REVE
Las inversiones aprobadas en la unidad empresarial de base estructuras metálicas Francisco “Paco” Cabrera (Metunas) de esta provincia del oriente cubano le permitirán hacer un importante aporte al desarrollo de la energía eólica en el país.
El Estado cubano destinará unos tres millones de pesos (moneda total) en la ejecución de obras civiles y la instalación del equipamiento requerido en el taller principal de Metunas para poder fabricar allí las secciones tubulares cónicas de las torres que soportan los aerogeneradores en los parques eólicos.
De cumplirse el cronograma actual, el paquete inversionista se completaría este mismo año. Por tanto, la planta no proveerá las torres del parque eólico Herradura 1 que se construye en la costa norte de esta provincia. Sin embargo, sí estará en condiciones de convertirse en la entidad de la cual salgan las secciones tubulares cónicas de los parques que se erijan más adelante en Cuba.
Hecho en Cuba baja los costos
Para el 2030 la Mayor de las Antillas planea generar más de dos mil 100 megawatts (MW) a partir de fuentes renovables, de los cuales 633 saldrán de los parques eólicos que se construirán a lo largo de la costa norte de la región centro-oriental de la Isla, zona identificada con las mayores potencialidades en ese sentido.
Semejantes aspiraciones, insiste el doctor en Ciencias Técnicas Conrado Moreno Figueredo, deben ir acompañadas de un empeño constante por bajar los costos, a sabiendas de que los aerogeneradores son la parte más cara y su producción está fuera del alcance de la industria nacional.
“La fabricación de torres puede ser un renglón importante de ahorro, ya que constituyen más del 20 por ciento de la inversión y existen varias fábricas con condiciones para producirlas”, dijo el profesor del Centro de Estudio de Tecnologías Energéticas Renovables (Ceter).
El que Metunas haya sido escogida para ser fabricante de las torres sería una respuesta a esos análisis. La ubicación de la planta es otro factor a su favor y de las arcas públicas, pues al encontrarse a medio camino de la zona más prometedora para los parques, se abaratarán también las erogaciones por concepto de transportación de los componentes a la hora de construirlos.
“La torre todavía sigue siendo una parte del aerogenerador bastante pesada, por lo que los costes de transporte son importantes –afirma la Asociación danesa de energía eólica-. En los mercados más grandes, generalmente es mejor no transportarlas más de mil kilómetros”, aconseja.
El equipamiento nuevo que llegará a la “Paco Cabrera” le abriría oportunidades de ofrecer mejores modalidades de productos al mercado, pues como comenta la propia organización europea, a menudo los fabricantes de torres producen también “tanques de petróleo y recipientes de presión, dado que la maquinaria y los procedimientos de inspección son muy similares”.
Al mismo tiempo, Metunas sigue siendo un actor protagónico en los inmuebles que se construyen en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, provincia de Artemisa. En los últimos dos años envió para allá más de mil 600 toneladas de estructuras metálicas valoradas en 7,5 millones de pesos. Su sello es visible allí, por ejemplo, en la moderna estación ferroviaria o las naves de almacenaje e instalaciones de las empresas que invierten en el lugar.
En el 2018 la Fábrica tunera tiene ante sí un plan que supera las cuatro mil toneladas de estructuras metálicas y las 13 mil en módulos de techos y plugins; todo valorado en más de 37 millones de pesos.
István Ojeda Bell, periodico26.cu