Iberdrola, líder mundial en eólica terrestre y eólica marina

REVE

La compañía se ha posicionado como líder en energías renovables siendo la primera productora renovable entre las utilities europeas. La apuesta de futuro es la eólica marina, con proyectos en desarrollo tan emblemáticos como Wikinger.
La compañía ha llevado a cabo una profunda transformación en los últimos 15 años, anticipándose claramente a la transición energética para hacer frente a los retos del cambio climático y a la necesidad de electricidad limpia.
El éxito de esta transformación pasa por la descarbonización de la economía, en la que el sector eléctrico deberá jugar un papel clave, pero también todas las fuentes de energía bajas en carbono (si bien su naturaleza intermitente requerirá un incremento relevante de la capacidad de almacenamiento). Además, la gestión del sistema eléctrico se hará más compleja, para lo que serán necesarias más redes y más digitalizadas y el cliente tendrá un papel mucho más activo, lo que ayudará a gestionar mejor el consumo e incrementar así la eficiencia energética.

Con más de 170 años de trayectoria, Iberdrola es hoy un grupo multinacional líder en el sector energético: produce y suministra electricidad a cerca de 100 millones de personas en los países en los que está presente. La compañía se ha posicionado como líder en energías limpias —Iberdrola es la primera productora renovable entre las utilities europeas, líder mundial por potencia eólica terrestre instalada y en EE. UU. destaca como la eléctrica más limpia, con casi cero emisiones—, es pionera en el despliegue de redes inteligentes, está centrada en el desarrollo de productos y servicios innovadores para los clientes y posee una capacidad de almacenamiento energético de 4,5 GW, suficiente para satisfacer el suministro de 2,5 millones de clientes domésticos. Como resultado, ha logrado reducir sus emisiones en Europa en un 75% desde el año 2000, alcanzando niveles que están un 70% por debajo de la media de las empresas europeas del sector.

La digitalización de los procesos productivos no es una realidad ajena para nuestra compañía: a día de hoy, y gracias a la tecnología que ha desarrollado, Iberdrola gestiona más de 7.000 turbinas y cientos de centrales eléctricas desde un único centro de control, a distancia y en tiempo real. El proceso de transformación digital en el que nos encontramos no afecta solo a la generación de electricidad, tiene una relación directa en la relación con nuestros clientes: el despliegue de redes y contadores inteligentes ha permitido desarrollar un nuevo entorno de relación: conocemos mejor sus necesidades y nos adaptamos a ellas con la mayor eficiencia posible innovando de forma continuada en nuestros productos y servicios.

Todo ello es el resultado de la suma de una visión empresarial con la que en 2001 la compañía se anticipó a las tendencias del sector, una estrategia para llevarla a cabo, una ejecución exitosa y los valores éticos que siempre guían la actuación del grupo. Sobre estas bases, Iberdrola aborda una nueva etapa de crecimiento con un fuerte ciclo inversor entre 2016 y 2020, fundamentalmente en negocios regulados o con contratos a largo plazo, que proporcionarán la seguridad, la estabilidad y la visibilidad que caracterizan el modelo de negocio de la compañía. De igual manera, Iberdrola continuará con su compromiso social, actuando como motor de crecimiento y generación de empleo en los países en los que opera, y creando valor sostenible para todos sus grupos de interés.