Chile quiere ser líder en energías renovables

REVE

El gobierno chileno busca incrementar la generación eléctrica a partir de fuentes de energía renovable no convencional, que hacia el año 2050 deberían suministrar 90% de la energía que requiere este país sudamericano.

De acuerdo con fuentes del Ejecutivo, la inversión en proyectos de este tipo en Chile pasó de 1,300 millones de dólares en 2014 a 3,200 millones de dólares en 2015, lo que evidencia el interés por cambiar la matriz energética.

La inversión realizada en 2016, en energía de origen solar, llegó a los 1,341 millones de dólares, mientras que 42% de las centrales en construcción en la actualidad corresponden a energía renovable no convencional.

La Política Energética 2050 de Chile se sustenta en cuatro pilares: Seguridad y Calidad de Suministro; Energía como Motor de Desarrollo; Compatibilidad con el Medio Ambiente, y Eficiencia y Educación Energética.

Uno de los objetivos de esta política es implantar las medidas necesarias para que las energías renovables constituyan el 90% de la generación eléctrica hacia 2050.

El gobierno busca implementar políticas que aborden paralelamente desafíos como impulsar una matriz energética renovable y desarrollar lineamientos para abordar los impactos ambientales, locales y globales.

En marzo de 2014, 6% de la matriz energética chilena provenía de fuentes de energía renovable no convencional, tasa que se elevó tres años después a 17 por ciento.

Las proyecciones hacia 2050 indican que la matriz estará conformada principalmente por generación eólica, seguida de solar, geotérmica, mini-hidro, hidráulica convencional, fuel oil, biomasa, diesel, gas natural y carbón.

Según estadísticas oficiales, en los últimos años se produjo un gran crecimiento de las fuentes de energía renovable, ya que en 2005 había 286 megavatios de capacidad instalados, mientras que a septiembre de 2015 sumaban 2,135 megavatios, equivalente a 11.4% de la generación eléctrica del país.

En la actualidad, el 55 por ciento de la matriz eléctrica chilena es de termogeneración, mientras que 45 por ciento proviene de fuentes hidroeléctricas y de energías renovables no convencionales.