Energías renovables, energía solar y eólica, las más baratas para generar electricidad.

Irena aboga por descarbonización energética

REVE

La producción energética es responsable de dos tercios de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, lo que denota la relevancia de las fuentes renovables en pro de la descarbonización, insistió hoy un organismo internacional.

 

Maximizar la sinergia entre medidas de eficiencia energética y aprovechamiento de las fuentes limpias podría ayudar al planeta a evitar el avance catastrófico del cambio climático, subrayó la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena, por su sigla en inglés)

‘Repensar nuestro sector energético es la clave para abordar las emisiones de carbono’, subrayó el director del Centro de Innovación y Tecnología de Irena, Dolf Gielen, en un artículo publicado este lunes en el sitio web de la institución.

Según los estudios de Irena, las energías renovables y la eficiencia energética pueden trabajar juntas para proporcionar más del 90 por ciento de la mitigación necesaria en el sistema energético para 2050, refirió el experto.

‘La descarbonización energética es vital para poner al mundo en un camino hacia el cumplimiento del Acuerdo de París’, insistió.

Según recordó, investigaciones de Irena demostraron que cuando logran conjugarse las inversiones en eficiencia y fuentes renovables es posible reducir de manera más rápida los índices de intensidad energética y los costos de generación eléctrica e incrementar los beneficios medioambientales.

Cálculos de la entidad avalaron que las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) relacionadas con la energía podrían reducirse en un 70 por ciento para 2050.

Las energías renovables podrían representar alrededor de la mitad de esas reducciones, y otro 45 por ciento provendría del aumento de la eficiencia energética y la electrificación, señaló Gielen.

Sin embargo, opinó, ‘maximizar tales sinergias requiere una mayor comprensión del potencial existente a nivel de país, sector y tecnología’.

La generación eléctrica a partir de muchos tipos de fuentes renovables puede resultar 100 por ciento eficiente, mientras las plantas con combustibles fósiles consiguen solamente una eficacia del 25 al 85 por ciento, contrastó.

Aunque la competitividad en función de los costos de las tecnologías varía de una nación a otra, sintetizó, el despliegue combinado de inversiones en energía renovable y eficiencia energética siempre resulta en ahorros globales.