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“México debe voltear hacia las fuentes renovables de energía. Albert Einstein decía que cuando los recursos energéticos en el mundo se hayan agotado, el hombre tendrá que voltear sus ojos al Sol; pero no es necesario esperar a que se acaben, sino tenemos que hacerlo desde ahora si queremos contrarrestar las consecuencias del calentamiento global.
El investigador José Antonio Urbano ha diseñado un método sencillo, pero innovador, para duplicar la eficiencia de un generador de energía eólica. El especialista del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) ha generado un modelo a escala que funciona bajo el siguiente principio:
“Regularmente en todos los molinos de viento, como los utilizados en los parques eólicos del país, se utiliza un solo juego de paletas, con el cual no se aprovecha el aire residual”, explica en entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico. “Usamos viento de entrada (barlovento) y el viento de salida (sotavento), con lo cual generamos más energía eléctrica que una máquina tradicional”.
En un generador eólico, el viento residual puede perderse a través de las paletas de éste, añade. Por ello, los especialistas realizaron una reingeniería de estos sistemas, auxiliando el juego primario de paletas con otro más que rota en sentido contrario, con lo cual se suman revoluciones para un mismo frente de viento. “Así, hemos aumentado el 100 por ciento de energía, tan solo por aprovechar el aire residual”.
El investigador del Departamento de Ingeniería Eléctrica del CINVESTAV comenta que si bien el diseño se puede escalar en los grandes sistemas de los parques eólicos que se tienen hoy en día, su prueba inicial sería para un uso doméstico. “El objetivo sería que este tipo de generadores se sumara a un sistema fotovoltáico”. Explica que mantener estos complejos ya es permitido, a partir de la reforma energética, para la generación de energía de manera autónoma y de autoconsumo.
“Por cada kilowatt-hora de electricidad que se consume hoy en día, el 84 por ciento emite 500 gramos de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera. En cambio, con este tipo de tecnología podríamos generar energía limpia sin emitir un solo gramo de CO2”. Con un sistema híbrido como éste en los hogares se mantendría la mancuerna día-sol y noche-viento para tener un abasto energético continuo, dice.
La energía solar es abundante en todo el país, en tanto que la eólica favorece algunas regiones más que otras, por ello serían un buen complemento, agrega. “Hoy en día podemos tener celdas solares en nuestras casas sin violentar el artículo 27, porque no se emplea para uso público”.
En el corto plazo, añade, estos sistemas híbridos tendrán un impacto en la producción energética si se fabrican en serie y se masifican. “El costo kilowatt-hora sería menor a lo que se paga a la Comisión Federal de Electricidad”.
Adicionalmente, enfatiza el científico, se podría quitar ese rubro en los recibos de la luz que refieren el subsidio federal al servicio. “En una economía sana ya no podemos seguir subsidiando energías que contaminan; mejor podríamos cobrar el valor real de la energía, pero fomentando alternativas que nos permitan seguir pagando ese bajo costo”. En un escenario ideal, el científico imagina a una sociedad que en vez de demandar energía la produce, y cuyos excedentes son enviados a la red eléctrica. Su consecuencia sería el cierre de termoeléctricas, carboníferas y otras fuentes, sin desbalancear energéticamente al país.
“Ahora tenemos fuentes de contaminación que no existían antes, lo que ha incrementado la capa de CO2, la temperatura global se incrementa junto con el deshielo polar y con ello las perturbaciones en el clima planetario. Todo a causa de la producción de energía, la cual podríamos obtener de forma limpia”.
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