Todos los países de la región ya operan o desarrollan proyectos de energía eólica. La región también busca expandirse con otras tecnologías de energías renovables como la energía solar fotovoltaica. Los proyectos eólicos de Cerro de Hula y San Marcos de Colón pusieron a Honduras en el mapa de la energía limpia en Centroamérica, pero no es el único. En la vecina Nicaragua, existen cinco parques que producen energía en base a esta fuente limpia y renovable, una tendencia que comenzó desde el año 2007. Los primeros aerogeneradores de Nicaragua se instalaron en la localidad de Rivas y la totalidad del parque eólico nicaragüense alcanza los 202 megavatios. Y hay planes de ampliarlo. El representante de la empresa Globeleq Mesoamérica Energy, Sean Porter, durante una visita al país en 2013, anunció la posibilidad de ampliar en 16 megavatios adicionales la capacidad de generación del parque que operan. Además, adelantó que preparan otro proyecto eólico denominado Sierras de Ciudad Sandino, con un potencial de 40 megavatios adicionales. En Costa Rica inauguraron recientemente un parque eólico que tuvo un costo de 100 millones de dólares en Tilarán, Guanacaste, con una capacidad de 49,5 megavatios. Guatemala también desarrollan tres parques eólicos en busca de desarrollar el gran potencial para este sector, pues este país es el principal exportador de energía eléctrica en Centroamérica. Ahora Panamá anuncia que ha obtenido el financiamiento para invertir $300 millones en el parque Penonomé, el primero de su tipo en Panamá y anunciado como el más grande del istmo centroamericano con 22 turbinas de viento instaladas y una capacidad de generación total de 55 megavatios, de acuerdo con datos oficiales, capacidad que podría verse ampliada a cerca de 215 megavatios una vez que haya sido completamente terminado. Desde que se dieron los primeros pasos en el 2006, se han invertido un aproximado de $815 millones en el desarrollo de los proyectos de este tipo de energía. Centroamérica es una región del continente con buenas condiciones para el desarrollo de esta fuente renovable, por lo que es previsible que su desarrollo continuará ganado terrenos en los próximos años.

Costa Rica se abasteció en 2016 con cerca de 100% de energías renovables

REVE

Las matriz eléctrica este año en Costa Rica incluyó agua (74,35%), geotermia (12,74%), eólica (10,3%), biomasa (0,72%), energía solar (0,01%) y combustibles fósiles (1,88%).

Costa Rica logró abastecer su demanda de electricidad con 98,12% de energías renovables en 2016, una de las matrices energéticas más limpias del mundo.

Según el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), el país tuvo 252 días del año con 100% de energía renovable, de acuerdo con datos del Centro Nacional de Control de Energía.

Costa Rica sustenta su matriz energética en una serie de plantas hidroeléctricas, y este año tuvo la dificultad de que entre enero y abril, la temporada sin lluvias, fue particularmente seco, indicó el ICE en un comunicado.

Sin embargo, el país se vio beneficiado por la entrada en operaciones este año de la planta hidroeléctrica sobre el río Reventazón, la más grande de Centroamérica, así como por una optimización de embalses y el uso de otras fuentes renovables, como la geotermia proveniente de los volcanes, el sol, el viento y la biomasa.

«Para 2017 proyectamos que la generación renovable se mantendrá estable. Contaremos con cuatro plantas eólicas nuevas además de que esperamos condiciones hidrometeorológicas favorables en las cuencas (fluviales) que alimentan nuestras plantas», dijo el presidente del ICE, Carlos Obregón.

El país dispone de generadoras térmicas impulsadas con combustibles fósiles para compensar sus fuentes renovables.

En 2015, la generación basada en fuentes eléctricas renovables alcanzó 98,99%, ligeramente superior a este año.