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Así se desprende del reporte anual presentado por REN 21, una coalición internacional de gobiernos, asociaciones comerciales de energías renovables e instituciones financieras incluyendo al Grupo del Banco Mundial, en el que se destacó que la inversión de los países emergentes y en desarrollo superó, por primera vez, a las naciones desarrolladas.
Actualmente, en el mundo se suma más capacidad de energía renovable al año que todos los combustibles fósiles combinados, al representar más del 60 por ciento de las adiciones netas de la capacidad mundial de generación de energía hasta conformar el 28,9 por ciento del suministro global, incluyendo la producción hidráulica.
REN 21 atribuyó el desempeño récord en gran medida a que las energías renovables ahora son competitivas con combustibles fósiles en muchos mercados, y a que 146 países en el mundo aplican políticas de respaldo a estos recursos.
A estos dos factores se añaden el mejor acceso a financiación, preocupaciones sobre la seguridad energética y el medio ambiente, y la creciente demanda de servicios modernos de energía en economías desarrolladas y emergentes.
Christine Lins, secretaria ejecutiva de REN 21, destacó que “lo realmente sorprendente de estos resultados, es que se lograron en un momento en que los precios de los combustibles fósiles estaban en sus mínimos históricos, y las energías renovables se mantenían en una desventaja significativa con respecto a los subsidios del gobierno”.
“Por cada dólar gastado en impulsar las energías renovables, se gastaron casi cuatro dólares para sostener la dependencia global a los combustibles fósiles”, destacó la directiva al explicar que “si se tomaran en cuenta las inversiones en grandes hidroeléctricas (mayores a 50 Mw), y los recursos en calefacción y enfriamiento, el total sería aún mucho mayor”.
De acuerdo con el “Reporte de la situación global”, en 2015 las inversiones mundiales en las energías y combustibles renovables alcanzaron un nuevo máximo de 285,9 mil millones de dólares, incremento basado en el desempeño de la energía solar y la eólica.
Así, la capacidad de generación verde tuvo el mayor crecimiento de todos los tiempos, con un estimado de 147 Gw (gigavatios) añadidos, un incremento de casi 9 por ciento más que en 2014, con lo cual hacia fines de año alcanzó un estimado de 1.849 Gw de potencia en todo el planeta.
La energía eólica y la solar fotovoltaica tuvieron récords por segundo año consecutivo, al representar ambas fuentes alrededor del 77 por ciento de la capacidad de energía renovable añadida en el 2015, mientras que las inversiones en otras tecnologías se redujeron respecto de 2014: biomasa, pequeñas hidroeléctricas, biocombustibles, geotermia y maremotriz.
A pesar de esta falta de homogeneidad en el desarrollo, la inversión mundial en desarrollos de energía renovable más que duplicó los 130 mil millones de dólares asignados a la nueva capacidad de las nuevas formas de generación de carbón e hidrocarburos.
La tecnología solar fue de nuevo el sector líder en términos de capital invertido en 2015 con 161 mil millones de dólares (más de 12% respecto del 2014 y más del 56% del total de las nuevas inversiones), mientras que la eólica ocupó el segundo lugar con 109,6 miles de millones de dólares (un crecimiento del 4% y 38,3% del total).
El reporte también destacó que por primera vez los países en desarrollo, incluyendo a China, India y Brasil, aventajaron a los desarrollados con un aporte total de 156 mil millones de dólares, lo que significó más de un 19 por ciento en comparación con el año anterior.
En particular, China incrementó su inversión en un 17 por ciento a 102,9 miles de millones de dólares, los cuales representan el 36 por ciento del total mundial, en tanto que el informe destacó que la inversión en energías verdes también aumentó significativamente en Chile, India, México y Sudáfrica.
La inversión en los países desarrollados se redujo en un 8 por ciento, es decir llegó a 130 mil millones de dólares, aunque la disminución más drástica se observó en Europa con una retracción del 21 por ciento hasta 48,8 mil millones, mientras que en los Estados Unidos aumentó 19 por ciento a 44,1 mil millones, el crecimiento más grande desde 2011.
En materia de empleo, en el sector aumentó a 8,1 millones de puestos de trabajo, directos e indirectos, de los cuales la tecnología fotovoltaica y los biocombustibles proveyeron cerca de 2.8 millones y 1,7 millones de puestos, respectivamente, y los principales empleadores fueron China, India, Estados Unidos y Brasil.