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Un desarrollador de parques eólicos aguarda por una autorización oficial para exportar energía eólica a Argentina. La producción es de 70 megavatios generados en ocho parques que insumieron una inversión de US$ 140 millones.
El 30 de marzo la empresa Ventus presentó ante el Poder Ejecutivo —a través de la Dirección Nacional de Industria (DNI) — una solicitud para poder exportar energía eólica a Argentina.
Por ser algo inusual todavía la autorización no fue concedida ya que debe recorrer otras dependencias oficiales. La solicitud ya salió de la DNI y ahora se encuentra a la espera de una autorización de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea).
Luego de allí recalará en la Administración del Mercado Eléctrico (ADME) para retornar a la DNI, que será la encargada de otorgar el permiso definitivo. Y aunque todavía no hay resolución oficial final está todo dado para que la empresa reciba un permiso transitorio para comenzar con las operaciones de venta.
El director de Ventus, Francis Raquet indicó a El País que Ventus representa 70 megavatios de inversores uruguayos. «Son 35 aerogeneradores de 35 empresarios uruguayos que se jugaron a la política energética e invirtieron US$ 140 millones», señaló.
Ventus fue la empresa elegida por esos inversores para desarrollar los ocho parquees eólicos donde se produce la energía. Los parques son el Libertad (en San José), Rosario (en Colonia), Ventus 1 (en el mismo departamento), Julieta (en Durazno), María Luz (en San José), 18 de Julio (en Rocha), Villa Rodríguez (también en San José) y Solís de Mataojo (en Canelones).
Argentina se encuentra en emergencia eléctrica hasta el año que viene y ha tenido problemas de abastecimiento energético a la población en los últimos días (ver aparte).
Raquet explicó que en Uruguay ante la fuerte oferta que hay de energía, la eólica «literalmente no vale nada y en Argentina su precio está por encima de los US$ 100 el megavatio».
El empresario añadió que «Argentina es un mercado enorme. La potencia necesaria de energía para hacer funcionar a Uruguay es de 1.400 megavatios en promedio; en cambio, en Argentina el promedio es de 24.000 megavatios y tiene un déficit enorme».
En conocimiento de ese déficit fue que Ventus estableció contactos con compradores en Argentina y tramitó el permiso para poder efectuar las ventas.
«Se nos informó que nos van a dejar exportar transitoriamente, pero todavía están estudiando el expediente. Estamos a la espera y algo preocupados por los plazos», dijo Raquet.
La empresa puede comenzar a exportar inmediatamente recibido el permiso.
El empresario señaló que la situación de escasez en Argentina puede generar más oportunidades y la llegada de otros capitales a Uruguay para invertir en parques eólicos y exportar la energía hacia el país vecino.
Escenario.
Uruguay invirtió US$ 1.100 millones en proyectos de energía renovable en 2015, monto que lo posicionó como el tercer país con mayor inversión en relación a su Producto Interno Bruto (PIB) y también en función de sus habitantes.
Los datos surgen del «Reporte de la situación mundial de las energías renovables» elaborado por REN 21 —una red internacional que une a gobiernos, ONGs, investigadores y empresas—.
En diálogo con El País, la secretaria ejecutiva de REN 21, Christine Lins, manifestó que el año pasado «hubo más inversión en mercados emergentes que en los países desarrollados».
Sobre Uruguay, el reporte destacó que el 92,8% del total de electricidad generada se realizó mediante energías renovables y también el compromiso del gobierno de elevar esto a 95% en 2017. A su vez, menciona que Uruguay abastece el 15,5% de la demanda eléctrica mediante energía eólica.
Un ranking elaborado por REN 21 de inversión en energías renovables en función del PIB anual de cada país, ubicó primero a Mauritania, seguido de Honduras, Uruguay, Marruecos y Jamaica.
A su vez, otro listado que analizó la inversión en relación al número de habitantes de cada nación, posicionó a Islandia como líder y por detrás quedaron el Reino Unido, Uruguay, Japón e Irlanda.
A nivel mundial, el año pasado se registró un récord de instalación de energías renovables y la capacidad de generación experimentó el máximo crecimiento histórico, estimado en 147 gigavatios (GW) añadidos en promedio.
Lins consideró «muy importante» el apoyo brindado por los gobiernos para consolidar este proceso y el informe detalla que actualmente 173 países tienen metas fijas de energía renovable en marcha, mientras que 146 ya cuentan con políticas de apoyo.
«En la actualidad, las renovables están firmemente establecidas como fuentes de energía importantes y competitivas en diversos países del mundo», manifestó el informe de REN 21.
Aparte del apoyo estatal, se mencionó como otros factores importantes para la consolidación de este proceso el mayor acceso al financiamiento así como la creciente preocupación social por la seguridad energética y el medio ambiente.
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