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Ante diputados, el subsecretario de Planeación y Transición Energética de la Secretaría de Energía (Sener), Leonardo Beltrán Rodríguez, informó que la meta de la dependencia federal para el próximo año es lograr que uno de cada cuatro megavatios se genere por medio de energías renovables, y se prevé que para 2050 se produzca la mitad de la electricidad mediante combustibles fósiles, y el resto a través de fuentes solar, eólica y geotérmica.
Al participar en el Taller “Reto CO2 Grados México”, organizado por la Comisión de Energía que preside la diputada Georgina Trujillo Zentella (PRI), el funcionario explicó que para lograr este objetivo se implementará un mapa de ruta tecnológica para la captura, uso y almacenamiento del bióxido de carbono (CO2), lo cual contribuirá no sólo a aumentar la producción del petróleo, sino mitigar los daños de los Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Expuso que para llevar a cabo esta tarea, el gobierno federal conformó un grupo de trabajo entre las secretarías de Energía, Medio Ambiente y Recursos Naturales, organismos reguladores e institutos de investigación y académicos, a fin de desarrollar políticas públicas que impulsen la formación, capacitación y desarrollo de tecnologías para el aprovechamiento del CO2.
Destacó que la captura, uso y almacenamiento del carbono será la contribución del sector energético para reducir la huella del CO2, una de las premisas de la Reforma Energética, pues en la actualidad el 90 por ciento de la electricidad generada en el país proviene de combustibles fósiles como petróleo, gas natural y carbón, por ello, es necesario buscar alternativas para que este sector sea más limpio.
“En los últimos 15 años hemos pasado de 150 millones de toneladas de diferentes combustibles a 188, es decir, un incremento del 20 por ciento, pero la idea es que crezca la producción, de una manera más sustentable”, indicó Beltrán Rodríguez
Refirió que la contribución de las emisiones de GEI de los rubros del petróleo, gas y eléctrico es de una tercera parte. “Si logramos que el sector energético sea más limpio, contribuiremos a tener un entorno sano y sustentable”.
Al respecto, Trujillo Zentella sostuvo que en México la captura del CO2 es tema primordial para el combate del cambio climático, por lo que desde hace diez años se incursionó en esta práctica.
Resaltó que la captación CO2 ha logrado colocar al país a la vanguardia en materia tecnológica, además de que ha contribuido en la generación de políticas medio ambientales enfocadas a atender y evitar los daños de los GEI.
Indicó que organizar esta clase de eventos en los que participan los Poderes Ejecutivo y Legislativo no sólo fomenta una retroalimentación, sino una mejor coordinación para realizar políticas públicas sólidas y más robustas.
Por su parte, Jazmín Mota Nieto, directora de Tecnologías Limpias de la Sener, informó que en el país existen dos proyectos piloto para la captura de carbono: uno, en la Central Termoeléctrica de Poza Rica, Veracruz, que busca generar especialistas en la materia y crear tecnología para provechar el CO2.
Agregó que el otro proyecto es de recuperación mejorada, realizado por Pemex en uno de sus yacimientos, y consiste en inyectar CO2 proveniente de una planta petroquímica de la paraestatal para aumentar la producción de petróleo y, a su vez, almacenar el carbono en las rocas porosas que contienen el petróleo.
“Estos proyectos se hacen gracias a los donativos del Banco Mundial y las naciones de Australia, Noruega y el Reino Unido”, indicó
Al impartir el taller, Natalia Sharova, representante de la Global CCS Institute, mencionó que la captura de carbono es una oportunidad para revertir los efectos de las emisiones de los gases de efecto invernadero, que han ocasionado un aumento de 2 grados en la temperatura de la Tierra.
Mencionó que la organización que representa ha logrado instalar, con el apoyo de diversos gobiernos, 21 instalaciones de operación, las cuales han logrado capturar 37 millones de toneladas de CO2. Sin embargo, para reducir dos grados de temperatura se requiere recolectar cien millones de toneladas para el 2040, es decir, cerca de 4 millones de toneladas por año.
En tanto, Kirsty Anderson, también representante de la Global CCS Institute, aseguró que es fundamental concientizar a la sociedad y gobiernos que la captura del carbono lejos de perjudicar puede ser un gran aliado no sólo para obtener mayor producción petrolera, sino para mitigar las consecuencias del cambio climático.
A través de diversos experimentos, la especialista explicó a los integrantes de la comisión de Energía que las emisiones de GEI son causantes de climas extremos, pues los lugares secos se vuelven más áridos y el océano se convierte en ácido, lo que afecta a flora y fauna. Ante ello, consideró gratificante que los diputados tomen cartas en el asunto para generar un mundo más sano y amigable con el medio ambiente.