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El 2050 se proyecta como el año en que más de un centenar de países van a abastecerse únicamente con energías renovables, procedentes del viento, el agua y el sol, según estudios recientes difundidos por la prensa local.
Los altos costos de las inversiones tecnológicas iniciales van a disminuir de manera considerable en un futuro cercano, lo cual unido a los beneficios al medio ambiente y a la salud del ser humano por su utilización, convierten a esas fuentes naturales en una alternativa viable y sostenible.
Cuba se suma a esta apuesta por la vida y tiene previsto en una primera etapa llegar al 2030 con el 24 por ciento del total de la energía generada a partir del uso de fuentes renovables.
Se trata de un cambio de matriz muy significativo, si se toma en consideración que de acuerdo con datos oficiales, la isla sólo contaba con el 4,3 por ciento en el 2006.
Dentro de los proyectos más ambiciosos que se acometen actualmente en la nación caribeña, se encuentra un complejo de generación eólica sin precedentes en el país.
Está compuesto por dos parques, La Herradura 1 y La Herradura 2, ubicados al norte de la oriental provincia de Las Tunas, a 600 kilómetros al este de La Habana.
En conjunto generarán alrededor de 101 megavatios (MW) de energía que serán incorporados al Sistema Eléctrico Nacional, convirtiéndolos en los mayores de Cuba.
La encargada de la Dirección Integrada de Proyectos Eólica del mencionado parque, Adela Alvarez, destacó en recientes declaraciones a medios locales que la moderna tecnología en proceso de instalación en la zona es completamente china.
La ingeniera indicó que las empresas seleccionadas por las autoridades cubanas fueron Goldwind Science and Technology (proveedor líder mundial de turbinas eólicas en los últimos 3 años) y Dongfang Electric Corporation (grupo especializado en energías renovables y alta tecnología con más de medio siglo de experiencia).
En el caso de La Herradura 1, se emplazarán 34 máquinas de velocidad relativamente lenta de 1,5 MW de potencia del suministrador Goldwind, que estará compuesto por cinco circuitos (cuatro de siete aparatos y uno de seis).
Estos aerogeneradores, con una altura de 65 metros, cuentan con tres palas o aspas de 37 metros, tres tramos de torres tubulares de acero, un generador y un convertidor de electricidad.
A su vez, La Herradura 2 lo integrarán 20 equipos de mayor potencia (2,5 MW), con altura de 80 metros con cuatro tramos de torres y palas de 54 metros, provenientes de Dongfang, que aportarán 50 MW distribuidos en cinco circuitos de cuatro aerogeneradores cada uno.
De acuerdo con el especialista principal del grupo técnico, Miguel Casí, el primer parque eólico podrá generar al año cerca de 153 Gigawatts/hora (GW/h), lo que implica un ahorro de hidrocarburos de más de 39.700 toneladas y se dejarían de emitir a la atmósfera 129.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2).
«Por su parte, se estima que el segundo tendría una generación anual aproximada de 150 GW/h, se ahorrarían 39.000 toneladas de combustibles y se desplazarían 127.000 toneladas de CO2», subrayó Casí.
Actualmente, se adelantan las obras de infraestructura asociada a ambos parques eólicos y se perfilan detalles técnicos con vista a poner en funcionamiento al menos un circuito en diciembre de este año.
No obstante, ambos especialistas puntualizaron que el cronograma final está supeditado a complejos procesos logísticos relacionados con un proyecto de esta envergadura.
Dentro de ellos está determinar la ubicación exacta de cada una de las bases de los aerogeneradores, en correspondencia con las características del suelo, y las simulaciones realizadas que establecieron el punto específico donde la generación es mayor y por ende el equipo alcanzará su máxima eficiencia.
Cuba tiene en la actualidad más de 9.300 molinos de viento y 20 aerogeneradores distribuidos en los cuatro parques eólicos existentes: Turiguanó en Ciego de Avila (centro-norte), Los Canarreos en la Isla de la Juventud (suroeste), y Gibara 1 y Gibara 2 en Holguín (noreste).
La potencia instalada en conjunto es de 11,7 MW, con lo que la nación caribeña se ubica en el puesto 69 a nivel mundial en el empleo de esta fuente de energía limpia.
La meta, sin embargo, es superar este escaño, pues hoy en día está en marcha un plan más amplio que contempla la construcción de otros 12 parques en distintas zonas del país para generar en total 633 MW.
Siete de estos enclaves están propuestos se ejecuten con capital extranjero e inversiones que superen los 600 millones de dólares, mientras que los restantes seis serán a través de otras vías de financiamiento.
Por este motivo, del 30 de enero al 1 de febrero próximos tendrá lugar en La Habana el Foro Energías Renovables Cuba 2018, primera ocasión en que un evento de este tipo por su carácter comercial se efectuará en la isla.
A juicio de sus organizadores, el encuentro permitirá descubrir nuevas oportunidades de negocios en el desarrollo de las energías alternativas en Cuba, pues va a presentarse la cartera de inversión en este sector que ha planificado el gobierno cubano.
Más de 50 empresas de 13 países han confirmado hasta la fecha su asistencia, en la que especialmente destaca la participación de China, uno de los principales socios de Cuba en esta área.