestadores de servicios, promulgadores de normas y agregadores de la participación ciudadana. Ya están asumiendo el acceso a la energía como el bien básico que es frente al posicionamiento de su consideración exclusivamente como un negocio”.